miércoles, 12 de septiembre de 2012

Colombia Sep - 2012 2/5

Colombia Sep - 2102 2/5


Sábado 8 Septiembre - (Neiva - San Agustín)

Hoy salimos a las 7:00 y volvemos a ganar altura. Pasaremos de los 500m a los 1.700m de San Agustín, otra vez cambio de temperatura.

Seguimos en el departamento de Huila. Hay un largo recorrido en coche así que habrá que disfrutar de la ventanilla:

Veo un cementerio llenito de flores, pero lo que llama la atención es que en algunas tumbas, tienen unos paraguas para dar sombra a los ramos de flores que han depositado en ellas.

Se ven también varios complejos de vacaciones, son recintos con piscinas, casitas y zonas para comer, pero debe ser que no es la época de visitarlos pues todos están cerrados a cal y canto.

Los campos de algodón al lado de la carretera ya están en flor, el color blanco predomina por toda la zona.

Otra cosa curiosa es un cartel en la carretera que pone: "No deje que su silencio sea cómplice del terrorismo, Denuncie".

Parada técnica en Garzón, en una gasolinera. Al lado hay un desvió a Florencia, este pueblo ya pertenece al departamento de Caquetá y es una zona que a día de hoy continua en manos de la guerrilla y no es muy recomendable perderse por allí.

Volvemos a la carretera, nuevo tramo de viaje hasta Timaná, antes de entrar en el pueblo, paramos para ver el Cañón del Magdalena al que llaman "Pericongo".


Timaná es una de las poblaciones más antiguas de Colombia, fue fundada por el general Pedro de Añazco en 1538. Antes de la llegada de los españoles, aquí vivían los indios Timanaes, Yalcones y Apiramas.

La historia dice que cuando este territorio fue invadido por los colonizadores españoles, sus habitantes se rebelaron de tal manera que se formó una de las guerras más fuertes de la conquista. Esta subversión fue encabezada por Timanco, un cacique guerrero, hijo de la líder de la comunidad: la cacica "La Gaitana".

Finalmente Timanco seria capturado por los invasores y quemado vivo delante de su pueblo como muestra de supremacía y superioridad. Esto desató la ira de su madre que no paró hasta capturar al general Pedro de Añazco y hacerle pagar, aún de peor forma, los abusos que había cometido: fue arrastrado y presentado por todo el pueblo como trofeo de guerra; posteriormente le sacarían los ojos y seria degollado por la propia Gaitana, quien con una mano en alto agarrando la cabeza de Añazco como símbolo de victoria lo mostró ante su pueblo. Este acto aún se mantiene en la actualidad como orgullo nacional. En el centro del pueblo hay una estatua que lo rememora.



  
Los indígenas, después de esto, fueron perseguidos y cundo estaban acorralados decidieron suicidarse saltando al cañón del Magdalena.


Aunque hoy es un pueblo pequeño, tuvo su importancia en la época colonial como atestigua su catedral. De la construcción original queda poco, solamente dos cúpulas que es lo único que ha sobrevivido a varios terremotos que han asolado la zona. La catedral fue fundada por los jesuitas, aún quedan símbolos claros que lo recuerdan.





El tipo de plaza es típico de la zona. Son grandes plazas cuadradas con jardines y una Ceiba en el centro, la de Timaná es enorme y preciosa.




Empezamos a subir, el paisaje se torna montañoso y con mucha vegetación. Algunos de los árboles tienen colgando lo que llaman "Barbas de San Pedro" que no es otra cosa que un tipo de liquen en tono blanco que crecen en los árboles. Aparecen también bosques de bambú, aquí lo llaman "Guadua", un tipo de bambú originario del continente americano.

La canción "lloran los guaduales" hace referencia a cómo viven estas plantas, durante el día chupan agua que guardan en su tronco y por la noche lo sueltan. Otra bondad que tienen es que generan mucho oxígeno, este dato, se tiene en cuenta para calcular la cuota de emisión de CO2 que marca la resolución de Kyoto (en este caso cuenta en positivo).

Para que sea resistente, hay que cortarlo en luna menguante pasadas las 00:00 y se dejarlo secar unas tres semanas, puede durar hasta 100 años. Si no se hace así, se apolilla y no dura más de unos pocos meses. Se suele utilizar en la construcción de casas, puentes y muebles. Su flexibilidad lo hace ser un material ideal para resistir terremotos.

En las laderas hay plantaciones de café, ya estamos a 1.200m que es la altitud ideal para su cultivo. Hay preciosas casitas, todas, aún las más humildes se ven muy limpias y cuidadas, con parterres de flores y hamaca colgando en el porche.

Llegamos a San Agustín, esta población, al igual que el pueblo de Asterix, resistió sin ser ocupado por la guerrilla y eso que toda la zona que le rodea sí que calló bajo su poder. La situación de la zona ha hecho que hasta hace poco no se haya podido acceder para disfrutar de sus yacimientos.

San Agustín está ubicado en el sur del Departamento de Huila a una altura de 1.730m el del mar. Tiene aproximadamente 27.500 habitantes y es conocido porque aquí se encuentra ubicado el Parque Arqueológico de San Agustín, uno de los más importantes espacios arqueológicos de Colombia. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995 por la Unesco.

La zona se dedica a la agricultura y prima el cultivo de la caña de azúcar, exportan mucha panela al resto de Colombia. Otros productos que se cultivan son: maíz, lulo, granadilla, tomate de árbol....

La ciudad ha tenido que ser reconstruida varias veces al haber sido en varias ocasiones pasto de la llamas. Su última reconstrucción fue en 1790.

Dejamos las maletas en el hotel, comemos algo y empezamos nuestra visita al Parque Arqueológico.


Algunas notas sobre la Cultura Agustiniana:

De las sociedades prehistóricas de la zona, se sabe poco. Existen evidencias de ocupación humana desde el cuarto milenio a.C, pero las esculturas y complejos funerarios presentes en San Agustín se construyeron durante el período denominado por los arqueólogos como clásico o intermedio, entre el año 200 a.C. y el 800 d.C. aproximadamente.

Estas sociedades no conocían la escritura, o al menos no han quedado vestigios que nos hagan pensar lo contrario. De ahí que no se conoce su nombre. Se les asignó "San Agustín" en honor a un obispo de Popayán que cruzaba a menudo estas tierras en sus desplazamientos.

Las investigaciones arqueológicas realizadas en la región han señalado que se trataba de una sociedad cuyo principal medio de subsistencia era la agricultura. Destacan sus sistemas de irrigación de agua y las terrazas para el cultivo.

A parte de crear terrazas para sus cultivos, aplanaban otras zonas altas, creando lo que llamaban "mesitas" para alojar sus tumbas y estatuas. Una vez realizado el entierro, las cubrían de tierra quedando la zona como un montículo.

Por las estatuas de piedra, sarcófagos y tumbas encontradas, se puede deducir que fueron pueblos de un grado de desarrollo muy alto que manifestaba sus creencias religiosas y mágicas a través de la escultura.

Muchas de las estatuas representan figuras antropomórficas, las hay muy realistas. Algunas representan monstruos enmascarados y otras animales sagrados como el águila, el jaguar o la rana.

En las tumbas, también han encontrado restos de cerámica, pero no se han encontrado muchos objetos de oro y los que hay son de mala calidad (son de tumbaga, una aleación de oro y cobre). Por la zona no hay minas de oro, el poco que tenían lo obtenían por medio del trueque.

Las gigantescas estatuas fueron talladas en piedra según los principios de diseño, abstracción y simbolismo, manejo del volumen y de espacio que cualquier diseñador actual podría envidiarles. La piedra que usaban era la toba, una piedra formada por la ceniza que lanzaban los volcanes, hoy inactivos, que pueblan la zona. La técnica que usaban era: Marcaban el dibujo sobre la piedra y la tallaban usando agua, arena y otras piedras.

Tenían varios tipos de tumbas, las hay individuales y colectivas y con más o menos adornos, lo que confirma que esta sociedad tenía jerarquías. Las tumbas suelen tener delante unas estatuas que son los guardianes formando un dolmen.

Su ritual funerario constaba de dos entierros:

- Entierro primario.- Se ponía el cuerpo en el sarcófago de la tumba y se cubría con lajas de piedra.

