jueves, 24 de marzo de 2016

Napoles S.Santa 2016 Viaje 1/2

Nápoles - S.Santa 206

Viaje 1/2




Llega la Semana Santa y quiero tomarme unos días de vacaciones, tengo que gastar los días que aún me quedan del 2015.

Este año organizo un viaje con mi hermana y mis sobrinas, me apetece un viaje de chicas, va a ser divertido viajar con ellas. El destino, después de mirar alternativas es Nápoles, no es una ciudad que me llame la atención pero he encontrado un vuelo a buen precio y eso marcar la decisión.

Me pongo a leer sobre la zona y me voy animando, de pensar que me iba a sobrar tiempo paso a ver qué voy a estar pillada con los 7 días para ver todo lo que quiero. 


Lunes 21 Marzo: Madrid – Nápoles

Llegamos sobre las 19:00 al aeropuerto de Nápoles, tomamos un taxi para ir al hotel. Atravesamos la zona portuaria y es un poco desolador, todo oscuro, en obras, sucio… espero que el resto de la ciudad no sea así. Aunque el tráfico no es muy denso, se ve que conducen como quieren incluido nuestro taxista, casi besas el suelo cuando llegas para agradecer estar sana y salva :)

Dejamos las maletas en el hotel y salimos a buscar algún sitio para cenar. No se ve nadie por la calle, da una sensación de ciudad muerta y eso que estamos en el centro. Tomamos algo rápido y a dormir que hay que descansar para empezar con energía la aventura napolitana.


Información del Hotel: Bovio Modern Suite Naples IT

- Dirección: Corso Umberto N. 22 (Neighbor Adidas Store) Nápoles
 - e-mail: prenotazioni@bovio.eu
 - Valoración: Buena
 - Ubicación: Muy buena. No es exactamente un hotel, es un piso en el que alquilan las habitaciones, es muy chulo y es muy agradable. Es como estar en casa.
La parte mala es que no hay recepción, la chica que atiende está unas horas al día pero terminada su jornada laboral se va. Te dejan las llaves para que puedas entrar pero si las pierdes a dormir bajo un puente :)
- Wifi: Hay wifi gratis y la calidad de la señal es muy buena
 - Desayuno: Muy bueno


Martes 22: Nápoles

Arriba prontito, después de desayunar salimos a tomar el pulso a esta ciudad.

Algunas notas sobre Nápoles:

Nápoles, Napoli en italiano, es la ciudad más poblada del sur de Italia, capital de la región de Campania. Tiene algo menos de un millón de habitantes, que, unido a los de su área metropolitana, se elevan a 3,7 millones. Está situada a medio camino entre el monte Vesubio y otra área volcánica, los Campos Flégreos al lado del golfo de Nápoles.

Tiene una gran riqueza histórica, artística, cultural y gastronómica, lo que llevó a la Unesco a declarar su centro histórico Patrimonio de la Humanidad. Griegos, romanos, normandos y españoles han dejado su huella en la ciudad. De mano de los últimos, la ciudad fue el centro político del reino borbónico de las Dos Sicilias. En las últimas décadas, Nápoles se ha dotado de una zona comercial con rascacielos e infraestructuras como el TAV, hacia Roma, o una red de metro en proceso de expansión. Por otra parte, también le acucian grandes problemas como el crimen organizado, muy presente en la vida de sus habitantes y que constituye un freno al desarrollo económico y social; o de otra naturaleza, las fuerzas telúricas: la ciudad ha sufrido grandes terremotos y la actividad volcánica es vigilada constantemente.

Toponimia:

Nápoles se construyó a unos kilómetros de una ciudad ya existente, "Parténope" o "Palépolis" (ciudad vieja). En la mitología griega Parténope era la menor de las tres sirenas que desde las rocas de Capri intentaron con sus cantos seducir a Odiseo que se ató al palo mayor consiguiendo así ser de los pocos mortales en disfrutar de los bellos cantos sin morir ahogado después. La sirena, desesperada, se ahogó de pena y su cuerpo llegó a la costa de la ciudad vieja. Los colonos griegos sin embargo, prefirieron un área cercana que bautizaban “Neápolis”, la ciudad nueva. Más tarde el término en napolitano pasó a pronunciarse Napule y en italiano, Napoli.

Historia:

La historia de la ciudad empieza con los griegos de Eubea, que a comienzos del siglo VIII a. C. fundaron en la isla de Ischia, la que fue probablemente la primera colonia griega de occidente. En ese mismo siglo, los colonos huyendo de importantes fenómenos geológicos abandonaron la isla y fundaron la ciudad de Cumas. La gente de esta ciudad fundó un siglo más tarde (siglo VII a. C.) la ciudad de Parténope en la colina de Pizzofalcone. Posteriormente, al menos desde el siglo V a. C. los griegos llamaron al lugar Neápolis.

El siglo XVI fue uno de los períodos más prósperos de la historia napolitana. Los virreyes españoles, que gobernaron el reino en nombre de Fernando II de Aragón, Carlos I y posteriormente Felipe II, restablecieron el orden entre la nobleza local.

Pero sin lugar a dudas Nápoles logra sus mejores tiempos durante el Siglo XVIII y XIX como capital del Reino de las Dos Sicilias. Bajo la dinastía Borbón se realizan la gran mayoría de los palacios y museos de la ciudad la cual paso a ser uno de los polos culturales y de desarrollo industrial más importantes de Europa. Sin embargo, después de la Unificación de Italia, las sucesivas malas administraciones hicieron que la ciudad entrase en decadencia.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Nápoles empieza a crecer y sus pobladores desbordan ampliamente el antiguo perímetro histórico y tiene que crecer. 

El terremoto del 23 de noviembre de 1980 provocó profundas trasformaciones en la ciudad.

Parece que estamos en otra ciudad, nada que ver con la ciudad oscura y desolada de ayer. Hoy hace solecito y la calle está llena de gente. Esto promete.

Empieza la visita:

1.- El Castillo Maschio Angioino (Torreón de los Anjou).- También conocido como Castel Nuovo.

Fue construido entre 1279 y 1282 por Carlos I de Anjou, todo un récord, siendo el palacio real de su dinastía. En tiempos de Roberto de Anjou, uno de los más notorios mecenas de su tiempo, se hospedaron en el castillo grandes figuras de las artes y las letras, como Petrarca o Boccaccio, que escribió el Decamerón entre sus muros. De esta primera etapa no quedan restos, debido a la reestructuración realizada por los aragoneses. 

El castillo posee cinco torres que unen las gruesas murallas (Torre di Guardia, Torre di Mezzo, Torre di San Giorgio, Torre del Beverello y Torre dell'Oro), y un arco de triunfo de mármol (Arco d'Alfonso d'Aragona) que fue construido para celebrar la entrada de Alfonso V de Aragón (I de Nápoles) en la ciudad el 26 de febrero de 1443. 

La sala central del castillo, es la monumental Sala dei Baroni (Sala de los Barones), así llamada debido a que en el año 1487 fueron arrestados en este lugar, los Barones que conspiraron contra Fernando I de Nápoles. Esta sala, en la actualidad es usada para realizar las reuniones del consejo municipal y el Museo Cívico. 

Otro episodio histórico destacable es en 1504, tras conquistar la ciudad para la Corona de Aragón, el Gran Capitán ejerció de virrey, hasta ser desposeído del título por Fernando el Católico.

Pillamos la zona en obras, están escavando y es complicado tener una vista del castillo sin pillar alguna valla, pero aun así es impresionante.


2.- Galleria Umberto I.-Esta galería comercial se construye entre 1887 y 1890 bajo una ley para sanear la ciudad dado que esta zona tenía mala fama por estar llena de tabernas y prostíbulos, y en sus callejas se cometían delitos de todo género.

Se trata de una galería con cuatro brazos que se cruzan en un crucero octagonal, cubierto por una La bóveda en vidrio y hierro, proyectada por Paolo Boubée.

Estas galerías son similares a las de Milla aunque parecen una low-Cost ya que las de Milán sí que continúan en su máximo esplendor alojando tiendas de lujo mientras que las de Nápoles están en obras, gran parte de su fachada y sus paredes interiores están cubiertas por lonas para tapar los andamios. Están es uso pues hay algunas tiendas y cafeterías en sus locales comerciales aunque mucho negocio no parece que tengan pues poca gente, si quitamos los turistas,  pasea por la zona.





3.- La Piazza del Plebiscito.- Es una de las mayores plazas de la ciudad, se encuentra entre el Palacio Real y el Teatro San Carlo, formando una elipse en medio de la cual se erigen dos estatuas ecuestres, una de Carlos III, obra de Antonio Canova, y Fernando I conmemorando el regreso al poder de la Casa de Borbón, tras la ocupación napoleónica y el gobierno de Murat. 

Tras la demolición en 1809 de los conventos en el Largo di Palazzo, se usa el espacio para construir la plaza. La intención fue crear una plaza para ser centro de las actividades políticas, religiosas, económicas y culturales de la ciudad.

