Arriba a las 6:00, paseito por la playa antes de desayunar. Estamos en una zona portuaria, vemos un carguero enorme entrando por la bahía, debe tener mucho calado.
Cambiamos de nuevo a los 4x4, la carretera se ha terminado y ahora volvemos a las pistas YUPIIII!! 180km de pista de tierra roja en malas condiciones nos esperan hasta Ambilobe, eso si, se llama RNS5a, esto si que es una nacional y lo demás tonterías.
El paisaje es chulo, vamos viendo pueblecitos, paramos en Marena, un pequeño pueblo de unos 300 habitantes de etnia betsimisakara. Tiene pequeñas casitas de paja y muchos, muchos niños.
Por el camino vamos viendo fauna: camaleones y alguna que otra serpiente:
Otra parada en Daraina, una aldea de etnia "betsimisakara" de unos 1.000 habitantes. En este pueblo, como tenemos la música del 4x4 muy alta, terminamos bailando en la calle y se nos animan los niños y alguna mujer.
Por el camino vemos unos “pachypodium” en flor preciosos. Son de la familia de los baobabs y almacenan agua en su interior para resistir la época seca.
Paramos a comer en Maromokota, hace un sol de justicia. Bajamos de los 4x4 al comienzo del pueblo para andar un poco y es misión imposible llegar hasta donde vamos a comer. Es un pueblo un poco desangelado, pocas casas de paja bajo las palmeras esparcidas por ahí y muchos camiones. En algunas casas, al borde de la carretera, venden conservas de todo tipo y los envases son botellas de agua, aquí se aprovecha todo.
El paisaje cambia, ahora es más seco pero sigue teniendo vegetación bajita. Son valles enormes con muchas tonalidades de verdes amarillentos y con zonas de tierra roja. Las montañas se siguen viendo al fondo.
En los cauces secos, hay gente buscando oro, como el día camino de Antsirabé. En este caso tienen que hacer pozos en el cauce para llegar al agua donde lavan y batean el material aurífero. Son mujeres con sus bebes, las que están haciendo este trabajo.
Nuevamente a bailar en la carretera, se anima la gente local y pasamos un buen rato, somos la atracción del día pero está bien, les hemos sacado de su rutina diaria.
En esta zona comienzan a verse bolsas de plástico por el campo, hasta ahora no se habían visto y era raro que no las usaran en los mercados. Estaba contenta por encontrar un país limpio de plástico, pero mi gozo en un pozo.
Flanqueando la carretera hay muchos mangos enormes cargaditos de frutos, aún no es la época y son pequeñitos.
Por fin llegamos a Ambilobe, es una ciudad de paso para el trasporte de mercancías y de viajeros, no es de extrañar por ello, la cantidad de talleres y tiendas de repuestos de automoción que hay.
Aún es de día y hay mucha animación en el mercado. Sorprende ver camisetas con la cara de Osama Bin Laden pero es que estamos en zona musulmana y aunque son gente tranquila y para nada integristas, parece que estas cosas les gustan.
Aunque es de mayoría musulmana, tienen una iglesia enorme, viva la tolerancia.
Información del hotel
Hotel Nacional
Valoración: Regular
- Buena ubicación.
- Habitación amplia, pero las camas parecen acordeones.
- Poco agua en la ducha.
- Muchos mosquitos.
- Tiene aire acondicionado.
Martes 21 Sep.- Ambilobe – Diego Suárez
Arriba a las 6:00, antes de desayunar bajo a dar una vuelta a ver como montan el mercado.
Después de desayunar, ponemos rumbo a Diego Suárez. Está a unos 130km por la RN-VI. Esta nacional está asfaltada pero tiene muchos baches, a veces toca rodearlos para no quedarse hundido en uno de ellos.
Estamos pasando por una zona con muchas tierras de cultivo, aunque ahora, por la época del año no hay nada plantado, pero se distinguen perfectamente el parcelado. Por primera vez vemos tractores y maquinaria agrícola.
Se distinguen montañas con una perfecta forma cónica, son antiguos volcanes. Esta zona ha tenido gran actividad volcánica en el pasado pero hoy están todos extinguidos. La vegetación que abunda son los eucaliptos.