- Entierro secundario.- Pasado un tiempo, se sacaban los restos que quedaban del entierro primario y los ponían en una vasija de cerámica. La tumba para este entierro secundario, es un pozo con una cavidad lateral donde ponían la vasija.

Como otras muchas sociedades antiguas, daban mucho más peso al mundo de después de la muerte que a su paso por la tierra, ésto queda demostrado por el gran esfuerzo en construir la morada para la eternidad y lo poco que se curraban sus casas. De éstas, poco ha llegado hasta hoy. Se han encontrado círculos de piedra con agujeros para las columnas que sujetaban la casa y restos de fogones en el centro. Da idea de que las casas eran de madera y paja, en forma circular (desde 5m a 10m de diámetro) y tenían dentro el fuego para cocinar.

A la llegada de los españoles, esta sociedad ya no estaba en estas tierras. Según las crónicas de la conquista, en la región se encontraban varios grupos indígenas: los Timaná, los Yalcones y los Paeces.

No se conoce cuál fue la causa de su desaparición. Una posible teoría es: el pueblo de San Agustín, presionado por agresivos invasores, fue obligado a dejar sus tierras y trasladarse hacia la Amazonía y el Orinoco. La desaparición ocurrió entre el 1300-1400 de nuestra era.


En Colombia se conoce como guaquero o huaquero, a la persona que busca los entierros indígenas, también llamados guacas o huacas, para beneficiarse económicamente de sus hallazgos. Usualmente, sus métodos de excavación son destructivos, impidiendo un estudio arqueológico posterior de la tumba saqueada.

Muchas de las tumbas han sido encontradas por los guaqueros con una varilla que clavaban en la zona. Hoy en día ya se utiliza tecnología de geo localización para este fin. Hoy solamente está escavado un 30%, ve va excavando poco a poco a medida que son estudiadas las anteriores para que no se deterioren las tumbas al salir a la intemperie.

Los restos arqueológicos está diseminado por toda la zona zonas aunque solamente tres yacimientos: San Agustín, el Alto de los Ídolos y el Alto de las Piedras forman parte del Parque declarado Patrimonio de la Humanidad. Esto no es porque sean más interesantes que el resto sino porque la Unesco pide que se cumplan varias premisas si se quiere obtener la categoría de Patrimonio de la Humanidad:

- Debe tener un acceso sencillo.
- Debe estar resguardado
- Debe estar vigilado

y solamente las tres ubicaciones anteriores las cumplen.

Aún quedan muchos restos sin descubrir. Nos esperan, por tanto, muchas sorpresas a medida de que avancen las excavaciones y los estudios de la zona.

Se puede comprar una entrada para dos días que te permite visitar los tres sitios por 16.000 pesos. Hoy nos dedicaremos a visitar el yacimiento de San Agustín, con sus más de quinientas esculturas de piedra tallada tenemos suficiente :)

Empezamos por un pequeño museo, sin demasiado interés, que está al lado de la taquilla y después accedemos propiamente al yacimiento que tiene varias zonas: Mesita A, B, C y D, el alto y fuente de Lavapatas y el bosque de las estatuas.

Los agustinianos, utilizaban la tierra que les sobraba al aplanar las mesitas, para hacer un terraplén que las comunicaba entre sí. La técnica que usaban era: poner una capa de piedras y después capas de tierra y madera consecutivamente. El que hicieron entre las mesitas D y B aún se conserva. Fue ensanchado posteriormente para ser usado como camino pero ahora está prohibido el paso de coches y motos para que se conserve.



Empezamos por la Mesita B. Aquí está una de las figuras repreentativas: "El Partero" (llamado también El Obispo).- Una figura enorme de cuatro metros de altura y varias toneladas de peso. Es una figura antropomorfa que recibe a un niño. Abajo se encuentra la mujer durante el parto. Esta figura es todo un misterio. El Partero mira hacia el oriente por donde sale el sol, representando con esto la vida.



Siguiendo en línea recta, hay tres figuras que se relacionan con la muerte en oposición al partero que representa la vida. Son comunes las dualidades en la cultura agustiniana.

Para representar la muerte, la estatua del centro tiene un collar con calaveras. Los guardianes que hay a ambos lados tienen una especie de bate y son la primera representación del "Doble Yo" que vemos, se llama así porque tienen en la parte superior otra figurar que es como su alter ego, suele ser representaciones de animales. En esta tumba, las estatuas tienen los ojos rasgados.



La siguiente figura tiene colmillos, como un jaguar que es uno de sus animales sagrados. A esta figura, le da de lleno el sol al amanecer, representa por tanto el sol. En el bosque hay otra que representa la luna. Otra vez, la dualidad está presente




Encontramos un águila con una serpiente en sus garras, es símbolo de la creación, relacionado con la jerarquía política y símbolo del poder. El águila con una serpiente en el pico es un símbolo utilizado por todo Sudamérica por ejemplo, aparece en la bandera de México.



En una de las tumbas, hay un bloque de piedra pero no está claro que era, hay varias teorías: Un sarcófago sin terminar, una mesa quirúrgica o un altar de sacrificios. Al lado se ha encontrado un cuchillo de oxidiana.



En esta mesita hay varias tipos de tumbas, donde se aprecia la sencillez de algunas (solamente son lajas de piedra para cubrir el sarcófago) y la ostentosidad de otras con todo tipo de estatuas que las preceden. También hay tumbas colectivas





Las estatuas las pintaban, los colores que usaban eran: rojo, negro y amarillo que son los colores de la falsa coral. Es una pena que no se hayan conservado, solamente algunos pequeños restos de color en la siguiente tumba dejan constancia.

En esta tumba, la imagen central tiene un niño y los guardianes tienen 10 líneas talladas, se cree que representan los meses de un embarazo. Son 10 y no 9 porque medían el tiempo en meses lunares




Dejamos la Mesita B y pasamos a la Mesita C. Tienen menos figuras y tumbas y lo que llama la atención es que aquí los ojos de las estatuas son redondos y saltones, la primera estatua que encontramos tiene pies, es algo muy raro pues no suelen representarlos.




La siguiente estatua, tiene una especie de penacho de plumas en la cabeza, en este caso, también esta tallada por la parte de atrás.




Las esculturas son perfectamente simétricas, hacían un eje para conseguirlo, la simetría se ve claramente en esta estatua. Tienen una máscara ceremonial y los ojos, en este caso, tienen forma de águila.


Salimos de la Mesita C para ir hacia la zona de Lavapatas, es una pequeña caminata cuesta arriba. Antes de llegar a la fuente, encontramos una escultura de una rana, la peculiaridad es que en este caso no han traído la piedra, está esculpida directamente en la pared de roca y señala la fuente de Lavapatas.



Llegamos a la fuente de Lavapatas, se trata de una fuente ceremonial y la obra escultórica más grandiosa de las culturas agustinianas. La fuente consta de un complejo laberinto de canales y piletas labrados en el lecho de piedra de la quebrada. Se combinan las representaciones de serpientes, lagartos, salamandras, iguanas, camaleones, ranas y tortugas mezcladas con caras y formas humanas.

Para la cultura de San Agustín, la fuente fue un sitio sagrado de ceremonias religiosas y baños rituales. Los canales, surcos y pozos, por donde pasa el agua, se entrelazan, formando un laberinto del que no cae ni una gota del agua. Es una verdadera obra de arte que demuestra los conocimientos de hidráulica y un alto grado de ingeniería alcanzada por los escultores varios siglos atrás.

Se cree que la fuente era el lugar donde los parteros traían al mundo a los bebés y algunos agujeros en la roca se cree que eran una especie de morteros donde machacaban las hiervas ya fuera para sus ceremonias o para obtener los tintes vegetales con los que pintaban las estatuas.

Hay un puente hecho con guadua desde el que hay una buena vista.



Hasta hace unos años, el agua que pasaba por la fuente era la de un riachuelo, pero aguas arriba, la gente local lavaba la ropa, el café... y el agua que llegaba no era limpia y ha dañado a la fuente. Para preservarla, desde hace unos años, se ha desviado el cauce del riachuelo y el agua que hay en la fuente es limpia y se corta por las noches.


El tramo que queda hasta el Alto de Lavapatas es un poco más empinado, pero merece la pena, desde arriba hay una espectacular vista de 360 grados del paisaje de San Agustín.