Desde 1994, cuando Nápoles hospedó la cumbre del G7, la plaza dejó de utilizarse como aparcamiento y recuperó su antigua importancia como espacio público, dónde con frecuencia se celebran conciertos, manifestaciones y hasta representaciones de ópera en Navidad.



En esta plaza se encuentra:

- La Basílica de San Francisco de Paula.- Aunque este edificio se construyó para otros fines, ha terminado siendo usado para fines religiosos. Se trata de la más importante iglesia italiana del período neoclásico. Por su forma circular, recuerda el Panteón de Agripa. Su fachada está precedida por un pronao formado por seis columnas y dos pilares de orden jónico.

En el interior, está la capilla de Sansevero o Templo de la Piedad, del siglo XVIII, donde se conserva un famoso Cristo Velado de Giuseppe di San Martino y unas extrañas "máquinas anatómicas" vinculadas a la oscura historia del príncipe Raimondo di Sangro.



- El Palacio Real de Nápoles.- Fue mandado construir en 1603 por el virrey de Nápoles, el Conde de Lemos, en previsión de una posible visita del rey Felipe III de España a la ciudad que no se llegó a hacer nunca. El proyecto sufrió numerosos cambios y no da por concluida su construcción hasta la mitad del siglo XIX. 

El Palacio Real de Nápoles fue el centro de la vida política y social napolitana. En 1734 se llevan a cabo las primeras obras de restauración dado su pésimo estado de conservación. A partir de entonces, se suceden varias remodelaciones que aproximan al Palacio a un estilo más barroco. 

Desde 1919 alberga la Biblioteca Nacional.

Pillamos el palacio en obras, está toda su fachada cubierta por una lona que tapa los andamios. 

Salimos de la plaza y nos encaminamos hacia el mar. Es muy agradable pasear por el litoral disfrutando de los edificios y del mar. Hay muchas pequeñas barquitas atracadas y gente pescando.






Llegamos a un pequeño puerto lleno de barquitas desde el cual hay unas bonitas vistas del Castillo dell’Ovo.






4.- El Castel dell'Ovo (Castillo del Huevo).

Se llama así porque, según la leyenda, Virgilio habría escondido en el interior del castillo un huevo que soportaría la estructura del edificio, y que, de romperse, provocaría el hundimiento de la fortaleza y grandes catástrofes para la ciudad. 

Está situado en el islote de Megaride, donde en el siglo VII a. C. desembarcaron los cumanos que fundaron Parténope. El castillo era parte de la villa del romano Lucio Licinio Luculo, esta villa fue más tarde fortificada por Valentiniano III y albergó al depuesto Rómulo Augusto, último emperador romano.

La lujosa villa fue arrasada por los propios napolitanos en el siglo X para evitar su captura por los sarracenos. 

Más tarde el castillo fue reconstruido y restructurado por los normandos (1128) y por los españoles. 

Hoy está abierta al público para que se puede ver su majestuosidad como fortaleza, la terraza con cañones y la característica villa marina al pie del castillo.



La entrada es libre, merece la pena pasear por sus callejones 





y disfrutar de las vistas desde sus almenas.






Paramos a comer en una terracita, es la primera toma de contacto con la pizza napolitana, no es la comida que más me gusta pero hay que reconocer que está muy buena.

En frente tenemos aparcado un coche que se cae a cachos y es literal. Es habitual ver coches destrozados, supongo que es normal dado como conducen y las calles tan estrechas que tienen. 

Después de comer sigue el paseo, ahora por Vía Francesco Caracciolo. El tiempo empieza a cambiar y llueve a ratitos, pero se puede seguir paseando sin problema.

A destacar las escolleras construidas con grandes piedras blancas en las que hay grafitis y pintadas que le dan colorido.





Llegamos al final del paseo, hay un pequeño puerto deportivo y también unas filas de casetas de playa.






Volvemos al centro, como está medio lloviendo, en vez de volver andando probamos el metro de la ciudad para conocerlo. La realidad es que es un poco complicado ya que mezclan líneas de metro con otras de tren y las indicaciones brillas por su ausencia. 

Los billetes son diferentes si solo tomas una línea o tienes que tomar más de una y está complicado cómpralos, no hay (al menos en esta estación) ni taquilla ni máquina para comprarlos, hay que ir a una tienda prensa de la estación donde nos los venden.  En esta línea, los vagones son viejos y llenos de pintadas, al cambiar de línea se nota la diferencia.

Bajamos en la estación “Toledo” que es nueva y está muy chula


Al salir a la calle llueve por lo que buscamos un lugar para tomar un café, descansar y esperar a que pare.

Ya no lleve, salimos y dedicamos lo que queda de tarde a callejear por la zona, descubriendo callecitas y bonitos rincones. La zona está muy animada y hay mucha gente.

Hora de cenar y a dormir, mañana más.


Miércoles 23 de Marzo: Sorrento


Después de desayunar y aunque el día está encapotado ponemos rumbo a Sorrento. Vamos andando hasta la estación de tren Garibaldi para tomar la “Circumvesuviana” que nos lleva a Sorrento. 



Esta línea de tren es cómoda, barata y la mejor forma para llegar a Sorrento. La misma línea es la que te lleva a Pompeya y a Herculano y eso se nota por la cantidad de turistas que suben al vagón. Sorrento es la última parada de la línea, te puedes relajar y no ir preocupado de por qué estación vamos :) 

Cuando llegamos a Sorrento está lloviznando, así que a sacar el chubasqueroy el paraguas y a patear.


Algunas notas sobre Sorrento:

Sorrento es un pueblo de la región de Campania de unos 16.500 habitantes. Es un importante destino turístico, sus lujosos hoteles han atraído a famosos como Enrico Caruso y Luciano Pavarotti.

Se encuentra en la costa septentrional de la península Sorrentina con impresionantes vistas del golfo de Nápoles y del monte Vesubio.


Historia:

Dice la leyenda que el nombre de Sorrento deriva de las míticas sirenas que con sus cantos hacían que los navegantes naufragaran en sus rocas. Aunque su origen es griego, pasó a manos de los romanos en el año 89 a. C.

Por su ubicación, la ciudad era muy segura al estar rodeada por profundos desfiladeros y disponer de una muralla de 270m que securizaba la unión de la península. Esto era muy importante dado la gran cantidad de piratas que surcaban el Mediterráneo.

Fue sede arzobispal a partir del año 420 y en 552 pasó a manos de los bizantinos.

En 1337 el ducado de Sorrento fue incorporado al reino normando y más tarde pasó a formar parte del Reino de Sicilia.

En 1799, entró a formar parte de la República Napolitana y  finalmente, en 1861 Sorrento, fue oficialmente anexionada al nuevo Reino de Italia. 

La Sorrento actual:

El centro histórico de la ciudad muestra todavía el trazado ortogonal de las calles de origen romano y hacia el monte, aún se encuentran los restos de las antiguas murallas del siglo XVI. 

Entre los lugares con interés para ser visitados se encuentran: 

1.- El Duomo, reedificado en el siglo XV, con fachada neogótica.

2.- La iglesia de San Francisco de Asís, con un notable fresco del siglo XIV. 

3.- El museo Correale donde se pueden ver los hallazgos griegos y romanos y de porcelanas napolitanas de Capodimonte, con una sección de pintura de los siglos XVII - XIX. Desde sus jardines, además, se disfruta de una magnífica vista sobre el golfo. 

4.- Cerca de la Punta del Capo, a 3 km hacia el oeste, se encuentran restos romanos, supuestamente la villa de Polio Félix (Siglo I).

Arranca la vista, empezamos callejeando por la zona del centro. Son calles estrechas y están llenas de tiendas orientadas al turista. Destaca la cantidad de productos relacionados con los limones, Sorrento es famoso por sus cultivos de limoneros. 


Recomiendo probar los caramelos de  limón, espectaculares.

Bajamos hasta el puerto. Aunque está encapotado las vistas son espectaculares.



Desde este puerto se pueden tomar ferris para Capri y para Ischia. Es una pena que el día esté cubierto pues si pillamos un día claro se tiene que tener una vista perfecta de Capri ya que está a unos pocos Km de la costa de Sorrento.

Algunas fotos del puerto:





Subimos de nuevo a la ciudad, seguimos paseando y disfrutando de sus calles y de sus vistas.
Es hora de comer, hacemos un alto en camino para reponer fuerzas. Esta ciudad está 100% orientada al turismo así que restaurantes no faltan aunque aún no está todos abiertos pero hay para elegir.

Tras la comida nos acercamos a la zona de las murallas, hay una zona visitable pero está cerrada y solamente podemos verla desde la verja.

Damos por terminada la visita a Sorrento, el tiempo no ha acompañado para poder hacer alguna caminata por los alrededores, habrá que apuntarlo como punto pendiente en una próxima visita a la zona. 

Otras imagenes de Sorrento:












Tomamos el tren para volver a Nápoles. Cuando llegamos ya ha oscurecido, pasamos por el hotel para dejar cosas y salimos de nuevo.

Está jarreando, así que paraguas en ristre a recorrer la zona del casco antiguo para encontrar algún sitio para cenar y después a dormir.