En las márgenes de la carretera hay gente picando piedra con una maza, son sobre todos mujeres y niños. Están haciendo chinarro para asfaltar la carretera, es increíble que un trabajo tan fácilmente automatizable siga haciéndose con la fuerza bruta y lo peor es que es la de las mujeres y los niños de la familia.
No hay pruebas físicas de la existencia de Libertalia, algunos historiadores insisten en que siempre ha sido ficción pero alusiones a ella están presentes en Diego.
Dejamos las cosas en el hotel, paseo por la calle con tiendas para compritas y paseo por el mercado.
Realmente está compuesta de 4 bahías principales, la que visitamos es la bahía de los Franceses, en medio de la cual, emerge un monte llamado “Pan de Azúcar”. Debe su nombre al que hay en Rió de Janeiro por el parecido entre las dos bahías. El Pan de Azúcar es una montaña sagrada de los sakalava, el resto de las etnias, sobre todo los mérinas, tienen prohibido entrar, es fady.
La Bahía de los Franceses debe su nombre a que en esta zona se ocultaron los franceses en la Segunda Guerra Mundial en una ofensiva del ejército japonés. En la zona hay muchas cuevas y en ellas se resguardaron.
Las vistas de la bahía, con el Pan de Azúcar en medio y Baobabs en la orilla es una imagen casi irreal, realmente precioso.
Cena y a dormir.
Información de Hotel
Hotel Le Colbert
51 Rue Colbert 201 Diego Suarez
www.hlcdiego.com
e-mail: hlcdiego@wanadood.mg
Valoración: Buena
- Buena ubicación.
- Amplia y cómoda habitación.
- El baño es enorme, como para bailar dentro pero la ducha está muy bajita y no te puedes poner debajo.
- La pega es que hay poca luz, ni encendiendo todas las luces se logra ver bien.
Miércoles 22 Sep.- Diego Suárez – PN Montagne d’Ambre – Reserva Espacial de l’Ankarana
Arriba a las 6:00, después del desayuno vamos al PN Montagne d’Ambre. Tiene una extensión de 18.200Ha, es un entorno muy agradable para dar un paseo entre sus bosques. Se trata de un macizo volcánico, no activo en estos momentos, cuya altura máxima es de 1.400m.
En el parque hay varios senderos y zonas de acampada con barbacoas que tienen muy buena pinta, lo que permite hacer desde pequeños paseos hasta un treking de tres días. Nosotros no tenemos mucho tiempo y nos quedamos con un paseo de unas 2h por uno de los senderos de una zona de bosque a unos 1.000m de altitud, hace fresquito, está un encapotado y lloviznando, toca abrigarse.
Nada más empezar el paseo, encontramos un camaleón enano, esta especie es endémica de Madagascar. Es complicado encontrarlos porque son muy pequeños y se camuflan muy bien en el entorno.
El bosque es como una farmacia, hay muchas plantas que se usan en la medicina tradicional de la zona, y hay varios equipos de universidades europeas y americanas que han venido a analizar algunas de ellas para estudiar su posible uso en fármacos.
Llegamos a la Cascada de Antakárana, que tiene el nombre de una de las etnias que viven por esta zona del norte de Madagascar. Esta agua se usa para abastecer a la población de Diego Suárez, por ello, no se permite el baño.
Seguimos hasta una nueva cascada, la Cascada Sacree, es más grande que la anterior y tienen un mirador con una buena vista
Volvemos dirección Ambilobe, pero nos quedamos antes, en la zona del Reserva Especial de l’Ankarana. Comemos en un local que ha montado un francés, pruebo los buñuelos de cocodrilo y la verdad es que están muy buenos.
Después de comer entramos en la Reserva Especial de l’Ankarana, sus 18.255Ha se extienden alrededor del macizo l’Ankarana a unos 100km al sudoeste de Diego Suárez, se trata de un lugar casi virgen con unos paisajes únicos: grandes extensiones de Tsingy, bosques de hoja seca en los que habitan más de diez especies de lémures, grandes cañones, cuevas con murciélagos, ríos subterráneos con cocodrilos… no hay tiempo para aburrirse. Esta zona es sagrada para los antakárana, en ellas se refugiaron durante las guerras con los mérina y en alguna cuevas están enterrados algunos de sus reyes.