Es en esta zona donde en una excavación en 1974 se descubrió un fogón. Tras las pruebas del carbono 14 lo han datado del 3300 antes de cristo, es lo más antiguo encontrado en toda la zona del Alto de la Magdalena.

Encontramos a un americano que se llama David y que se vino a Colombia hace 27 años y se ha quedado. Se dedica a estudiar y a dibujar las estatuas incluso las que están en los almacenes de los museos alemanes. Vive en su mundo, se vino en la época hippie y creo que sigue viviendo en ella, no se ha dado cuenta que el mundo ha cambiado, pero si es feliz, perfecto.

Hay una zona cubierta con unas cuantas estatuas


Una de ellas del doble yo, tiene una réplica casi exacta en el Alto de las Piedras. La diferencia es que en ésta se ve el falo, mientras que en la otra está cubierto por un taparrabos.




Bajamos de nuevo hacia la fuente de Lavapatas y paramos en un chiringuito. Tomamos un granizado de café con maracuyá que, aunque suene raro, está espectacular, eso sí, es una bomba calórica pero merece la pena.
Entramos en la Mesita A.

 

Vemos la primera tumba secundaria del yacimiento, se ve claramente la cámara lateral y los restos de cerámica, son claramente diferentes a las tumbas primarias (las que hemos visto hasta ahora).




Encontramos una nueva tumba con el dolmen que la guarda. Las estatuas de esta tumba, vuelven a tener los ojos rasgados. La figura central tiene el sexo amarrado, no se sabe bien cuál era la razón si era para guardar castidad o por comodidad, hoy en día, algunas tribus del Amazonas, también lo tienen amarrado.

Las figuras laterales, los guerreros, tienen taparrabos y el doble yo. Otra peculiaridad de estas figuras es que se ven los pies, los dedos están claramente tallados en la piedra.


Hay una figura, sin tumba. Tiene boca con colmillos, taparrabos y una expresión muy agresiva.
Terminamos el paseo por las mesitas, la luz ya va bajando y nos internamos en el "Bosque de las Estatuas". Por él, están diseminadas 39 estatuas, estas se han encontrado en las casas de los campesinos de la zona. Lo normal es que las usaran para pié de las columnas de sus casas. Dado que no se conoce su ubicación original, lo mejor ha sido repartirlas por este impresionante bosque.

Se trata de un bosque subtropical primitivo, no ha sufrido manipulación humana. La vegetación es exuberante, las bromelias (las plantas que salen sobre las ramas de los árboles) están por todas partes.


 
Las estatuas son preciosas, las hay de todo tipo: señor tocando una ocarina, mascando coca, un anciano, un chamán con una serpiente en la mano simbolizando la medicina, un chamán vomitando un animal como en los rituales, una madre con una niña.... La pena es que no hay mucha luz para las fotos. El paseo por el bosque merece mucho la pena.

Lo único malo del bosque, los mosquitos. Hay que ir provisto de repelente pues son pequeños, ni los ves, ni notas que te pican, pero sales lleno de redondelitos rojos que no dejan lugar a duda de que has sido atacado :) 

Volvernos al estadero, duchita y de paseo hasta el pueblo para cenar. Es sábado y hay ambientillo por el pueblo. Impacta ver los puestos de policía en la calle principal, son todos súper jovencitos, no les pega tener el arma en las manos.

Cena en "Ambrosia", un restaurante muy tranquilo y agradable. La comida está buena y es se agradece esta tranquilidad a la hora de la cena.

Después de la cena, paseo a ver si hay algún sitio para tomar algo. Terminamos en "La Casa de Tarzán" un sitio peculiar, la decoración es como si fuera la selva y dentro un árbol que aloja la casa de Tarzán. Se puede subir a la parte de arriba y para bajar, si te atreves, tienes una barra como la de los bomberos, si no, de nuevo las escaleras, pero no hay mucha luz y no son muy regulares así que casi es más seguro la barra :).

La verdad es que el sitio no tiene desperdicio, tiene demasiados elementos decorativos, mires donde mires hay algo que ver. Recomendable visitarlo.

Vuelta dando un paseo al estadero, va bien para bajar la cena.


Información del Hotel
Estadero Valladollyd
Km1 vía Parque Arqueológico - San Agustín.
web: www.sanagustin-colombia.com
e-mail: hvalladollyd@hotmail.com

Valoración: Buena
- Son unas casitas a la salida del pueblo, hay que darse una pequeña caminata si quieres ir a cenar o pasear por el pueblo. Hay buena iluminación
- Las casitas están equipadas para familias, todas superan las 4 camas (un poco blandas) así que puedes ir cambiando de cama cada noche :)
- Wifi libre en el comedor.
- Desayuno muy bueno. 

NOTA: El nombre del lugar, no es porque los que lo abrieron fueran o descendieran de Valladolid. El nombre es porque la dueña se llama "Dolly" y en el pueblo decía: "Vaya donde Dolly" y se quedó con este nombre.



Domingo 9 Septiembre - (San Agustín)

Arriba prontito, a las 7:30 empieza una nueva jornada por la zona de San Agustín. Lo primero, una parada en el mercado. No es muy grande ni espectacular pero es el primer contacto con los mercados en este viaje.

Hay una zona de frutas y verduras, otra donde se vende la panela y otra con carne y pescado que es un poco menos agradable de visitar, pero muy interesante.


En la puerta, hay varios autobuses coloridos en los que llegan tanto los que vienen a vender como los que vienen a comprar. Es todo un espectáculo y no solamente por los colores sino porque los productos que traen al mercado o que compran también van en ellos.



Salimos en 4x4 hacia las montañas, el paisaje es espectacular, las laderas son escarpadas y con mucha vegetación, los cultivos están en sitios insospechados, es difícil incluso pensar en cómo pueden sembrar, regar y cosechar con esa inclinación.



La carretera va serpenteando por la montaña, está en obras y no está en muy buenas condiciones. Por la derecha, tenemos el barranco que ha ido creando el Magdalena. Esta zona es la "Fuente Hídrica" del país, en un radio de 50k nacen grandes ríos: Cauca, Patía, Caquetá y el Magdalena. Estos ríos nacen en el páramo (Zona a más de 4.000m) y tienen como característica el color de sus aguas, son negras. No es que esté sucia, al contrario, el agua es pura, el tono se lo dan los líquenes y minerales que arrastran en su paso por los páramos.

Hace millones de años, esta zona estaba sumergida, se pueden encontrar restos de conchas fósiles (Amanitas).

El "Estrecho del Magdalena", es una zona del cauce del río donde es tan estrecho que puede entrarte las ganas de saltarlo, esto lo han intentado varias veces y es peligroso, las rocas resbalan y si caes al cauce, las fuertes corrientes no permiten que sobrevivas, hay muchos casos de personas que han muerto en el intento.

Dejamos el 4x4 al lado de unos chiringuitos a la entrada de la rampa que baja hasta el fondo del barranco, la rampa desliza un poco y como no, de culo al suelo, para no perder la costumbre, lo bueno es que en esta caso el resultado es solo unos pantalones llenos de barro, nada más.

El estrecho es eso "Estrecho", el Magdalena se encajona entre las rocas, la verdad es que el color es peculiar, yo no diría que negro pero si oscuro entre marrón y gris.


 
Volvemos hacia los 4x4, en el chiringuito venden artesanías de fibra de plátano, nos cuentan que esta fibra la inventó una de las señoras del chiringuito y empezó a hacer con ella todo tipo de cosas: gorros, monederos, bolsos... pero no la patentó y perdió una oportunidad de oro pues hoy ya se utiliza mucho.

Seguimos hasta Obando, un pequeño puedo cuya comunidad ha luchado para que el gobierno empezara excavaciones y han sacado a la luz varias tumbas secundarias en la plaza del centro del pueblo. Se pueden visitar y tienen un pequeño museo sin demasiado interés.



En el pueblo hay un restaurante cuyo plato estrella es el Cuy, tienen incluso una granja para tener la materia prima cerquita. El cuy es un tipo de cobaya cuya carne es muy apreciada aquí, también lo vi en Perú pero la verdad es que solo de pensar en el bicho no entran ganas de probarlo por muy bueno que sea. En este restaurante, para ponerle la guinda tienen todo un ritual: Seleccionas el cuy, lo matan dejando la sangre en un vaso que te dan para beber mezclada con algún otro tipo de bebida. Después asan en cuy y te lo sirven calentito y crujiente. Como tarda, tienen juegos como el tejo o la rana en el jardín para que no se haga larga la espera.