Jueves  24 de Marzo: Nápoles

Arriba prontito, desayuno y a disfrutar de Nápoles. 

Las visitas del día son:

1.- Museo Arqueológico Nacional de Nápoles:

Este museo se crea para mostrar las piezas de mármol que Carlos de Borbón había heredado de su madre. El museo crece tras el descubrimiento de Pompeya con todas las piezas encontradas el en yacimiento romano.

Actualmente, hay una gran cantidad de mármoles, mosaicos y manufacturas de la época romana y algunas de las momias mejor conservadas del mundo.

El edificio donde se aloja el museo, se empezó a construir en 1585 y tiene en si un gran interés arquitectónico, de hecho, es uno de los principales palacios monumentales de Nápoles. 

Podemos visitar:

- Mármoles.- Es una colección de escultura griega y romana, procedente diferentes yacimientos en torno al Vesubio y en los Campos Flégreos así como de colecciones privadas, siendo la más importante la Colección Farnesio que consta de un grupo de esculturas que Fernando IV heredó de su abuela Isabel de Farnesio.




- Mosaicos.- Esta sección, única en su género, está formada por fragmentos de la decoración del suelo y las paredes de Herculano, Pompeya y Estabia, con emblemas, escenas y figuras de inspiración griega. 

Destacan los mosaicos de la Casa del Fauno (Pompeya), con una famosa escena de la batalla de Issos entre Alejandro Magno y las tropas de Darío.





- Frescos.- Proceden de las casas de Pompeya y muestran un rico panorama de la pintura decorativa romana entre los siglos II a. C. y I d. C., fiel sucesora de la pintura griega. 











- Templo de Isis.- Se muestran las pinturas murales extraídas del Templo de Isis de Pompeya, realizadas en un estilo helenístico de tradición romana pero con muchas características egipcias, además de esculturas, inscripciones y objetos de culto.

En el museo hay también un notable conjunto de piezas de plata encontrados en la Casa del Menandro (Pompeya), único por su variedad y la calidad de su artesanía. En cuanto al marfil y la cerámica vidriada, se incluyen piezas de juegos, utensilios de uso cotidiano, ornamentos y objetos de tocador. Así mismo se exhiben vasijas de bronce. 

- Villa de los Papiros.- En esta sala se recogen todas las obras de arte encontradas en la villa de Herculano del siglo I d. C., que se cree que perteneció a los Pisones. Destacan las estatuas de bronce, pero faltan los cerca de dos mil rollos de papiro con textos griegos que le dan nombre y que se conservan en la Biblioteca Nacional de Nápoles.

- Lupanar.- En esta sala están recopilados objetos encontrados en el lupanar que muestra escultura y pintura erótica de la época con imágenes totalmente explicitas.


El museo también aloja una colección egipcia en la que hay varias momias.

Otras imágenes del museo:




A parte de estas colecciones, hay una exposición, asumo que temporal basada en Batman que no pega ni con cola. Hay una sala con cuadros y en uno de los patios hay varias estaturas.


El museo es interesante pero no tanto como había esperado y lo que no entiendo es que a primera hora algunas de las alas del edificio estaban cerradas, siendo las salas cerradas donde se encuentran los mosaicos y frescos así como los tesoros de la Villa de los Papiros. Nos indican que es lo normal, que estas salas se abren solo por la tarde y que se puede volver a entrar con la misma entrada. Así que dejamos pendiente esta parte de la visita para la tarde.

En resumen: la visita es interesante pero si tienes poco tiempo en Nápoles recomiendo perderse por sus calles y disfrutar de ellas antes que venir al museo.

Salimos del museo, el siguiente objetivo son las catacumbas. Vamos andando, es solamente seguir la calle “Corso Amadeo Di Savoia” hasta las Catacumbas de San Genaro. Al llegar nos indican que las visitas son guiadas (puedes elegir: inglés o italiano) y como falta media hora para que empiece la siguiente salimos a ver los alrededores de esta zona alta de la ciudad.

Subimos la escalinata hasta el parque “Campo di Monti” desde donde hay buenas vistas de la ciudad.

Volvemos para llegar a tiempo a nuestra visita.

2.- Catacumbas de San Genaro:

Originalmente, en Nápoles existían tres cementerios, estaban dedicados a: San Gaudioso, San Severo y San Genaro. 

Las catacumbas de San Genaro tiene dos niveles, el inferior es el más antiguo, se remonta a los siglos III y IV y podrían haber sido el lugar de un cementerio pre-cristiano más antiguo.  Se convirtió en un importante centro religioso de entierros después de ser el lugar de entierro de Agripino (obispo de Nápoles  y primer santo patrón de Nápoles).

Las catacumbas fueron consagradas a San Genaro (santo patrón de la ciudad) en el siglo V cuando sepultaron allí sus restos aunque posteriormente fueron trasladados a la Catedral de Nápoles. Hasta el siglo XI, las catacumbas fueron el lugar de entierro de los obispos de Nápoles. Entre el siglo XIII y el siglo XVIII, fueron objeto de graves saqueos. La restauración de las catacumbas se inició después del traslado de los restos a otro cementerio.

El sitio es espectacular, merece la pena la visita, la entrada está en la parte trasera de la Basílica de la Madre del Buen Consejo.


Empezamos la visita por la planta superior, tiene salas amplias con grandes arcadas. Hay nichos en las pareces y en el suelo.









Bajamos a la planta inferior, es espectacular.




En las paredes se conservan frescos 






A la salida de las catacumbas entramos en la iglesia hoy convertida en sala de exposiciones. Se puede salir por donde hemos entrado o aprovechar a salir por el hospital, elegimos esta segunda opción ya que nos evita volver a tener que dar la vuelta y nos permite callejear por esta zona de la ciudad.

La fachada del hospital es muy chula.


3.- Cementerio de la Fontanelle:

Este cementerio es una de las sorpresas que esconde Nápoles, no es muy conocido y no suele aparecer dentro de las visitas destacadas. Se trata de una antigua cantera de tufo que acabó "acogiendo" entre los siglos XVI y XVIII millares de restos humanos de gente muerta por peste, terremotos, enfermedades o simplemente demasiado pobre para poderse permitir una sepultura digna.

El lugar ha cobrado una especial importancia para los napolitanos, dado la importancia que tiene en su día a día el culto a los muertos.

Así que entre leyendas, cuentos del terror y fantasmas aquí se puede descubrir una faceta poco conocida pero muy reveladora de la ciudad de Nápoles.






4.- Puerta de San Genaro:

Volvemos al puente y empezamos a bajar hacia el museo callejeando. En esta zona hay un mercadillo, la verdura tiene muy buena pinta.




Se nota que es Pascua, en muchos puestos se venden enormes huevos de pascua. Tienen demanda, casi todo el mundo lleva uno en la bolsa de la compra.

Bajamos hasta una de las antiguas puertas de la ciudad, la puerta de San Genaro.

Volvemos al museo, está de paso y aprovechamos a ver las salas que esta mañana estaban cerradas, la verdad es que merece la pena pues son las de mosaicos y frescos procedentes de Pompeya y de Herculano.

Cuando salimos del museo ya ha oscurecido. Es el momento para seguir paseando por el centro e ir a cenar algo.



Viernes 25 de Marzo: Pompeya

Arriba prontito, el objetivo del día es Pompeya. Tomamos la Circumvesuviana y si obviamos que hoy va a tope, el tren es cómodo.

Algunas notas sobre Pompeya:

Pompeya (en latín: Pompeii) es una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la actual ciudad de Nápoles.

Es conocida mundialmente porque fue enterrada durante la violenta erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 d. C. y sus habitantes fallecieron debido al flujo piroclástico. 

Historia:

Ya desde el Siglo VII a. C. había presencia humana en la zona y es en el siglo VIII a.C. cuando empiezan a aparecer colonias griegas en la región, destacando la importante ciudad de Cumas, al otro lado del golfo de Nápoles. 

Los etruscos llegan en siglo VII a.C. y durante más de 150 años rivalizaron con los griegos por el territorio.

Pompeya participó en la guerra que las ciudades de la Campania iniciaron contra Roma y terminó siendo una colonia con el nombre de Colonia Cornelio Veneria Pompeianorum. 

Pompeya estaba a orillas del río Sarno y en su puerto atracaban los buques mercantes que recogían los productos agrícolas y las manufacturas que eran enviadas hacia Roma o hacia el sur de Italia siguiendo la cercana Vía Apia.

En año 59 d.c. se produjeron serios disturbios en el anfiteatro de la ciudad entre los pompeyanos y unos visitantes de Nuceria, que tuvieron como resultados varios muertos y heridos. El enfrentamiento fue de tal magnitud que llegó a oídos del emperador Nerón y prohibió las exhibiciones de gladiadores en la ciudad durante 10 años.

En el año 62 un fuerte terremoto dañó seriamente Pompeya y otras ciudades cercanas y la ciudad tuvo que ser reconstruida.