Entramos a la reserva por la puerta Este “Mahamasina”, vamos a visitar la Grote des Chauves-Souris “Cueva de los murciélagos”. El camino es bonito, la primera parte es por el bosque y la última es más escarpada y toca bajar hasta alcanzar la entrada de la cueva.
Hay muchos desprendimientos ocasionados por las filtraciones y la erosión, en poco tiempo las cerrarán por seguridad, hemos llegado en el buen momento :) . Nos colocamos el frontal y para dentro.
Dentro de la cueva hay miles de murciélagos enormes. Hay que andar sin separarse de la pared para no caerse, hay una depresión por donde pasa unos de los ríos subterráneos de la zona, pero sin pegarse ya que hay arañas y otros bichos. No podemos entrar mucho, solo se puede visitar la primera parte, más adentro solo pueden acceder los científicos.
En la de la izquierda, también hay murciélagos pero son más pequeños y no en tanta cantidad. Lo que si tiene son estalactitas, en la guía las marcan como gran atracción, pero dejan mucho que desear en España hay cuevas mucho más bonitas (Me ha salido la vena patria :) ).
Hay también enterramientos antakárana que datan de las guerras con los mérina 1824. No se conservan los emplazamientos originales ya que estas cuevas se inundan en la época de lluvias y el agua saca los cuerpos enterrados, lo que hacen es recoger los huesos esparcidos y colocarlos en un mismo lugar.
Salimos de las cuevas antes de que anochezca, el espectáculo de ver salir a los murciélagos puede ser chulo, pero también da un poco de yuyu así que mejor salimos antes.
Antes de entrar en el bosque, vemos unos cuantos lémures saltando por las piedras de un riachuelo, han bajado a beber.
Hacemos un pequeño treking nocturno, en este caso tenemos más suerte que en el de Bemaraha. Encontramos muchos camaleones, arañas, gecos y algún lémur nocturno.
Información de hotel
Hotel Relais de l’Amkarana
Valoración: Buena
- Está en medio de la nada, en un paraje espectacular.
- Son casitas individuales
- Habitación con bonita decoración, amplia y con camas cómodas con mosquitera
- Tienen generador, apagan la luz a las 22:00
Jueves 23 Sep.- Reserva Especial l’Ankarana - Ankifi
Arriba a las 6:00, después de desayunar volvemos a l’Ankarana para hacer un treking de unas 5h por el bosque y la zona de los Tsingy.
A los márgenes del camino hay mucha vegetación, todo tipo de árboles. Encontramos lémures nocturnos que están durmiendo, son geniales, todo ojos y no se mueven.
Al salir del bosque, empieza una zona muy rocosa en la que crece algo de vegetación y que nos acerca a los Tsingy.
Antarana significa “El lugar donde quedan los restos”, hace referencia a los restos de coral que han dado lugar a los actuales Tsingy y es por ello que Antakarana significa “los que viven en el lugar de los restos”.
Esta zona de Tsingy tiene mucha vegetación, pero no se puede bajar al suelo, no están equipados.
En estos Tsingy también hay un puente a lo Indiana Jones, lo cruzamos para ver las vistas desde el otro lado.Volvemos a cruzar el puente, el camino de vuelta es el mismo, hay que llegar de nuevo al sendero del bosque.
Después de comer, nos ponemos en ruta, el destino: Ankifi, una pequeña localidad cuya peculiaridad es ser el puerto para los barcos y ferries que cubren la ruta entre la costa malgache y Nosy Bé.
Tenemos una cena muy agradable en el Dauphin Blue, es también hotel pero no podemos dormir aquí porque no hay sitio pero es muy recomendable: Está al lado del mar, buenas vistas, sus habitaciones son preciosas, con una decoración muy cuidada y muy detallista.
Hotal Dauphin blue
Doany Antifi BP33
203 Ambanja Madagascar
e-mail: contact@ledauphinblue.com
Nos toca dormir en el Baobab Café, nada que ver con el Dauphin Blue :(
Baobab Café
Valoración: Regular
- La ubicación es buena, al lado del mar con una pequeña playita
- Zona de restaurante muy chula, con vistas al mar
- Son chocitas, pero están en muy malas condiciones
- Poco agua en la ducha
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