El juego del tejo, consiste en una caja con arcilla húmeda, le ponen petardos y lanzan contra ellos unos tejos (unas placas de metal) que a golpear el petardo hace que explote.

Nos comentan que se puede conseguir hoja de coca para mascar, nos acercamos a la casa que nos han dicho pero no tienen, se les ha terminado y aunque les llegará no podemos esperar. Ya probé a mascarla en Perú y no le encontré la gracia a eso de tener algo asqueroso en la boca.


Algunas notas sobre los chamanes y sus ritos.

Los pueblos indígenas conocen y usan desde siempre plantas alucinógenas que encuentran en la naturaleza, algunas de ellas son:

- Coca.- Cuando mascan la hoja, para potenciar el efecto de sus alcaloides, se ponen en la boca cal que sacan de machacar conchas marinas. En nombre que le dan a esta cal es "Mambé" por ello, se llama "Mambear" al hecho de mascar coca.

El polvillo de cal lo guardan en un recipiente que llaman "Poporo", hay referencias de ellos en todo tipo de materiales oro, concha, hueso... y podemos verlos en los museos, lo que demuestra que esta tendencia de mambear ha sido algo habitual desde antiguo en las culturas indígenas.

- Burundanga.- Es una sustancia que te duerme durante mucho tiempo. Se dan casos en turistas que les dan cuando están de viaje y cuando despiertan les han robado o agredido y no se han enterado de nada.

- Yagé.- Es alucinógena y se saca de una liana llamada Banisteriopsis. Su principal alcaloide es la harmalina. Es usada por los chamanes de muchas tribus indígenas de América y puede ser conocida por otros nombres como: cappy en Brasil y bejuco del alma Ayahuasca en Ecuador y Perú.

Al tomar yagé, se tienen alucinaciones a las que llaman pintas, de ahí la inspiración artística para la elaboración de sus artesanías que tienen ese mismo nombre. En estas alucinaciones, el chamán se ve como un jaguar y al terminar el ritual, al vomitar, lo que ven es que vomitan este animal que tenían dentro.

Los indígenas, atribuyen las enfermedades al mundo de los espíritus. A través del efecto del trance producido por el yagé, pueden penetrar a ese mundo que, para ellos, es el real y descubrir la raíz de la enfermedad, su causa y posible cura. Por eso, en los rituales de yagé son de sanación.

Tomar yagé es peligroso, si se está interesado, hay que probarlo con un chamán. Ellos conocen los efectos y saben controlarlos. Para tomarlo, primero te prepara tanto física como mentalmente. El chamán, toma el yagé junto con la persona que va al rito, pone música de sonidos de animales y empiezan las alucinaciones, se suelen ver colores y el ritual se termina vomitando.


Para ponernos en contexto, "Don Pollito" que es el guía que nos está explicando y haciendo sentir la cultura agustiniana, nos cuenta una experiencia personal con el Yagé como herramienta de sanación.

Hace unos años, empezó a sentirse mal, a adelgazar mucho de forma muy rápida. Los médicos no encontraban las causas y le recomendaron que visitara a un chamán. Llamaron a uno y vino a verle (los chamanes no cobran por sus servicios, si la persona a la que le hacen el trabajo quiere darles algo es libre, al menos esa es la teoría). Le dijo que lo veía muy mal e hicieron el ritual, lo repitieron dos veces y el resultado fue que el chamán detectó que tenía un amarre (que es un trabajo tipo brujería para que alguien se quede enamorado perdidamente de otra persona de forma irracional), le comentó que una mujer le había dado de beber ron con parte de su menstruación, que se había dado más de la cuenta y lo que tenía era una sobredosis que lo estaba matando.

En las alucinaciones del yagé, “Don Pollito” vio la sombra de la mujer y la reconoció, era una medio novia que tenía. El chamán le dijo que no podía tomar represalias, que ese no es el camino para solucionar las cosas. Don Pollito decidió hablar con esta mujer para decirle que lo sabía y confesó, después mejoró y lo cierto es que ha engordado pues ahora un tipo, que podría describir como “tipo bolita” :) 

Esta historia, la verdad, no sé cómo tomarla. Supongo que si crees en estas cosas, los rituales sirven para algo, pero en mi caso soy un poco escéptica y no me lo creo demasiado la verdad, pero si es interesante ver la convicción con la que nos estaba contando Don Pollito la historia, estaba muy agradecido a ese chamán y tenía muy claro que esa mujer le había hecho un amarre.

Salimos de Obando dirección al Alto de los Idolos, queda a 4 km de San José de Isnos. Este sitio se integró al Parque Arqueológico de San Agustín en 1945, fue descubierto por el ruso Juan Friede que compro estas tierras y posteriormente las cedió al pueblo colombiano.

Cubre dos pequeñas colinas naturales modificadas y unidas por una rampa artificial de tierra. El terreno los transformaron los agustinianos como hicieron en el yacimiento de San Agustín para crear los sitios donde colocar sus monumentos funerarios y hacer sus rituales. En este caso solamente hay dos Mesitas y tienen la misma altura. Las dos colinas están cubiertas de un césped verde muy bien cortado, si no fuera por las esculturas, parecería un campo de golf.

Los restos encontrados en esta zona son tumbas monumentales con lajas de piedra que pertenecen al periodo Clásico Regional (desde el Siglo 1 a.c al Siglo 6 d.c). Algunas tienen sarcófagos y corredores funerarios resguardados por los guerreros de piedra.

Desde la entrada, hay que darse un paseíto subiendo hasta llegar a lo alto de la mesita, ASIN QUE PA ARIBA. 

Empezamos por la Mesita A. Aquí se ha encontrado la estatua más grande, con algo más de 7m. Esta estatua se encontró inclinada y con más de un tercio del cuerpo enterrado. Esta postura sugiere que fue ubicada para que observara la tumba que tenía a sus pies. Esta tumba fue saqueada en 1936.


También hay varios montículos algunos de ellos excavados, pero aún quedan otros enterrados. Recorremos los montículos en orden:

- Montículo 1.- La peculiaridad de esta tumba es que una de las figuras tiene una ardilla en la mano y a la espalda un cesto con peces y la de al lado una flecha. Dado que se cree que los agustinianos no eran bélicos, el significado que se le da a estas dos figuras es que representan la pesca y la caza.

En la parte trasera hay un sarcófago con una hendidura, el significado que se le da, es que era la tumba de una mujer.




- Montículo 2.- El sarcófago tiene una especie de asas, supuestamente eran para ayudar a trasladarlo. Al lado hay una piedra en la que empezaron a tallar un cuy pero no llegaron a terminarlo.


- Montículo 3.- En esta tumba, la estatua central se está agarrando los pechos y en el sarcófago aún se conservan restos de pintura amarilla formando círculos en una piedra al lado de un sarcófago tallado que se ha roto. 


- Montículo 4.- Es el más antiguo, data del Siglo I a.c, la antigüedad se nota por la erosión que muestra la piedra. 

- Montículo 5.- Es de los más modernos, del Siglo VI d.c, se notan más detalles a la hora de tallar la piedra. Muestra a una persona con un "Poporo" en la mano y en la otra una varilla para sacar la cal y mambear. Tiene taparrabos en el que quedan restos de color. Una peculiaridad es que por la parte de atrás, el artista le ha tallado los glúteos.


- Montículo 6.- Hay varios sarcófagos



- Montículo 7.- En esta tumba, hay varios rodillos de piedra, es lo que utilizaban los agustinianos para mover las grandes planchas de piedra que querían tallar. Hay también un sarcófago, en este caso con tapa.


- Montículo 8.- Tiene un sarcófago y una figura que tiene pescados en la mano.


- Montículo 9.- Tiene un sarcófago con muchas lajas de piedra

- Montículo 10.- A esta estatua se la conoce como "La ofertante", se la llama así porque tiene en las manos un cuenco. Es una imagen de mujer ya que tiene falda.


Pasamos a la Mesita B, esta zona está poco excavada, se ven varios montículos pero aún están cubiertos de tierra. Solamente hay dos que ya se pueden visitar.