En el relato de Plinio el Joven aparece como fecha para la erupción el 24 de agosto de 79 pero puede que no sea correcta y se deba a un error de transcripción durante la Edad Media. Se trataría del 23 de noviembre del mismo año ya que algunos expertos opinan que no pudo ser en verano sino en otoño o invierno, dada la gran cantidad de frutos otoñales hallados entre las ruinas y por una moneda encontrada cuya fecha de acuñación no pudo ser anterior a septiembre de 79. Algunos cuerpos también muestran túnicas y mantos gruesos, propios de un mes más frío y no de agosto.

Los detalles de la erupción y la destrucción de la ciudad los conocemos gracias al testimonio de Plinio el Joven que fue testigo de los hechos y los plasmó con detalle en sus famosas cartas a Tácito y que constituyen el primer testimonio conocido de un testigo visual de una erupción volcánica. 

La zona sufrió temblores de tierra durante varios días y se secaron los manantiales, señales inequívocas del aumento de presión en el interior del cráter. Después, probablemente un poco antes del mediodía del 24 de agosto, hubo una gran explosión.
En el monte se abrió otro cráter y un chorro de gas caliente arrojó millares de toneladas de piedras, en gran parte al rojo vivo, a miles de metros de altura, fenómeno que se prolongó cierto tiempo. Una nube en forma de paraguas (seguramente parecida a la que desencadenan las explosiones nucleares) ocultó el sol, y a continuación los detritos empezaron a caer al suelo.

A media tarde, Pompeya quedó enterrada bajo seis metros de piedra pómez y cenizas. Murieron unas 2.000 personas, algunas aplastadas por las piedras, pero sobre todo asfixiadas por los gases o sofocadas por las cenizas. 

En Herculano las cosas fueron diferentes, se libraron de la lluvia de cenizas pero fue arrollada por el barro ardiente, que la sepultó a 15m de profundidad, endureciendo como una roca todo cuanto en ella había. El proceso fue lo suficientemente lento como para que la gente de Herculano tuviera tiempo de huir: en Herculano sólo se han encontrado 20 ó 30 esqueletos.

A parte de Pompeya y Herculano, también quedaron arrasadas varias ciudades y aldeas cercanas, y en un par de horas desapareció de la faz de la tierra una sociedad entera. 

Pompeya siguió sepultada hasta que en 1763 se descubrió su emplazamiento.

Historia de los trabajos arqueológicos:

Tras la erupción, gruesas capas de ceniza cubrieron las ciudades situadas en la base de la montaña y sus nombres y localizaciones exactas acabaron olvidados con los siglos y no es hasta 1738 cuando se re-descubre Herculano y en 1748 Pompeya.

El interés por Pompeya empieza con el rey Carlos VII de Nápoles (más conocido como Carlos III de España) que de la mano del aragonés Roque Joaquín de Alcubierre, empezó las excavaciones en la zona en búsqueda de tesoros y restos arqueológicos para llenar su museo.

Desde entonces, se han sucedido excavaciones con criterios cada vez más científicos y no ya como meros cofres de tesoros.

Las ruinas fueron objeto de varias campañas de bombardeo por parte de los Aliados en 1943, que destruyeron buena parte del Teatro Grande y del Foro, así como algunas casas, que fueron convenientemente restauradas una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.

Aunque la ciudad se ha conservado en un estado envidiable bajo la capa de cenizas, hay que tener en cuenta que durante la erupción los edificios vivieron un fenómeno muy parecido a un bombardeo, motivo por el cual la mayoría de los tejados se vinieron abajo y muchas edificaciones grandes  estaban muy deterioradas.

Durante las excavaciones, se encontraron huecos en la ceniza solidificada que se habían creado al quedar atrapada en ella cuerpos humanos, animales o cualquier otro tipo de materia orgánica que había terminado descomponiéndose y desapareciendo pero el hueco con la forma se mantiene. En 1860, el arqueólogo italiano Giuseppe Fiorelli sugirió rellenar estos huecos con yeso, obteniendo así moldes que mostraban con gran precisión el último momento de la vida de los ciudadanos que no pudieron escapar a la erupción. En algunos de ellos la expresión de terror es claramente visible. Otros se afanan en tapar su boca o la de sus seres queridos con pañuelos o vestidos tratando de no inhalar los gases tóxicos, y alguno se aferra con fuerza a sus joyas y ahorros. Tampoco falta quien prefirió ahorrarse el tormento quitándose la vida, conservándose su cuerpo junto a pequeñas botellitas que contenían veneno.

A estas esculturas creadas con el yeso se las llama “Vaciados”, los encontrados en Pompeya son:

- Vaciado de los gladiadores.- Es un grupo de gladiadores del anfiteatro acompañados de una misteriosa mujer cargada con todas sus joyas de gala.

- Vaciado en yeso de un perro – En la angustia de la huida, nadie pensó en el perro de Vesonio, que quedó atado a la cadena. Mientras caía la ceniza el pobre animal intentó liberarse por todos los medios posibles, retorciéndose para romper la cadena, que resistió  a sus esfuerzos. Las emanaciones le produjeron la muerte y permaneció para siempre junto a su puerta.

- Vaciado en yeso de una rueda – Esta rueda fue, quizá, montada en su eje con demasiada prisa y puede haber saltado mientras el vehículo intentaba abandonar la ciudad; fue tal vez obra de un artesano que la habría dejado provisionalmente a la puerta de su tienda. La madera se fue deshaciendo lentamente, y sólo quedó su huella en la lava. 

- Vaciado en yeso de un árbol – Más allá de la Puerta Stabiana crecía un frondoso laurel. El vaciado en yeso de este árbol se halla en un ángulo de la última sala, que da a Puerta Marina.

- Vaciado en yeso de un mulatero – Es el vaciado de una figura humana: la de un mulatero que había buscado refugio contra la lluvia de ceniza y de casquijo de lava, acurrucándose en un rincón. El pobre hombre intentó protegerse envolviéndose en su tosca capa y tapándose la boca con un borde de ella, para defenderse de los gases mefíticos. En este vaciado no se observa el dramatismo que muestran el del perro y el de la joven: el hombre parece dormido.

Un testimonio único:

La ciudad ofrece una foto de la vida romana durante el siglo I. Se ha inmortalizado hasta el mínimo detalle de la vida cotidiana. Por ejemplo:

1.- En el suelo de una de las casas (la de Sirico), una famosa inscripción Salve, lucrum ("Bienvenido, dinero"), quizás con intención humorística, nos muestra una sociedad comercial perteneciente a dos socios, Sirico y Numiano.

2.- En otras casas abundan los detalles sobre diversos oficios, como los trabajadores de la lavandería.

3.- Las pintadas grabadas en las paredes son muestras del latín coloquial empleado en la calle.

Pompeya tenía entre 10.500 y 15.000 habitantes en el 79 pero solo se han encontrado unos 2.000 cadáveres y muchos de los edificios están extrañamente vacíos, lo que hace pensar que gran parte de la población habría huido ya durante los terremotos que precedieron a la erupción llevándose con ellos una parte de sus objetos de valor.

Se explican así, además, algunos de los tesoros que se han hallado en la ciudad, los ciudadanos que huyeron los debieron esconder son el fin de recuperarlos cuando los problemas pasaran. 

También hay pruebas de que la ciudad fue saqueada (por sus antiguos habitantes o por otras personas) durante los meses e incluso años siguientes, a fin de recuperar sus pertenencias para lo que excavaron túneles entre las cenizas endurecidas.

La ciudad estaba situada en una zona donde abundaban las villas de vacaciones y contaba con numerosos servicios: 

1.- El macellum (gran mercado de alimentos)

2.- El pistrinum (molino)

3.- Los thermopolia (una especie de taberna que servía bebidas frías y calientes)

4.- Las cauponae (pequeños restaurantes)

5.- Un anfiteatro. 

En 2002 un importante descubrimiento, en la desembocadura del río Sarno, reveló que en el puerto también había viviendas, muchas de ellas palafitos con un sistema de canales que sugieren una cierta similitud con Venecia.

Urbanismo:

Pompeya es la única ciudad antigua cuya estructura topográfica se conoce de forma precisa, sin modificaciones posteriores. No estaba distribuida en un plano regular como solía ocurrir con las ciudades romanas, debido a la irregularidad del terreno. Pero sus calles eran rectas y formaban una rejilla al más puro estilo romano, con su cardo y sus dos decumanos. 

El sector sudoeste, no obstante, presenta un trazado irregular, se trata del antiguo asentamiento osco que creció hasta convertirse en Pompeya. El trazado de la muralla ya estaba definido en el siglo VI a.C. y probablemente también el de las principales calles, aunque incluso en el año 79 permanecían en la ciudad, especialmente en el sector oriental, numerosos descampados y cultivos, que muestran que el espacio intramuros nunca estuvo muy densamente poblado.

Se han encontrado inscripciones de carácter público grabadas en mármol y también pintadas en los muros. Era un rasgo característico de la vida ciudadana; todos los acontecimientos tales como las elecciones para los cargos municipales, los espectáculos del anfiteatro, los alquileres de casas o terrenos, la búsqueda de un animal perdido… se anunciaban mediante carteles en las paredes.

