Indonesia Sep-08 2/9

Lunes 8 Septiembre - (Kalimantan)

Tocan diana a las 8:00, pero como aquí a las 5 ya amanece es imposible estar dormida hasta esa hora. Aunque despista, es genial estar en tu colchoneta escuchando los ruidos de la selva y eso si, los rugidos de las motoras que pasan. Pero antes, me he asomado a ver el amanecer, que en el río son preciosos

Después de desayunar, nos acercamos al campo Pondok Bangui. Es otro de las áreas de protección y estudio de orangutanes que se crearon tras Camp Leakey.

Tras un pequeño paseo por la selva, llegamos a la zona de comedero, en este caso la hora para dar de comer es las 9:00. Podemos observar como varios orangutanes se acercan a por sus plátanos. Nos comentan los cuidadores que la leche no se la dan todos los días.

Mientras, nos encontramos con una mariposa muy socializada, se va posando en nuestras manos sin problema.

En nuestro paseo, hemos descubierto una planta carnívora. Estas especies son raras para nosotros. En este caso es como un tubo con una tapa, que abre hasta que entran los insectos y una vez que están dentro, cierran la tapa.

Después de comer, zarpamos rumbo al embarcadero de Pesalat, que es el punto donde dormimos la primera noche.

Pesalat es un parque de reforestación. Tiene una pasarela de madera que marca el sendero a seguir desde el embarcadero.

Esta zona fue expoliada por los madereros furtivos y por las quemas masivas para cultivo. Afortunadamente, al declararse Parque Nacional se ha arrancado un programa de reforestación de la zona. Esta zona cuenta con ejemplares de sándalo, “Iron Wood” y otras maderas nobles.

El aspecto que presenta es un poco desolador, donde debería haber una selva exuberante, hay una explanada llena de matojos y raíces de árboles centenarios quemados.

Pesalat cuenta con un vivero que usa como base en sus proyectos de reforestación. También cuenta con un programa de “Planta un Arbol” que permite a los visitantes plantar un árbol.

Participamos en el programa plantando algunos árboles que espero sirvan para devolver el aspecto de selva a esta zona. Y ahí está la prueba de “YO” contribuyendo a la reforestación de la selva de Borneo.

Nuestro siguiente objetivo es el campo Tanjung Hurapan, está al otro lado del río del pueblo que tiene este mismo nombre y que visitamos nuestro primer día de crucero. En este campo, la hora de comida son las 15:00, por lo que vamos bien. Para llegar al comedero, en este caso, el recorrido por la selva es más largo y el sendero es más abrupto, pero es genial, es la primera vez que tengo sensación de estar andando en medio de la selva. También hay muchos más insectos, pero que se le va a hacer, no se puede tener todo NO???.

Varias hembras con sus crías están acercándose a los plátanos, pero en un cierto momento, se van y aparece un macho. Es genial, lo tenemos cerquita y se puede apreciar perfectamente su tamaño y lo complejo de su rostro. Mientras está el macho en la plataforma, comiendo, no deja acercarse a nadie, pero las hembras y las crías intentan pillar algún plátano sin que sean vistas, pero ya se llevan algún manotazo que otro del macho.

Tras comer infinitos plátanos, decide irse saltando entre las lianas.

En las fotos, se puede apreciar la forma de la cara que tienen los machos adultos, y lo diferente que es de los más jóvenes de la especie.

De nuevo toca la merecida ducha en el barco tras la cual cenamos.

Zarpamos hacia nuestro amarre para pasar la noche, en el camino, pasamos por una zona llena de luciérnagas, es precioso, los árboles de las orillas del río parecen árboles de navidad con lucecitas intermitentes. A parte de las luciérnagas, el paseo nocturno es precioso, estás en medio de este río, rodeado de selva, con el silencio solamente roto por nuestro motor y los ruidos de la naturaleza.

Los árboles de la orilla se reflejan en el río que va haciendo sucesivas curvas como si fuera un espejo. Esto hace que el efecto óptico que se tiene es que en frente no hay salida, que es el final.

Llegamos a nuestro destino y amarramos para dormir, pero hoy no tenemos embarcadero, se amarra el barco a los árboles de la orilla.

Martes 9 Septiembre - (Java)

Arriba a las 8:00, toca preparar la maleta, hoy dejamos el barco y volvemos a tierra firme.

A las 12:25 tenemos el avión que nos devolverá a la isla de Java. Esta vez, nuestro destino es el aeropuerto de Semarang, ciudad costera del la parte note-centro de la isla.

En Semarang, se distingue: la Semarang tradicional con grandes influencias de la colonización holandesa, en la parte baja de la ciudad y la nueva Semarang ya construida en la parte alta para aislar las casas de las habituales inundaciones que sufre en la estación húmeda.

Sorprenden dos cosas:

- UNO.- La cantidad de puestos donde se venden macetas, arbustos, árboles… para plantar. Nos comentan que es porque el gobierno, dada la superpoblación y la contaminación que ello conlleva, obliga a mantener un pequeño jardín a la entrada de las casas. Esto es algo que veremos a lo largo del viaje por todos los pueblos. Esta medida hace que las calles estén llenas de flores que les imprimen colorido.

- DOS.- La cantidad de banderas que hay por todos los lados. Nos comentan que es la forma de publicidad que usan los partidos políticos para hacer campaña. Como con el caso de las flores, las veremos en todos los pueblos y ciudades que visitamos.

Empieza nuestro periplo por las carreteras de la isla, no son buenas y están atascadas, unos pocos kilómetros se hacen eternos.

Impresiona ver que los pueblos parecen no terminar. Son horas viendo casas, solamente se rompe esta tónica cuando entramos en áreas montañosas y es en este momento, cuando se nos alegra la vista la exuberante vegetación tropical que ha resistido al asentamiento humano.

Llegamos a Yogyakarta ya de noche. Yogyakarta, también conocida comúnmente como Yogya es la ciudad cultural de la isla. Sigue estando gobernada por un Sultán, cuyo palacio está en el centro de la ciudad.

Se ve una ciudad bulliciosa, miles de motos inundan las calles y cruzar una, aunque haya paso de cebra, es Misión Imposible. Esto será una constante en todas las ciudades de la isla, pero como todo, es acostumbrarse, cierras los ojos y cruzas, ya pararán. Con unos pocos de días de práctica, ya somos como los locales.

El hotel lo tenemos en la parte norte de la ciudad, en el distrito universitario

Datos del Hotel:

Hotel Puri Altha
Jl. Cendrawasih N-36
Yogyakarta -55281 Indonesia
www.puriarthahotel.com

Valoración: Muy Buena. Hotel cómodo y muy bonito. Tiene un patio interior con jardín y un pequeño lago al que dan todas las habitaciones como si fuera una corrala. Tras pasar las últimas noches en el barco, tener una cama, aire acondicionado y ducha es todo un lujo y no hablemos de su piscina. Es un hotel cómodo, con toques de diseño que no esperas encontrar por estas latitudes.

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