En el primero hay una estatua de un águila sin terminar, un cocodrilo que es la tapa de un sarcófago y un asiento con dibujos de caras.


En el segundo, encontramos también un cocodrilo. En el tejadillo que lo cubre, al lado de las columnas que lo sujetan hay muchos nidos de abejas, hay que tener cuidado al acercarse.

Bajamos a la entrada, hay una casa al lado de la taquilla, que es donde vivía Juan Friede. Hoy es una especie de museo con fotografías del sitio arqueológico y de la propia casa en la época en la que él vivía allí.

Comida en un restaurante en frente de la entrada y salimos hacia el Salto de Bordones.

Dado que la zona es montañosa y que aquí nacen cuatro de los más importantes ríos, no es de extrañar que surjan saltos o cascadas. La primera que visitamos es la de Bordones, la forma el río Bordón y tiene una caída de 400m, es la tercera en altura en Sudamérica detrás del Salto del Angel de Brasil y Gota en Perú.

En Colombia, se llama "Bordón" al bastón que se usa para caminar, nada que ver con los bastones telescópicos actuales para el trekking :) 


Seguimos camino hacia el Alto de las Piedras, anteriormente se le llamaba Gallineros. Está a unos 7Km de Isnos. Inicialmente fue usado como sitio para vivienda en el periodo Formativo (Siglo X a.c al Siglo I d.c) y después como sitio funerario en el periodo Clásico Regional (Siglo 1d.c al Siglo X d.c). Fue un centro político de similar importancia al de los otros sitios del Parque Arqueológico.

Desde 1970 este sitio forma parte del Parque Arqueológico de San Agustín. Hay restos de tres o cuatro montículos pero están muy dañados por los guaqueros. Preservarlo de nuevos saqueos, fue unas de las razones por las que se unió al Parque para poder contar con seguridad 24h.

La estatua más significativa está en el Montículo 1 que es semejante a la que se encuentra en el Alto de Lavapatas de San Agustín. Fue encontrado en 1913 y representa un personaje humano con dientes de animal. Sobre su cuerpo reposa la figura de otro ser con atributos humanos y animales, que lleva un tocado sobre la cabeza y espalda. Al respaldo se observan el cuerpo y el rostro de un animal con rasgos de reptil.

Las lajas de esta tumba fueron decoradas con motivos geométricos pintados de negro sobre fondo rojo. A pesar del daño causado por los guaqueros, los arqueólogos pudieron encontrar dos escalones escavados en la tumba y fragmentos de hachas de piedra y trozos de cerámica. 


La segunda tumba, estuvo también a punto de ser robada, pero se consiguió evitar, algunas de las figuras están en este momento reparándose. 


Había hasta 14 tumbas de niños, hoy solamente quedan 2 las otras se han deteriorado. Este es un problema grave, si destapas el yacimiento y no se cubre, se quedan a la intemperie y se dañan mucho.

En esta tumba se pueden apreciar dibujos tallados en la piedra del fondo y de restos de color en la que está encima.

Esta figura dicen que es una mujer embarazada, la verdad es que no lo veo, puede que sea mujer porque parece que tiene una falda, pero lo de embarazada, pues que no lo veo.

 
Continuamos nuestro recorrido hacia el Salto de Mortiño, en este caso es un salto de 200m que se encuentra en una propiedad privada, hay que pagar una pequeña entrada para que te suban la barrera y puedas pasar.

Aunque la caída es menor que la del anterior, me gusta más. El mirador no tiene desperdicio, es una plancha metálica con barandilla que está a punto de caerse, no pueden pasar más de tres personas a la vez.

Después de un corrimiento de tierra que hubo el año pasado, la caída que había se ha dividido en dos que bajan paralelas. El cañón que forma y que tiene el mismo nombre es impresionante.


Al volver a San Agustín, pasamos por San José de Isno, es importante por su producción de panela. En esta zona ha habido mucha presencia de la guerrilla y controlaban la producción de panela, marcaban cuotas y turnos para ir al molino, si no se cumplían había represalias. 


Ya a la entrada de San Agustín nos deja tirado el 4x4, menos mal que ha sido aquí y no en medio de la montaña. Un rato antes empezó a hacer cosas raras pero al llegar a la gasolinera se paró y ya no volvió a arrancar.


Volvemos a cenar al mismo sitio, hoy la ciudad está más calmada, no hay tanta gente por la calle ni si quiera está la policía. Cenamos y prontito a dormir que mañana toca madrugón.



Lunes 10 Septiembre - (San Agustín - Popayán)

Arriba a las 4:30 a las 5:30 ya estamos saliendo. Volvemos hasta San José de Isno para allí, tomar dirección Popayán. Son solamente 130km pero es una pista en la que encontramos varios tramos con obras algunos de ellos con mucho barro. Parece raro que no sea una carretera asfaltada pues es la vía hacia Cali (tercera ciudad del país), pero todo tiene su explicación: esta zona ha sido duramente castigada por la guerrilla, no siempre era seguro pasar por aquí, había que preguntar y a veces tocaba tomar un camino alternativo haciendo un gran rodeo. Destinar, por tanto, presupuesto para mejorar las infraestructuras aquí no era una prioridad en el gobierno.

La primera parada es en el puente del río Mazamorras, ya hace un frío de muerte, estamos a 2.700m y se nota. El río baja muy limpio con el color del agua característico de los que nacen en los páramos, un tomo oscuro como el que vimos en le Magdalena. Las laderas del pequeño cañón que forma están cubiertas de vegetación.

Se ve presencia militar al lado del camino, algunos son puestos tipo chamizo hechos con unos plásticos que con el frio en la zona que hace no sé cómo los pobres que les toque este destino aguantan. Nos comentan, de todas formas, que ha bajado la presencia militar desde el anuncio de las negociaciones pues aunque no implican un alto al fuego, la realidad es que se ha calmado mucho. Por ejemplo, un destacamento de policía/militares que vemos en unos de los pueblos por los que pasamos, hace unas semanas estaba cubierto por una malla para evitar que les cayeran granadas y ahora ya no lo tienen.


El camino sigue subiendo hasta el Páramo Purasé que está a 3.000m, es un típico páramo andino (presente en Colombia y Venezuela). Las condiciones son duras, hace mucho frío y la vegetación es escasa. Al fondo está el Nevado del Purasé, está cubierto, solamente se ve la parte baja de su pelada ladera. Las sucesivas erupciones han eliminado cualquier vestigio de vegetación de ellas.


Lo que prima son los "Frailejones" una planta nativa de Colombia, Venezuela y Ecuador. Poseen un tronco grueso, generalmente único, con hojas suculentas y muy velludas que se disponen en una apretada espiral formando una roseta en la parte superior del tallo y sus flores son amarillas. Las hojas muertas, en lugar de caer, permanecen protegiendo el tallo. Se puede saber la edad de la planta contándolos pues se regeneran más o menos una vez al año. Es una planta perfectamente adaptada a las drásticas condiciones climáticas de las alturas andinas (frío, alta irradiación UV, estacionalidad diaria y escasez fisiológica de agua).


Hacemos una parada, pero corta no, CORTITA. Hace un frío que pela que no se aguanta. ASIN QUE de vuelta a la carretera, ahora nos toca un tramo que está imposible con las obras han movido la tierra y el tramo es un auténtico barrizal.

Es una zona rica para la agricultura, la tierra volcánica junto con el agua del Cauca que no le falta la hace ideal para cultivar. Priman la producción de patata y explotaciones ganaderas con vacas lecheras. En los cortes de tierra que están haciendo para las obras, se puede ver claramente la capa negra de fértil tierra que los pocos habitantes de la zona se dedican a explotar.


Se ven casas diseminadas por el páramo, su arquitectura no tiene nada que ver con la que hemos visto hasta ahora, son de madera, tienen dos alturas y balcones, los pequeños jardines a la puerta, eso sí, no faltan.


Siguiente parada "Alto de Paletará", también conocido como "Km45" por coincidir en ese punto kilométrico de la carretera. Es el punto alto del puerto y hay varias ventas para dar a los viajeros un punto de parada a descansar o tomar algo. Un cafecito caliente hace que entre de nuevo en calor y a pesar que es de polvos no está malo. También venden unos yogures líquidos artesanales de fresas que están buenísimos pues aunque parezca raro, la zona es también conocida por su producción de fresas. Por las orillas de la carretera se ven cultivos tipo invernadero y puestos donde las venden.