También se grababan en la pared, con la punta del estilo o de cualquier instrumento aguzado, las cuentas del hostelero, las deudas de la clientela, las fechas de los viajes del hombre de negocios, los pensamientos, las invitaciones, los recuerdos de los enamorados, los signos del abecedario de los escolares, los ultrajes, las caricaturas, las aclamaciones o los insultos de los espectadores del anfiteatro.


Llegamos a la entrada del yacimiento y toca hacer una súper cola para conseguir entrada. En la oficina de información te dan un plano y un librito que contiene información de todas las casas y sitios a visitar con una descripción de los mismos. Un 10 a esta información ya que te ayuda a disfrutar de la visita.  También hay opción de usar audio-guías aunque nos recomendaron no tomarla porque no era muy buena.

Empieza la visita:

1.- Foro: 

El foro, como en toda ciudad romana, era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.

Constaba de un área libre de 145 m de longitud por 38 m de anchura, estaba pavimentada en piedra. En ella se erguían estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de destacados ciudadanos locales.

Era típico ver en el foro mesas o banquetas donde los vendedores exponían sus productos al público; se colocaban en los bordes de la zona libre, junto a las columnatas y cuando llovía se trasladaban a los corredores, unos pasillos que estaban techados donde la gente paseaba y solía negociar.

Al foro se accedía por una gran puerta de bronce. Dentro del foro no se permitía la circulación de carruajes.

En el foro había tablillas expuestas al público donde se escribían noticias importantes de la época, como el resultado de las últimas elecciones o la fecha de algún espectáculo, e incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento. Un ejemplo encontrado de ellos es: "Macerior ruega al edil que prohíba a la gente hacer ruido en la calle y moleste a las personas decentes que están durmiendo".




En la zona del foro hoy hay unos recintos donde se guardan hallazgos arqueológicos de la ciudad, algunos son originales y otros son copias como es el caso de los vaciados con las siluetas de los muertos por la erupción, los originales están en museos. Destaca la cantidad de ánforas perfectamente colocadas en estanterías.


También hay una serie de esculturas modernas que representan cabezas y que contrastan con el lugar histórico y le dan encanto.



2.- Templo de Júpiter:

El templo de Júpiter cierra la plaza del Foro por el lado norte. Si bien en su origen fue solo dedicado a Júpiter, después del año 80 a. C. fueron también veneradas en él las diosas Juno y Minerva, formando así la llamada tríada capitolina que era la protectora de Roma y del imperio. El templo data del siglo II a. C. y fue gravemente dañado en el terremoto del año 62 d. C. y estaba siendo restaurado al momento de la erupción del Vesubio.

3.- Arcos Honorarios:

En Pompeya había varios arcos honorarios, dos de ellos se encontraban en la parte norte del Foro a ambos lados del Templo de Júpiter y estaban construidos de ladrillo.

Del arco de la parte oriental solo quedan restos, estaba dedicado a Calígula (37-42 d.C) y lo destruyeron tras su muerte. El otro, estaba dedicado a Druso, hijo del emperador Tiberio que aunque sufrió daños en el terremoto del 62 fue reconstruido. 

En la zona donde estaba el de Calígula, se construyó uno nuevo en honor a Germanico.

En la época de Tiberio (14-37 d.C) se construyó un nuevo arco cerca del templo de la Fortuna Augusta y que cerraba la secuencia de edificios dedicados al culto.



4.- Macellum:

El Macellum era el gran mercado de alimentos, dotado con una fuente de agua en el centro donde se lavaban los pescados. Fue construido ya en la época del Imperio.

5.- Edificio de Eumaquía:

Este edificio albergaba al gremio de tintoreros y lavanderos, toma su nombre de la sacerdotisa Eumaquía que patrocinó su construcción y fue dedicado a la Concordia y a la Piedad Augusta, así como a Livia, esposa del emperador Augusto, tal como reza una inscripción en el arquitrabe del pórtico.

Lamentablemente, esta construcción sufrió grandes daños durante el terremoto del año 62, y los trabajos de restauración no estaban muy avanzados cuando ocurrió la erupción del Vesubio.

En el patio fue hallada la estatua de Eumaquía que hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

6.- Basílica:

La basílica de Pompeya era la sede de la administración de justicia y, junto con el Foro, constituía el edificio más importante de la ciudad. Tenía cinco puertas que abrían hacia el Foro y daban paso a tres naves internas. Fue construida sobre el 120 a. C.

Este espacio estaba ornamentado con una estatua ecuestre y en las paredes tenía una decoración con estuco imitando grandes sillares de mármol.





Al igual que en la zona del Foro, se han colocado en esta zona más estaturas de bronce.




7.- Templo de Apolo:

Frente a la basílica se encuentra el templo de Apolo, dentro de una amplia zona delimitada por un cuadripórtico con 48 columnas. La cella está situada en un podium típicamente itálico rodeado por una columnata corintia con seis columnas en su parte frontal. A los pies de la escalinata se encuentra un ara fabricada en mármol travertino, cuya inscripción se remonta a la época de Sila, cuando Pompeya pasó directamente al dominio de Roma. A la izquierda, según se mira la cella, se halla una columna jónica en mármol gris y por encima de esta hay un reloj de sol.

El culto al dios Apolo, importado de Grecia, estaba muy difundido en la región de Campania. Este templo se remonta al siglo VI a. C. si bien su aspecto actual se debe a una remodelación del siglo II a. C. y una restauración posterior al terremoto del 62 d. C. que en el momento de la erupción aún no se había terminado.

Se supone que además de Apolo, otras divinidades como Diana cazadora y Mercurio eran veneradas en este recinto.



8.- Templo de los Lares:

Al lado del macellum se encontraba una gran construcción de la misma época, identificada como el templo de los Lares Públicos, es decir, de las divinidades tutelares de la ciudad, a las cuales había sido dedicado después del terremoto del 62 y que había aterrorizado a los pompeyanos.

9.- Templo de Vespasiano:

Inmediatamente después del templo de los Lares se encontraba el templo de Vespasiano, con un altar de mármol esculpido que representa la escena de un sacrificio.

Otros templos y lugares de culto: 

1.- Foro triangular:

Se trata de una antigua área sagrada de forma triangular, situada en una pequeña colina desde la que se hay una vista panorámica de la costa. Se accede a la plaza por el vértice norte del triángulo mediante un elegante pórtico precedido por seis columnas jónicas.

En la parte anterior del pórtico se encuentra la base sobre la que se colocaba una estatua honoraria de M. Claudio Marcelo, nieto de Augusto. El edificio que determinó la creación de esta área sagrada es un templo muy antiguo, del siglo VI a. C. Originalmente dedicado a Hércules, considerado por los habitantes de Pompeya como el fundador de su ciudad. Más tarde se dedicó al culto de Minerva.


2.- Templo de Isis:

Levantado a finales del siglo II a.c. y destruido casi por completo por el terremoto del año 62 d.c., fue rápidamente reconstruido. Está integrado en la parte central de un cuadripórtico con columnas estucadas y decoradas con pinturas, el templo se eleva sobre un alto podium según el esquema del templo itálico con una escalinata lateral. Al lado de la cella existen dos hornacinas destinadas a dos estatuas de Anubis y Harpócrates.

En la parte trasera del templo se levantan pequeños edificios entre los que figura la sala destinada a las reuniones isíacas o Ecclesasterion; junto al ara se encuentra el Purgatorium con un hueco subterráneo que conservaba agua del Nilo utilizada en las ceremonias de purificación.

3.- Templo de Venus:

El templo de Venus se encontraba al sudoeste del foro y disfrutaba de vistas al mar. En el momento de la erupción el edificio estaba en obras.

Termas:

Las termas eran recintos públicos destinados a baños.  Tenían estancias separadas para hombre y mujeres.

Las termas públicas romanas respondían a una función social y política. Eran el lugar ideal para la conversación relajada, el recreo y la relación social, con todo lo que ello significaba. Se cuidaba el ambiente con una delicada decoración en donde no se escatimaban medios, llenando las estancias con frescos, mosaicos y estatuas.

En Pompeya hay varias termas:

1.- Termas Estabianas:

Las termas Estabianas se encuentran en el cruce de la Vía Estabiana (Via Stabiana) y la de la Abundancia (Via dell'Abbondanza) y son las más antiguas de la ciudad, del siglo IV a. C. Muestran signos de sucesivas restauraciones, la última de ellas tuvo lugar después del terremoto del año 62. Tenía una sección masculina y otra femenina y un sofisticado sistema de calefacción: el aire caliente circulaba bajo el piso y entre las paredes.

Tanto la sección masculina como la femenina estaba compuesta por una sala de vestir (apodyterium), una sala con piscina de agua fría (frigidarium), de una sala templada (tepidarium) y de una sala muy calefaccionada (calidarium), dotada de una bañera para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia. Además había otras salas, algunos anexos al gimnasio y una gran piscina para nadar al aire libre.

En la palestra de las termas existía un reloj de sol que tenía más de 200 años en el momento de la erupción, y conservaba una inscripción en osco que recordaba que lo había pagado el ayuntamiento con el dinero obtenido de las multas.






2.- Termas del foro:

Las termas del foro, si bien no son las más grandes de la ciudad, tienen gran interés debido a su elegante decoración y el excelente estado de conservación del calidarium y del tepidarium de la sección masculina.

Dos corredores permiten, en el caso de las termas para hombres, el paso al apodypterium de donde se pasa al frigidarium, en cuyo centro se encuentra una bañera circular para los baños fríos; y al tepidarium, decorada con fino estuco de la mitad del siglo I a. C. donde se conserva un gran brasero que servía para calentar el ambiente. Del tepidarium se accede directamente la sala para baños cálidos, el calidarium calefaccionado con aire caliente que pasaba por el interior de las paredes dobles.

Esta habitación está dotada de dos bañeras: el alveus, de forma rectangular, para los baños calientes, y el labrum, con agua fría.




3.- Termas centrales:

Las termas centrales fueron ampliadas después del terremoto del 62 y para el 79 aún no estaban completamente terminadas. Eran exclusivas para hombres, carecían de frigidarium, pero tenían un servicio del que carecían las otras termas: el laconicum, un ambiente para baños de vapor con aire caliente y seco. Este complejo, por la luminosidad y amplitud de las salas, su gran gimnasio y la excelente calidad del material de construcción, no tenía nada que envidiar a las termas de las grandes ciudades, incluida Roma.

4.- Termas suburbanas:

Están situadas en los extramuros de la ciudad, cerca de la Puerta Marina. Fueron construidas a comienzos del siglo I d. C. y estaban en proceso de restauración en el momento de la erupción. Se trataba de un establecimiento privado.

Sus dimensiones eran muy inferiores a las de las termas públicas del centro de la ciudad y no hay indicios de que tuvieran una sección destinada a las mujeres; su principal atractivo en cualquier caso, debía de residir en las maravillosas vistas que tenía al mar, de las cuales podían disfrutar los clientes desde un espacioso solárium.

Lo que las ha hecho famosas son las ocho escenas de actividades sexuales de la parte superior de la pared del vestuario (apodyterium), de las cuales se han conservado únicamente las pinturas de una de las paredes, pero originalmente debían estar también decoradas las otras dos, presentando tal vez veinticuatro variedades distintas de posturas para practicar el sexo. Debajo de las escenas encontramos otras pinturas que representan unas cajas o cestas de madera, todas ellas debidamente numeradas (todavía pueden leerse los números I-XVI).

Estos vestuarios no disponían de nichos empotrados para guardar la ropa, aún son visibles las huellas de un estante que recorría toda la habitación por debajo de las pinturas, y en el cual habría habido unas cajas o cestas individuales.


Instalaciones deportivas y de ocio:

1.- Palestra o Gimnasio:

La palestra era la escuela de lucha en la Grecia Antigua. Funcionaba independientemente o como una parte de los gimnasios públicos. Una palestra podía existir sin pertenecer a un gimnasio, pero ningún gimnasio podía existir sin tener una palestra. 

Los eventos que no requerían mucho espacio, tal como la lucha y el boxeo, se hacían directamente en las palestras.

En Pompeya hay dos:

Palestra Samnita.-Recibe el nombre de Samnita porque se remonta a la época en la que Pompeya estaba habitada por el pueblo Samnita (Siglo II a.C)

Siguiendo el modelo griego, el gimnasio fue utilizado para la formación de hombre y niños. Tenía una puerta que conectaba el gimnasio con el foro triangular donde había una pista para correr.

Palestra Grande - Gimnasio Grande.-La palestra Grande es un extenso edificio rectangular, de 141 x 107 m, situado al lado del anfiteatro. Estaba dedicado a las actividades gimnásticas y se construyó en época imperial.

En el centro hay una piscina (natatio) de 34,55 x 22,25 m, con el fondo en pendiente (desde un metro a 2,60) a fin de ofrecer a los nadadores la posibilidad de disfrutar de diversas profundidades de agua.

2.- Edificios para espectáculos:

- Teatro Grande.-Adyacente al Foro triangular se encuentra el teatro grande. Es de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego helenístico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la época romana. 

El espacio reservado a los espectadores estaba dividido en tres niveles de gradas de mármol. El escenario tenía las tres puertas clásicas. También disponía de una cubierta “velarium” para los días más calurosos.

En el teatro se representaban comedias y tragedias de tradición greco-romana.




- Cuadripórtico de los Teatros o Cuartel de Glaiadores.-Esta área se encuentra detrás del Teatro Grande. Está rodeada de un pórtico dórico, en el que se encontró una copia del Doríforo de Policleto en buen estado de conservación.

Esta zona se usaba inicialmente como área donde los espectadores podían pasear y descansar en los intervalos de los espectáculos teatrales.

Tas el terremoto del 62 d.C cambia su uso, pasa a ser el cuartel para los gladiadores lo que obligó a reorganizar el edificio.

En este espacio hay de nuevo esculturas de bronce.









- Teatro Pequeño.-El teatro Pequeño u Odeion fue construido a principios del período romano (80 a. C.) junto al Teatro grande. Tenía un tejado estable, fundamental para la acústica de la construcción; la presencia de este elemento, junto con los demás caracteres constructivos, ha llevado a la identificación del edificio como un odeón, destinado a representaciones musicales, mímicas y recitado de poesía.




- Anfiteatro.-Se encuentra al final de la Vía de la Abundancia y constituye el ejemplo más antiguo conocido hasta ahora de anfiteatro de piedra; en Roma, por ejemplo, el primer anfiteatro fue el de Estatilio Tauro, de 29 a. C. 

El anfiteatro de Pompeya, a diferencia de las construcciones similares de época imperial, no tenía galerías bajo del coso, que está mucho más bajo que el nivel de la plaza.

La cávea se divide en tres series de graderías, la última de las cuales se reservaba a las mujeres. En la parte superior del anfiteatro aún son visibles los agujeros destinados a alojar las sujeciones del velario, el toldo gigante que se extendía para proteger a los espectadores del sol y la lluvia. 

Podía alojar hasta 20.000 espectadores que no solo eran de Pompeya, algunos venían de las ciudades cercanas.

Se encuentra en uno de los extremos de la ciudad para facilitar la entrada y salida de los espectadores.

En el año 59 d.C se produzco una reyerta entre pompeyanos y habitantes de Nocera. Tras ese suceso, el Senado de Roma decidió cerrarlo. Volvió a ser abierto 10 años después tras el terremoto del 62 d.C.

El anfiteatro fue escenario de un concierto del grupo de rock Pink Floyd en 1971.


Hoy, en medio del antiteatro hay una estructura que aloja un pequeño museo donde se pueden ver objetos encontrados en las excavaciones.

Edificios económicos:

1.- El Lupanar:

De lupa que en latín significa loba que es como se conocía a las prostitutas, el Lupanar era el más importante de los numerosos burdeles que se encontraron en Pompeya, y el único construido con esta precisa finalidad.

Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, su precio iba de dos a ocho ases (el vaso de vino costaba uno), pero la recaudación era del patrón o del dueño del burdel.

El lupanar era un pequeño edificio situado en el cruce de dos calles secundarias, estaba constituido por una planta a nivel del suelo y un primer piso. La planta baja estaba destinada al acceso de esclavos o de las clases más pobres; tenía un corredor y cinco habitaciones con cama, las paredes estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones eróticas.

Al piso superior se accedía por una entrada independiente que daba a una escalera y luego a un balcón. A ese balcón daban las distintas habitaciones, eran más grandes y decoradas que las de la planta baja y estaban destinadas a una clientela más acomodada.

La construcción es del último período de la ciudad. Las paredes se encuentran cubiertas de motivos eróticos.

2- El Thermopolium o Termopolio:

 
Un Thermopolium o Termopolio era un establecimiento comercial en el que podían comprarse alimentos listos para comer. Se considera el antepasado de los restaurantes actuales, comparándose a veces los alimentos que servían con la comida rápida moderna. Estos locales servían principalmente a pobres o a quienes no podían permitirse una cocina privada, lo que a veces hacía que fueran desdeñados por los de clases más altas. 

Un termopolio típico consistía en una pequeña habitación con un peculiar mostrador de albañilería. Empotrados en él había jarras de barro (llamadas dolia) en las que se almacenaba la comida caliente. Algunos estaban decorados con frescos.

En Pompeya había varios, el que visito es:

- Thermopolium del Vetutius Placidus.- En este recinto hay que destacar el “quiosco”, que es el muro del fondo muy bien conservado que constituye un “larario” dedicado a:

a.- Lo Lares - los dioses protectores de la casa.

b.- El  “genius” protector del dueño.

c.- Mercurio - El dios del comercio.

d.- Dionisio – El dios del Vino.

En una de las grandes vasijas de barro del mostrador se encontró un pequeño tesoro de casi tres kilos de monedas. Probablemente las últimas ganancias del mesonero, que confirman lo rentable de esta actividad.