En la venta nos preguntan si podemos bajar la comida a uno de los puestos del ejército que están carretera abajo, decimos que si y paramos cuando llegamos allí para dejar el paquete. Este destacamento vive en mejores condiciones que los que hemos encontrado por el páramo, aquí tienen al menos una casa donde guarecerse.


Empezamos a bajar hasta Coconuco, la temperatura va subiendo, vamos dejando atrás el frío del páramo. Las laderas están peladas y con varios focos de fuego, supongo que son controlados para quema de rastrojos, pero esta práctica explica la aridez de las laderas, aquí se dedican más a la explotación ganadera que a la agricultura y eso se aprecia en el paisaje.

Coconuco es una pequeña población, solamente la cruzamos. Impresiona las medidas de seguridad que tienen los puestos de la policía, con sacos terreros y alambreras que los rodean y los colegios también con alambreras de espino.


Ya solamente quedan 23 KM para Popayán y a partir de Coconuco, la carretera está asfaltada.

Dejamos la maleta en el hotel y salimos. El cielo indica que puede llover así que paraguas a la mochila y a patear la ciudad.


- Algunas notas sobre Popayán:

Popayán es la capital del departamento del Cauca. Se encuentra localizada en el valle de Pubenza, entre la Cordillera Occidental y Central al occidente del país a 1.760m sobre el nivel del mar.

La zona del Cauca es 100% indígena, las etnias que priman son los Páez y los Gambianos y es el único departamento que ha tenido un Gobernador indígena.

Es una de las ciudades más antiguas y mejor conservadas de América, lo que se ve reflejada en su arquitectura y tradiciones religiosas.

La UNESCO la designó en 2005 como la primera ciudad de la gastronomía por su variedad y significado para el patrimonio intangible de los colombianos, por mantener sus métodos tradicionales de preparación a través de la tradición oral. Los platos típicos de la ciudad son un legado de la interacción cultural española e indígena, integrando componentes propios de la región con frutos traídos de España

Fue fundada el 13 de enero de 1537 por Sebastián de Belalcázar quien pasaba hacia el norte en busca de El Dorado. En 1540, Sebastián de Belalcázar, fue nombrado 1er. Gobernador de Popayán e instauró el sistema político español en la ciudad.

Pronto se convirtió en la escala más importante en la ruta entre Cartagena y Quito. Su clima suave atrajo a las familias acomodadas de las haciendas azucareras de la cálida región de Cali y en el S XVII empezaron a construir las mansiones, escuelas, iglesias y monasterio que hoy son la seña de identidad de la ciudad.

Su nombre, según la tradición verbal de la ciudad, proviene del Cacique Payán, jefe de la tribu indígena que habitaba el área alrededor del monte hoy conocido como cerro de la Eme o de las Tres Cruces cuando llegaron los conquistadores españoles. "Pop" se traduce como "Gran Cacique". (Gran Cacique Payán -> Popayán)

Es conocida también como la "Ciudad Blanca", "Ciudad Fecunda", "Ciudad Procera", "Jerusalén de América", y "Ciudad Universitaria".

- "Ciudad Blanca".- El título le fue otorgado porque durante la mayor parte del siglo XX los frentes de las casas y casi todos los edificios públicos estuvieron pintados de color blanco. Sin embargo, en las décadas posteriores a 1980 el apelativo de Ciudad Blanca empezó a caer en desuso tras los hallazgos de diversos estilos de pintura mural en varias fachadas del centro histórico, que quedaron al descubierto a raíz del terremoto de 1983. Aunque en la mayoría de las construcciones coloniales impera todavía el color blanco, muchos arquitectos restauradores han decidido recuperar colores que en su opinión reflejan la cara más auténtica de la ciudad colonial original. Esta decisión causó inicialmente controversia entre algunos sectores de opinión, pero en los años posteriores la iniciativa ha alcanzado un mayor apoyo. Así, algunas fachadas del casco antiguo de Popayán muestran hoy tenues tonos diversos tales como ocre, azul claro y amarillo, entre otros.

- "La Jerusalén de América".- Este título es dado por su celebración de la Semana Santa, la más antigua de América, celebrada con procesiones durante todos los días santos. El 28 de septiembre de 2009 las Procesiones de Semana Santa de Popayán fueron declaradas por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.


Además de esto es una ciudad muy religiosa, es la ciudad con mayor número de templos católicos por habitantes debido a la alta presencia de comunidades religiosas como jesuitas, dominicas, franciscanas, salesianas, carmelitas, camulianas, agustinas y betlemitas.

Al encontrarse en una zona de riesgo sísmico alto, Popayán ha sido azotada por varios terremotos a lo largo de su historia. El más reciente de ellos sucedió en la mañana del 31 de marzo de 1983 poco antes de que comenzara la procesión de jueves Santo, que con una magnitud de 5,5 dejó zonas afectadas por toda la ciudad al igual que en los municipios de Timbio y Cajibío y se saldó con 300 Muertos y 10.000 personas damnificadas.

Popayán por ser la capital del departamento y un enclave universitario tiene mucha mezcla étnica, es común ver "negritud" ya sea por ser personas desplazadas o por que han venido a la universidad ya que es la más cercana a la zona del Chocó. Lo mismo pasa con los indígenas que han terminado en la ciudad a causa de los "desplazamientos" causados por el conflicto armado en sus zonas de origen.


Arranca nuestra visita.- La ciudad es preciosa para pasearla, es ideal perderse por sus calles y descubrir las fachadas de sus edificios coloniales, muchos de ellos, hoy alojan las diferentes facultades de su universidad. La sede principal de la Universidad ocupa desde comienzos del siglo XX el antiguo convento de la comunidad dominica, claustro que constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura religiosa de la ciudad.


Lo malo es el horrible tráfico que hay, es una locura. La ciudad ganaría mucho si se hiciera peatonal o al menos se controlara el acceso de vehículos al centro histórico. Lo complicado para poder tomar estas medidas es que el centro histórico coincide con el centro comercial de la ciudad ASINQUE va a haber coches para rato.

Empezamos por el Parque Caldas, este parque nació con la ciudad en 1537, cuando el trazado en cuadrícula generó a su alrededor las construcciones religiosas, gubernamentales y de los fundadores. Inicialmente fue utilizada como plaza de mercado.


En el parque hay mucha vida, mucha gente paseando, otros sentados y descubro a un fotógrafo que espera a sus "pequeños clientes" para fotografiarlos sobre un caballito que parece de otra época, tiene hasta un sombrero para crear una mejor ambientación. 


En el parque encontramos la Torre del Reloj, símbolo por antonomasia de la ciudad. Denominada La nariz de Popayán por el Maestro Guillermo Valencia. Fue construida entre 1673 y 1682, utilizándose para ese propósito noventa y seis mil ladrillos. El reloj, de fabricación inglesa, fue colocado en 1737. Su mecanismo funcionaba por la acción de dos pesas de plomo que fueron cambiadas por Antonio Nariño en las lides de la independencia en 1814, cuando se requería el metal para fabricar munición. Después del terremoto de 1983, el reloj fue restaurado y puesto nuevamente en funcionamiento por la misma compañía inglesa que lo fabricó. 


Está plagada de iglesias:

- Iglesia de San Francisco.- Su fachada constituye la mejor muestra del barroco en toda Colombia. Su construcción fue comisionada por las familias Valencia y Arroyo. En la torre se encuentra la famosa campana donada por don Pedro Agustín de Valencia. En notable el decorado de sus altares y la proporción de sus naves y ábside. En la plazoleta está el monumento al prócer payanés Camilo Torres Tenorio, cuya réplica se encuentra ubicada en la plazoleta del Colegio Mayor de San Bartolomé en Bogotá.


- Iglesia de Santo Domingo.- Obra tardía del barroco neogranadino, diseñada por el arquitecto español Antonio García por encargo de la familia Arboleda. Posee excelentes muestras de arquitectura, orfebrería y mobiliario de las escuelas quiteña y española. Su púlpito fue diseñado en la primera mitad del siglo XIX por un ilustre hijo de la ciudad, el Sabio Francisco José de Caldas.