3.- Molino con horno:

El hallazgo de un molino con horno testimonia el carácter, todavía doméstico y primitivo, que en la antigüedad tenía la industria del pan. Las piedras de molino estaban formadas por dos bloques de lava volcánica y sustentada por unos cimientos. La piedra inferior actuaba de eje de rotación fijo, y a la superior se le hacía girar a fuerza de brazos o mediante asnos, con una armadura de madera y dos barras que sobresalían. Se hacía caer el trigo entre las dos superficies de contacto, la harina se recogía en el borde de la base circular. 

Junto a las muelas se pueden ver todavía, bien conservados, los bancos para amasar el pan, el horno para cocerlo y el lugar para venderlo.

Necrópolis:

Una necrópolis es un cementerio o lugar destinado a enterramientos. Etimológicamente significa ciudad de los muertos/cadáveres, pues proviene del idioma griego: necro = muerto o cadáver, y polis = ciudad. 

El término se emplea normalmente para designar cementerios pertenecientes a grandes urbes, así como para las zonas de enterramiento que se han encontrado cerca de ciudades de antiguas civilizaciones.

En Pompeya había varias necrópolis, todas cerca de las murallas y de las puertas de la ciudad. Algunas de ellas son:

1.- Necrópolis de la Puerta de Herculano:

Esta necrópolis está a lo largo de la calzada que conduce a Nápoles.

Hay dos tumbas con un asiento semicircular características de Pompeya y que eran construidas por la asamblea de la ciudad para sus ciudadanos ilustres.


2.- Necrópolis de la Puerta Vesubio:

Esta zona no se puede visitar, al menos cuando yo he estado y eso que debe ser muy interesante ya que se han encontrado varias tumbas entre las que destaca la del magistrado Caius Vestorius Priscus (75 d.C) que se ajusta a la arquitectura de la época imperial con paredes ricamente decoradas con frescos.

3.- Necrópolis de la Puerta Nola:

En esta zona se han encontrado solo 4 tumbas monumentales. En esta zona se encontraron 15 víctimas de la erupción de las que se sacaron moldes de yeso.

4.- Necrópolis de la Puerta Nocera:

Se ha construido a lo largo de la calzada que va paralela a la muralla. Hay tumbas representativas de los modelos arquitectónicos de principio del Siglo I a.C.










Residencias privada:

En Pompeya había diferentes tipos de casas que diferían mucho en su diseño.

Las casas sencillas tenía una sola puerta a la calle, estaban cerradas por altas paredes sin ventanas y provistas sólo de altos y estrechos respiraderos hacia el exterior, que servían para la ventilación. Eran como pequeñas fortalezas. 

Desde la entrada, tras haber recorrido un estrecho corredor, se llegaba al patio central o atrio; alrededor del cual se encontraban las habitaciones de alojamiento, los “cubicula”, y frente a la puerta estaba el “tablinum”, lugar de reunión de toda la familia.

Este tipo sencillo y austero de casa pompeyana, usado en los siglos IV y III a. C., poco a poco se transformó, gracias a la influencia griega, en una casa más suntuosa casi un palacio. 

Las casas lujosas del rico patricio o del mercader enriquecido tenían siempre una modesta habitación que alquilaban a los pequeños artesanos o comerciantes.

Estas habitaciones eran para una sola familia, porque en Pompeya todavía no se habían construido las casas de alquiler tan características de Ostia Anticua y que eran muy corrientes en otras zonas de la Roma imperial.

Algunas de las casas que se pueden visitar en Pompeya son:

1.- Casa del Fauno:

La Casa del Fauno es una de las construcciones más lujosas de la ciudad. La entrada principal da a la Vía de la Fortuna y ocupa toda una manzana de la Región VI. La casa tiene sus orígenes en la época samnítica, cuando era amplia pero modesta. A fines del siglo II a. C. pasa a ocupar una manzana entera y recibe una suntuosa decoración a base de estuco y mosaicos, que se restauraron y conservaron sin apenas modificaciones durante los 200 años siguientes, manteniendo un estilo que debía de parecer muy anticuado a los habitantes del año 79.

En la parte anterior de la entrada se encuentra el saludo HAVE (forma del latín vulgar para «ave», bienvenido). El ingreso está provisto de puerta doble y en el vestíbulo se encuentran dos atrios, uno de ellos, el principal, contiene una pequeña fuente con una pequeña estatua de un fauno danzante que ha dado el nombre a la casa. (El original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles).

Se supone que a principios del siglo I a.c. fue la morada de P. Sila, sobrino del dictador Sila, quien tuvo la misión de organizar la colonia romana y de conciliar los intereses de los colonos con los de los antiguos habitantes. En el pavimento de una de las principales salas de recepción se encontró el mosaico antiguo más complejo que se ha descubierto, el llamado Mosaico de Alejandro, que representa la batalla de Issos, entre Alejandro Magno y Darío III Codomano. Está compuesto por entre 1.500.000 y 5.000.000 de teselas.


2.- Casa del Poeta Trágico:

La Casa del Poeta Trágico debe su nombre a un mosaico que representaba a un instructor de actores de teatro (hoy en el Museo Antropológico Nacional de Nápoles), y su fama a una serie de frescos de temas heroicos y míticos. 

Se trata de una casa de modestas dimensiones pero decorada con mucha elegancia, probablemente una muestra de una clase media enriquecida durante los últimos años de la ciudad.

A los lados de la puerta se encontraban dos mostradores (que indican que el dueño de la casa también se dedicaba al comercio), y sobre el piso se encontraba la inscripción Cave Canem (Cuidado con el perro) al lado de la imagen de un perro sujeto por una cadena.

3.- Casa de Amaranto:

La casa de Amaranto consiste en dos viviendas unidas: una casa radicional con atrio y una taberna con un amplio peristilo en la parte trasera. En ambas se encontraron montones de ánforas: 12 en el atrio de la casa y 11 en el jardín anexo a la taberna de la casa. Más de 30 de las ánforas encontradas eran de origen cretense. Estaban toda boca arriba y se cree que todas eran parte de un cargamento llegado antes de la erupción. 

Las casas estaban en un estado deplorable cuando se produzco la erupción, el mostrador de la taberna estaba en ruinas, el jardín abandonado... al parecer el conjunto de las dos casas era entonces utilizado solo como almacén de tinajas de vino. 

En las ruinas se encontró el esqueleto de la mula que se usaban para trasportar las ánforas y a sus pies un perro. Dos de las ánforas llevaban el nombre “Sexto Pompeyo Amaranto” o simplemente “Sexto Pompeyo”. El nombre de Amaranto aparece también en un par de grafitos hallados en otros lugares de la vecindad, así como en un anuncio en la propia pared de la vivienda situada en la Vía de la Abundancia, donde un tal “Amaranto Pompeyano” invita a sus conciudadanos a votar a su candidato preferido.

4.- Villa de los Misterios:

La villa de los Misterios es uno de los edificios suburbanos de Pompeya, situado a unos doscientos metros de la Puerta de Herculano, fuera de los límites de la ciudad. Se trata de una construcción que presenta una disposición armoniosa y singular de sus ambientes y una superlativa colección pictórica. Fue construida en la primera mitad del siglo II a. C. y fue muchas veces remodelada y ampliada. Se presenta como una construcción de cuatro lados circundada por una terraza panorámica. Después del terremoto del año 62 la Villa cambió de propietarios y de usos: de vivienda señorial pasó a establecimiento agrícola.

Esta casa es un ejemplo de vivienda de gran lujo unida a una explotación agrícola ganadera. Está integrada con el paisaje mediante grandes pórticos y galerías que dan a jardines colgantes. La Villa de los Misterios es muy diferente del resto de las casas de la ciudad.

Casi todas sus paredes están decoradas con pinturas, destaca una serie de grandes frescos que se supone que representaban la iniciación de las esposas a los Misterios Dionisíacos. En la llamada Sala de la Gran Pintura, hay una serie de frescos que datan del siglo I a. C., que representan los diferentes pasos de un ritual que Roma intentó eliminar sin mucho éxito.

Las imágenes son muy elocuentes: un niño leyendo el ritual bajo la supervisión de una matrona, una joven que lleva una bandeja con ofrendas, un grupo de señoras en una celebración sacramental, un sileno que toca una lira mientras una jovencita ofrece su seno a una cabra, otro viejo sileno ofrece una bebida a un pequeño sátiro mientras otro más joven le alcanza una máscara teatral, entre muchas otras. También se representan las bodas de Dioniso y Ariadna.





5.- Casa de la Columna Etrusca:

Es un edificio pequeño y modesto situado en la Región VI. Debe su nombre a una columna de facción típicamente etrusca que se halla empotrada entre dos salas de la casa, y que data del siglo VI a. C. La columna formó parte de un santuario al aire libre, debajo de ella se ha encontrado cerámica griega (correspondiente a ofrendas) y restos de un bosquecillo de hayas, como corresponde a los santuarios de esa época. En el siglo III a. C., debido al crecimiento de la ciudad, la casa se edificó alrededor de la columna conservándola y dejándola visible, probablemente por respeto a su antiguo significado religioso.