- Iglesia y convento de San Agustín.- Fray Jerónimo Escobar funda el convento para los Agustinos a finales del siglo XVII. El templo fue destruido por el terremoto de 1736 y reconstruido a partir de aportes de personas notables de la ciudad. Sería necesario restaurarlo nuevamente a raíz del terremoto de 1983. De manera especial se destaca su altar mayor tallado en madera y cubierto en pan de oro, su expositorio barroco en plata y la bella imagen de la Virgen de los Dolores.

- La Ermita.- Es la iglesia más antigua de la ciudad y en algunas ocasiones sirvió como Catedral. Data de 1546 y contiene un fino altar y frescos que fueron descubiertos después del terremoto de 1983.


- Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción.- Se encuentra en el Parque Caldas, al lado de La Torre del Reloj. En sus orígenes fue un rancho pajizo. En 1609 se inauguró una segunda catedral de tapial y mampostería. La actual data de1906 y su estilo es neoclásico, gran parte tuvo que ser restaurada a raíz del terremoto de 1983, incluida la gran cúpula de 40 metros de altura, en cuya restauración se siguieron los lineamientos de la estructura original diseñada por el artista payanés Adolfo Dueñas. 


- El Carmen.- Su construcción se inició en 1730, al tiempo con el monasterio de las Carmelitas, y se terminó después del terremoto de 1736. Las hermanas Carmelitas abandonaron el monasterio en 1863 por haber sido confiscado por el gobierno, y la diócesis asumió la administración del templo. 


- La Encarnación.- Las monjas de la Encarnación fundaron en Popayán el primer colegio femenino de lo que hoy es Colombia. El templo actual data de 1764. Es el templo con el más hermoso tesoro de retablos barrocos forrados en pan de oro que posee la ciudad.

- San José.- Conocido también como Templo de la Compañía de Jesús, fue construido en 1702 en consonancia al estilo seguido por los jesuitas durante el barroco en América. Ha sufrido algunas transformaciones, la más reciente de ellas en 1983, en que se dejó a la vista buena parte de la fachada en ladrillo, que había estado cubierta con pintura y cal durante al menos dos siglos.

- Capilla de Belén.- Se encuentra sobre el cerro del mismo nombre y ofrece una vista panorámica de la ciudad. A la capilla se sube por los llamados “quingos”, una serie de escalinatas en piedra que permiten un agradable ascenso al mirador de la ciudad. La iglesia original fue reemplazada completamente por una nueva estructura luego del terremoto de 1983.

La mayoría de las iglesias me las encuentro cerradas. Una señora nos comenta que antes abrían todo el día pero han sufrido robos (incluyendo los cepillos con las limosnas) y han optado por cerrarlas y abrir solamente a la hora de los oficios religiosos. Las pocas que consigo ver por dentro, aunque en la guía y en los folletos turísticos te las presentan como una belleza, me parecen un poco sosas, siguiendo con la tónica de las que visité en Bogotá.

En la ciudad hay también dos puentes que están paralelos y muy cerquita el uno del otro:

- Puente del Humilladero.- Construido en 1873 sobre doce arcos de medio punto de ladrillo y calicanto, según diseños del religioso italiano Fray Serafín Barbetti y de un ingeniero alemán. Une el centro de la ciudad y el barrio El Callejón (hoy barrio Bolívar). La historia de su nombre viene de la existencia de una falla en el terreno que hacía extremadamente difícil la subida al centro; por esta circunstancia, la gente subía inclinada, casi de rodillas, por eso al construir el puente para salvarla, se le puso el nombre de "Humilladero".

Durante mucho tiempo fue una de las entradas principales de la ciudad; por él ingresaron los ejércitos libertadores durante la gesta de la independencia. Su genial diseño y la robustez de su construcción le han permitido salir incólume de numerosos movimientos telúricos. 


- Puente del Chiquito o de la Custodia.- Es mucho más pequeño, también construido de ladrillo, pero en este caso con un solo arco. No entiendo su existencia, pues está pegado al otro y por este la verdad es que no se ve mucha gente pasando y no tiene pinta de que fuera anterior ya que el estilo y los materiales son los mismos.


A parte de iglesias hay otras cosas que ver, muchas casas coloniales también alojan museos, hay varios: Casa-Museo Negret & Museo Iberoamericano de Arte Moderno de Popayán MIAMP, Casa-Museo Mosquera, Museo Arquidiocesano de Arte Religioso, Museo de Historia Natural y Museo Nacional Guillermo Valencia. Seguro que son muy interesantes pero no tengo mucho tiempo y prefiero callejear. Del último lo que si veo es la mansión que lo aloja. Tiene un patio porticado con la estatua de Guillermo Valencia en el centro.
  

Las fachadas de las casa coloniales, esconden en su interior preciosos patios tipo claustro.


Otros puntos a reseñar en la ciudad son:

- Panteón de los Próceres.- Es el edificio destinado a "guardar las cenizas" de los payaneses que ayudaron a fundar la República.

- Paraninfo Francisco José de Caldas.- Esta imponente edificación de mediados del siglo XVIII formaba parte del monasterio de la comunidad de los dominicos hasta 1826. Construido primero en bahareque y techo de paja, fue reforzado con el transcurso de los años con tapia pisada y teja hasta convertirse en una expresión arquitectónica del colonial formativo. Simón Bolívar lo decretó como bien patrimonial en 1827, cuando ya era una casa de dos pisos con fachada sobre la plazoleta de Santo Domingo.

- Teatro Municipal.- Este edificio de estilo ecléctico italiano, fue inaugurada en 1927. Fue muy dañado por el terremoto de 1983 y tras su restauración, abrió de nuevo sus puertas en 1998.


Por la calle, nos encontramos con un señor y nos invita a ver el edificio de la Semana Santa. Es uno de los edificios coloniales de la calle, dentro están las oficinas que gestionan la Semana Santa, algunos pasos, muchas fotos y una zona donde están restaurando las figuras y los tronos que usan para sacarlas en procesión.

La verdad, es que las figuras que vemos, puede que sea porque no tenían los ropajes que les ponen para las procesiones, por no estar iluminadas por las velas que tienen en los pasos o otras razones, me parecen muy simples, nada que ven con las tallas de las procesiones españolas donde los rostros de las tallas tienen mucha fuerza.

Cuando empieza a caer la tarde, subo al montículo llamado "El Morro", hay un camino que te lleva a la cima. Desde arriba se tiene una buena vista de la ciudad, se aprecia la blancura de la zona del caso histórico con sus campanarios y la parte moderna que lo rodea.

Al bajar, un cafecito en uno de los cafés de la Plaza Caldas, duchita y a cenar en el restaurante "Villa Parrillada", la comida muy buena y el sitio muy agradable, recomendable. www.lacosechaparrillada.com




Información del Hotel
Hotel Achalay
Calle 6 Nº 7-55 Poapyán
Web: www.hotelchalay.com
e-mail: hotelachalay@hotmail.com


Valoración: Buena
- Buena Ubicación, en el centro.
- Un poco ruidoso. El baño es muy pequeño y la mampara casi se te cae encima.
- Wifi libre
- Desayuno bueno 




Martes 11 Septiembre - (Popayán - Finca Cafetera)

Hoy no toca madrugón, a las 7:30 salimos hacia el departamento del Quindío, cuya capital es Armenia, uno de los departamentos que forman el eje cafetero junto con Risaralda (capital Pereira), Caldas (capital Manizales) y Antioquía (capital Medellín) que aunque no es cafetero, se pone en el pack.

A 35km está Silvia, el primer objetivo del día, vamos hasta Piendamo por la panamericana, donde la abandonamos para entrar en la Guambía (La tierra de los Guambianos). En la zona hay otros grupos indígenas, como los Páez que también bajan a Silvia al mercado pero al no tener sus trajes tradicionales no son tan fáciles de reconocer ni tan vistosos.

El primer tramo es plano, a medida que nos acercamos a la Guambía, empiezan a aparecer las montañas.


Quienes son los Guambianos?

Los misak o guambianos también llamados: misag, huamimehab o silviano, son un pueblo amerindio que habita en el departamento del Cauca. Su Resguardo Mayor está en el municipio de Silvia y habitan también en otros lugares cercanos, en la vertiente occidental de la Cordillera Central de los Andes colombianos.

Están considerados los grupos indígenas más tradicionales de Colombia, hablan su propia lengua, el wam, de la familia lingüística Chibcha, llevan ropas tradicionales, son excelentes tejedores y aún hoy, usan técnicas tradicionales en la agricultura.

Su población se calcula en 23.462 personas, de las cuales 77% se alberga en el resguardo de Guambía en Silvia.

No existe consenso entre los investigadores acerca de la historia de los Guambianos en épocas prehispánicas. Algunas hipótesis sostienen que llegaron desde Ecuador en compañía de los conquistadores. Sin embargo, otros estudios proponen, para el siglo XVI, la existencia de un gran pueblo conformado por los grupos habitantes de la zona y bajo el gobierno de dos caciques.

Con la llegada de los españoles, fueron otorgados en encomienda para trabajar las tierras ocupadas por los descendientes de los conquistadores. Posteriormente y como resultado de la lucha de sus caciques, se les asignaron varios de los resguardos que continúan ocupando.

Durante el siglo XX la recuperación de tierras ha sido el objetivo de sus demandas, tarea en la que juegan un papel importante los cabildos. Han recuperado parte pero persiste la escasez de tierras, acompañada de diversos problemas sociales agudos (conflicto armado y narcos) que inciden en la región. 

En los últimos años se ha generado un proceso migratorio hacia los departamentos del Cauca y del Huila, una minoría de forma voluntaria, la mayoría obligados por el conflicto armado de la zona. Esta migración va en dos sentidos: estacional, para trabajar como jornaleros en fincas, o permanente comprando tierras por fuera del resguardo. Sin embargo, conservan sus relaciones con la comunidad, adaptándose fácilmente a las nuevas condiciones de vida pero intentando siempre volver a su tierra.

Para los misak/guambianos, la tierra es la Madre. La base de su economía es la agricultura Sus principales cultivos son maíz, papa, café, ulluco, frijol, repollo y habas y continúan utilizando sus métodos tradicionales. De ahí la gran importancia que dan a recuperarla. 

- Cultura.- La cosmogonía guambiana se estructura en un sistema dual: lo masculino y lo femenino, lo caliente y lo frío, el sol y la luna. Las plantas, los árboles, los accidentes geográficos y la "madretierra" guardan espíritus que pueden ser benéficos o maléficos

- El Murbik, curandero guambiano es la persona que conoce las plantas medicinales y curativas, previene enfermedades y actúa como intermediario entre los hombres y los espíritus, guiando el alma de los muertos a su nueva morada. El curandero practica la ceremonia de limpieza o Pishimaruk, destinada a la limpieza y restitución del equilibrio social y biológico perdido. Se utilizan en el ritual plantas consideradas "calientes" como la coca y el maíz.

- Organización.- Los guambianos viven en aldeas (cerca de 20) donde cada familia nuclear ocupa una casa. La familia es la base de la organización social. Las familias continúan organizándose libremente a pesar de la influencia de la religión católica. 

Su autoridad principal es el Cabildo Mayor de Guambía, en Silvia. Los grupos domésticos patrilocales son la base de la organización social y tienen su propio cabildo. Estos tienen como funciones la vigilancia, cuidado y utilización del territorio; el manejo del orden y la capacidad de imponer sanciones o multas a quienes no cumplan con sus obligaciones. 



Hoy es martes, día de mercado en Silvia. Los guambianos y los páez que viven en las aldeas de la zona bajan en chiva o furgoneta con sus frutas, verduras y artesanías para vender y/o a comprar otros que necesitan.


La mayoría conserva su ropa tradicional. El traje tradicional del hombre es una falda corta azul que envuelven alrededor de la cintura, dos ruanas rectangulares y sombrero.


Las mujeres, siempre ocupadas hilando lana, incluso cuando van andando, llevan falda negra, blusa de un sólo color, pañolón azul de lana y collares de cuentas. Los sombreros tradicionales de las mujeres, aunque actualmente también usan el bombín, son planos de paja y los llevan colgando en la espalda. El número de collares marca la respetabilidad de la mujer, lo malo es que esta tradición se va perdiendo y entre las jóvenes no se estila.


Algunos hombres usan un bastón que llaman "Makila" y unas bufandas de colores.

Al llegar a Silvia, paramos en la plaza, hay mucho movimiento, mucha gente sentada y otros paseando, se nota que es día de mercado. El colorido de los trajes tradicionales de los guambianos le da el toque especial al lugar. 


En la plaza hay también charlatanes, atraen a mucha gente que hace corrillo alrededor de ellos. En este caso hay un señor que muestra sus habilidades haciendo artes marciales, intenta dar el mensaje a los padres que sus hijos deben saber artes marciales, que ésto les ayudará a defenderse en un país tan complicado como Colombia. No creo que sea el mejor mensaje a dar a los niños, pero bueno. La verdad es que no sé qué vendía, creo que un ungüento pero después de aguantar un rato viendo su espectáculo me fui hacia el mercado. 

El recinto del mercado está a tope, hay de todo: Animales vivos, frutas, verduras, carne... y como no, “comederos” donde pararse a descansar y tomarse desde un tintico a una comida en toda regla. 


Por la parte exterior al recinto del mercado hay muchas tiendas y puestos callejeros donde se puede entrar todo lo que se necesita.


Por las calles adyacentes a la plaza hay también mucho movimiento, el tráfico de gente haciendo sus gestiones es grande, Silvia es el centro administrativo de la zona y se nota.


Los Guambianos, mantienen sus costumbres, pero es imposible no dejarse influenciar por la tecnología y la globalización:


Dejamos el bullicio de Silvia y volvemos a la carretera, tenemos que deshacer parte del camino de la mañana hasta Piendamo para entrar de lleno en el Valle del Cauca. Es una gran llanura donde predominan los cultivos de caña de azúcar, en esta zona son cultivos a nivel industrial, hay dos cosechas al año y grandes ingenios donde la procesan y se usa para consumo nacional y una parte se exporta.

Aunque esta es la zona de los "paisas", que tienen la piel muy clara y tienen un acento muy cerrado que cuesta entender, por la zona hay mucha gente de raza negra, es por la proximidad al Chocó y porque para el cultivo de azúcar, este tipo de pieles tienen menos reacción al polvo que se genera en los campos de caña de azúcar.

Nos paran en un control de la policía, nos piden los papeles y sin más problema nos dejan continuar.

Cruzamos Santander de Corichao, la puerta al departamento del Cauca. En este pueblo, solo hace unos meses la guerrilla voló un puente y en la persecución posterior por parte del ejército murió una persona de la etnia Páez.

Pasamos por Buga, esta ciudad es conocida por su basílica del señor de los milagros de Buga. Hasta aquí llegan muchos peregrinos para rezarlo, forma parte del turismo religioso muy habitual en Colombia.

Es en esta zona, donde tras la caída del famoso Cartel de Medellín aparece el llamado Cartel de Valle que se hizo con el negocio de la cocaína, un grupo mucho más violento si cabe que el anterior.

El valle se asienta entre las cordilleras central y occidental. La cordillera occidental, por el lado del valle es muy árida, nada que ver con la parte que da al Pacífico que es una de las zonas más húmedas del planeta, sus laderas allí tienen una vegetación exuberante.

Por fin llegamos a la hacienda Cafetera donde vamos a alojarnos estos días, está en medio de la nada, el pueblo más cercano es Pueblo Tapado. Son un grupo de edificios pintados en blanco, naranja y azul, que es lo que identifica a las haciendas cafeteras del Quindío. 


Esta hacienda es de un matrimonio: Isabel Cristina y Alberto Mario que han transformado su antigua hacienda en una especie de casa rural muy agradable.


Hoy es el día perfecto para hacer colada, tengo un estupendo porche donde colgarla. ASIN QUE manos a la obra, a lavar se ha dicho. Después cena tranquila en el comedor al aire libre, charla y a dormir. 



Información del Hotel
Hostería mi Mónaco
Km 7 Vía Armenia-Pueblo Tapao
Web: www.mimonaco.net
e-mail: isabelcristina@miminaco.net

Valoración: Muy Buena
- Son casitas con porche muy agradables
- Baño espacioso y bien decorado (cosa rara hasta ahora)
- Tienen piscina, jacuzzi y sauna
- Tienen café y plátanos de cortesía en la recepción
- Wifi gratis


Mas información del viaje en:

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