6.- Casa de Octavio Quartio:

 
Es una versión en miniatura de las grandes villas aristocráticas tan comunes en el campo. Era el tipo de casas usada por la élite antes de la erupción.

Conserva la planta original con un atrio de tipo tradicional. El jardín está a dos niveles y con dos flujos de agua “euripos” perpendiculares con cascadas.



En esta casa destacan las referencias a Egipto y a la diosa Isis que hay en la decoración y en el jardín. Tiene una hornacina con frescos de motivos mitológicos.

En las habitaciones hay también frescos bien conservados.






7.- Casa Casca Longus:
 
También conocida como la casa de los Quadretti Teatrali. Es la unión de dos casas del S II a.C que hacen de atrio principal y secundario.

Es estanque “inplivio”, donde se recogía el agua de la lluvia para tener en casa agua, está recubierto de mármol rojo.

Al lado hay tres patas con forma de león que sujetaban una tabla. Tienen gravado el nombre de su propietario “Publius Servilius Casca Longus” que fue uno de los conspiradores para matar a Cesar en el 44 a.C. El propietario de esta casa era un anticuario y se hizo  esta preciada pieza.


Otra imagen de la casa.

8.- Casa  de Giulio Polibio

Es uno de los raros ejemplos de la vivienda de la época medio-Samnita (Silo III-II a.C) con un diseño muy diferente al resto de las casas de Pompeya.

En esta casa no se puede entrar, está en reconstrucción y ahora están con su fachada.

9.- Casa del Ara Máxim:
 
Es una casa peculiar, su rareza es que no tiene jardín. En la casa se encontró una mesa poco peculiar, tenía una esfinge como base, hoy está expuesta en el museo arqueológico de Nápoles. También se encontraron muchos objetos de bronce entre los que destacan 120 anzuelos.

Los frescos de sus paredes están muy bien conservados.





10.- Casa de la Venus de la Concha:
 
Es una casa del Sigo I a.C con un jardín que es el centro alrededor del cual se abren las habitaciones con bonitos frescos.

A destacar la pared del fondo del peristilo decorada con un gran fresco de Venus saliendo de la concha que da el nombre a la casa.


11- Casa del Efebo:

Es la típica casa de los comerciantes que se enriquecieron a finales del Siglo I d.C gracias al tráfico comercial que proliferó en la zona.

La parte más suntuosa es la zona del jardín con un triclineo decorado con rosetas y flores de loto, es único en Pompeya.

En el jardín hay un pequeño “sacellum”, un recinto sagrado dedicado al culto doméstico y decorado con una gran pintura de Marte y Venus.



Se encontró una estatua de bronce de un efebo, que da el nombre a la casa y que hoy se expone en el museo antropológico de Nápoles.

Hay unos pequeños y bonitos detalles pintados en el estuco de las paredes.




Otros detalles de la casa:





12.- Casa de los Amorcillos Dorados:
 
Es una de las más elegantes de la época imperial. La casa gira alrededor de un bonito peristilo con jardín en el que destacan las columnas a diferentes niveles coronadas por un frontón.



Tiene un gran salón para recibir en el que destacan los frescos con motivos mitológicos y su suelo de mosaico con rosetón central que estaba de moda en la época de Augusto.


En el patio hay sitio para el culto, tiene dos pequeños altares para honrar a varias deidades egipcias.

13.- Casa de los Huertos de Frutas:

Es una casa de una única planta con atrio y un pequeño espacio verde en su parte trasera.

Lo peculiar de esta casa es que las salas para recibir tienen frescos que representa un jardín con plantas ornamentales y frutales. Lo habitual es que este tipo de motivos se usaran para los recintos privados dedicados al descanso de la familia.



En esta casa hay un grupo de arqueólogos trabajando en los mosaicos.


14.- Casa de Paquius Proculus:

La primera planta de esta casa es de la época Samnita (Siglo II a.C).  Es conocida es por sus mosaicos perfectamente conservados que representan un perro con cadena agazapado delante de una puerta, esto en Pompeya representaba la custodia de la casa.

El atrio está cubierto por un maravilloso mosaico a cuadros con animales policromos que aluden a la prosperidad y dos retratos uno de una mujer y otro de un hombre.

Otras imágenes de la casa.



Huertos y zonas de cultivo:

En Pompeya también se cultivaba, tanto para el consumo interno de la ciudad como para exportar, dentro del recinto arqueológico se han encontrado muchos espacios dedicados al cultivo.

Algunos de ellos son:

1.- Praedia de Lulia Felix:

Era un gran complejo organizado como una villa urbana de finales del Siglo I a.C propiedad de Lulia Felix.

Tiene cuatro zonas diferentes con entradas independientes: una casa con atrio, un jardín que da a una serie de ambientes residenciales, una instalación termal y un amplio parque.

El nombre de Lilia Felix aparece en una inscripción pintada en la fachada en el que la dueña anuncia la cesión de parte de su propiedad. Esta inscripción se encuentra en el museo Arqueológico Nacional de Nápoles.





En esta casa también hay obras, se están reparando los mosaicos que bordean el jardín interior.


2.- Viñedos:

Pompeya tenía su propia producción de vino y en sus huertos se cultivaban las uvas. En las excavaciones se han encontrado material orgánico que ha resistido a la erupción y al paso del tiempo y hoy se está empezando a cultivar el mismo tipo de vid para preparar el vino que se tomaba en la ciudad antes de la erupción.

Por toda la ciudad se pueden ver huertos 


Construcciones defensivas:

1.- Puerta Marina:

Hoy es la puerta principal de acceso a las excavaciones, se trata de un bastión alzado al borde del altiplano construido con “Opus caementicium” (el hormigón que usaban los romanos) y que es una mezcla de mortero y piedras.

Recibe este nombre porque era la puerta que daba al mar. En la antigüedad se conocía como Puerta de Neptuno o del Foro. Está formada por dos aberturas cubiertas por una bóveda de piedra. Una de ellas era para los peatones, la otra, algo más ancha, permitía el paso de carros y cabalgaduras. No era, originalmente, una entrada importante debido a la fuerte inclinación de la calle que al principio la hacía inaccesible para el tránsito de carruajes.



2.- Puerta Herculano:

Esta puerta fue construida tras la conquista de la ciudad por parte del general romano Silla en el 89 a.C. A diferencia de las otras, carece de defensas porque se construye en un momento en el que ya no tenía mucho sentido tener muralla.

Debe su nombre a que de aquí arrancba el camino que unía Pompeya y Herculano. 

3.- Puerta Nocera:

Es la puerta que daba acceso a la ciudad desde el camino que llevaba a la Nocera, pertenece a la época Sumnita (Siglo IV a.C) aunque ha sufrido varias restauraciones posteriores.

La puerta presenta analogías arquitectónicas con la Puerta Nola y la Puerta Estabia. Está construida con sillares de piedra caliza y parece más alta debido a la altura de la calzada en ese punto.


4.- Puerta Nola:

Debe su nombre a que daba acceso a la calzada romana que llevaba a Nola. Tenía una inscripción en su parte superior que se conserva en el British Museum que indica el nombre de su constructor y que es de la época Samnita (Siglo III a.C).

Está construida con sillares de toba superpuestos y con bóveda de cañón mezclando así piedra y mortero.

5.- Puerta Vesubio:

Otras construcciones:

1.- Comitium y Edificios Municipales:

El Comitium está situado en la esquina sudeste de la plaza del Foro. Fue construido durante el Siglo II a.C y originalmente era la sede de la mesa electoral, más tarde pasó a ser el lugar donde re recontaban los votos y donde sea anunciaba a los nuevos jueces elegidos.

La importancia que este edificio tenía para la vida política se puede ver en los carteles electorales que cubrían sus pilares.

Al lado hay tres edificios de la administración pública que dan a un pórtico que los conecta al Comitium y a la basílica:

- El Tabularium.- Es un archivo con espacio que aislaba los documentos para evitar que llegara un fuego desde el exterior.

- La Curia.- Es la sede local del senado.

- El edificio de los Douviri.- Los Douviri eran los magistrados que gobernaban la ciudad.


2.- Calles y Calzadas:

Es increíble el estado de conservación de las calles y las calzadas. Siguen el modelo de construcción típico de roma. 





Otras imágenes de Pompeya:


















Llegan las 5, que es la hora de cierre del recinto en su horario de invierno, no hemos parado de andar pero se me ha pasado el tiempo volando. Hay muchas cosas que ver y es necesario dedicarles tiempo.

Para salir no podemos usar la Puerta Marina, está cerrada y hay que salir por un lateral donde podemos ver nuevas estatuas de bronce que siguen la misma línea de las que hemos visto en otras zonas del recito.





Damos por finalizada la visita a Pompeya, me ha gustado mucho ahora solo falta esperar al tren para volver a Nápoles. Es el primer tren tras el cierre del recito y va a tope, así que paciencia y aguantar hasta que llegamos a Nápoles.

Dejamos la mochila en el hotel y salimos a pasear para encontrar algún sitio donde cenar antes de volver a dormir.