Sudafrica - Octubre 2016
Viaje 5/5
Lunes 17 Octubre – Graaf-Reinet – P.N Tsitsikamma
Salimos a las 8:0. Hoy amanece soleado y como es lunes se ve
más movimiento en el pueblo, ya no parece el pueblo fantasma que vimos ayer.
Tenemos por delante unos 300km. Cruzamos una zona con
granjas que se dedican a la cría de ovejas de mohair y de springbok, son
grandes extensiones planas de matorral bajo perfectamente valladas.
Volvemos a encontrar obras en la carretera
Parada para café en Jansenville, en la entrada del bar ondea
la bandera española al lado de la sudafricana, ni idea de la razón.
Al lado, separados por una valla hay un bantustan. Todos los
tejados de las casitas tienen los tubos para calentar agua.
Llegamos a Port Elizabeth, tenemos el mar al fondo por el
que se ven varios cargueros. Es una ciudad fea y muy industrial, la zona
portuaria está llena de naves para mercancías. En el centro se ven bloques de
pisos, parece raro ya que hasta ahora solo hemos visto casas unifamiliares.
Entre los edificios de viviendas se ve un estadio de futbol que brilla al sol,
parece que está recubierto de aluminio, otra herencia del mundial de futbol.
Este paisaje no tiene nada que ver con el que hemos tenido
hasta ahora, es montañoso, tiene pequeños lagos, árboles y tiene el océano a la
izquierda, parece que hemos cambiado de país.
Empieza la Garden Route, la costa tiene dunas y largas
playas de arena blanca que resalta con el azul del océano.
Siguiente parada: Jeffreys Bay, una bonita ciudad al borde
del mar. Es una zona de veraneo y muy buena para la práctica del surf.
Paramos en la playa, es enorme y con arena blanca.
Hay un grupo de niños corriendo por la playa y otros
aprendiendo a hacer surf.
Comemos en la playa, la comida horrible, la peor del viaje
pero el entorno muy chulo.
Cruzamos el desfiladero del río Tormentas “Storn River
Mouth”. Se puede parar en una gasolinera y acercarse al puente para verlo. Es
impresionante, muy profundo y estrecho, la pena es que su majestuosidad no se
aprecia en la foto.
Entramos en el P.N Garden Route, en la sección Tsitsikamma
que es donde vamos a dormir.
Algunas notas sobre el P.N Tsitsikamma
Es un P.N costero a pie de mar cortado por ríos, grandes
barrancos y bosques. Es el hábitat de monos y gran variedad de aves.
La palabra "Tsitsikamma" proviene de la lengua
khoekhoe tse-tsesa, que significa "claro", y GAMI, que significa
"agua", probablemente refiriéndose a las aguas claras del río
Tsitsikamma. Otros significados son "lugar de mucha agua" y
"aguas comienzan”.
El P.N Tsitsikamma es un área protegida en la Garden Route,
es una reserva costera conocida por sus bosques indígenas, espectacular costa y
el rastro de la nutria. El 6 de marzo de 2009 se fusionó con el P.N Desierto y
varias otras áreas de tierra para formar el P.N Garden Route.
El parque cubre unos de 80 km de costa y la zona de
alojamiento se encuentra cerca de la desembocadura del río tormentas.
El P.N ofrece varias rutas para disfrutar del entorno.
Bajamos hasta la línea de costa, hay espacio para acampar y
cabañas de madera con tejados verdes que se camuflan en el paisaje, nos tocan
las cabañas. El mar es bravo y choca contra las rocas.
No es un lugar para bañarse, tienen una piscina al lado del
mar para los que quieran darse un chapuzón.
Hacemos uno de los senderos que ofrece el parque el del
puente colgante y Lookout Trail, es un sencillo y bonito paseo hasta la
desembocadura del río tormentas. Para llegar hay un camino de madera por una
frondosa ladera. Cada poco, del camino baja una escalera hasta una calita.
La desembocadura está al final del camino, para cruzar el
rio tienen montados varios puentes colgantes, de ahí el nombre de la ruta.
Por el rio bajan varias personas en kayak, una buena opción
para disfrutar del cañón que crea el río Tormenta en su desembocadura.
Cenamos en un restaurante del parque, para llegar hay q ir
con el frontal, si lo apagas se ven luciérnagas.
Información del Hotel: Storms River camp
Valoración: Muy Buena
Un sitio precioso, Cabañas de madera con baño dentro del
bosque y al lado del mar
Aquí no hay wifi y apenas hay cobertura de datos
Un lugar para perderse y desconectar
Martes 18 Octubre – P.N Tsitsikamma – Mossel Bay
Hoy se me pegan las sabanas, las cabañas están en medio dl
bosque y al no entrar luz, no me despierto al amanecer.
Salgo a pasear antes del desayuno, se está muy tranquilo
solo rompe el silencio el ruido de la olas al romper contra las rocas.
A lo lejos veo lo que parece un rompiente pero enfoco con el
objetivo y es una ballena saltando, no me lo creo es algo que siempre he
querido ver, la pena es que no estaba enfocando y ha salido mal la foto.
El desayuno es frente al mar, se está genial, salimos con el
camión a las 8:30. Tenemos más o menos una hora hasta Plettemberg Bay que es
donde vamos a ir a ver ballenas.
El trayecto es precioso, cruzamos varios cañones formados
por los ríos en su desembocadura. Hay mucho pino y mucho eucalipto, parece que
estamos en Galicia.
Llegamos a Plettemberg Bay, las casas son muy chulas, la
calle comercial tiene tiendas de Prada, Chanel... esto no parece Africa, se
parece más a la costa azul.
La playa es larga y de arena blanca, hay gente tomando el
sol en hamacas y claro, todos blanquitos, los únicos de color que hay están
trabajando. No hemos visto gente de color ni en los restaurantes, ni en el
camping de ayer.
Salimos en la lancha a recorrer la bahía en busca de las
ballenas, el coste de la excursión es de R700. Ballenas no vemos muchas, solo
una madre con dos crías, podemos ver sus lomos y poco más. Una pena, otra vez
que intento ver ballenas y termino decepcionada con lo contenta que estaba con
la que vi esta mañana desde la costa.
Nos acercamos con la lancha a las rocas para ver una colonia focas.
Lo interesante es que en medio de las focas hay un elefante
marino y no es normal porque esta no es una zona donde pueden verse. Este
elefante marino está solo, lleva viniendo varios años y después desaparece otra
temporada, no se sabe dónde va.
Otra peculiaridad de este elefante marino es que come focas,
y es extraño porque las focas no forman parte de su alimentación, lo habitual
es que coman pingüinos y peces. Supongo que este al estar desubicado tienen que
adaptarse, la naturaleza es sabia. Han venido expertos a estudiarlo porque es
un caso raro.
Aunque no hemos tenido suerte con las ballenas, con el
elefante marino si la tenemos, lo hemos pillamos en plena caza de la foca.
Volvemos a la playa para comer, al lado hay dos chicos
cogiendo una especie de quisquilla que se usa de cebo.
Otras
imágenes de Plettember Bay:
Al salir del pueblo, hay una zona de chabolas ni siquiera es
un bantustan. Con estos contrastes se aprecia las diferencias sociales tan
grandes que hay en este país aunque hayan abolido el apartheid.
Paramos en Knysna Harbour, una zona de tiendas y
restaurantes el puerto.
Seguimos camino, se ven grandes y largas playas con mucha
vegetación y casas preciosas, esto no es Africa. El objetivo es llegar a Mossel
Bay, donde dormimos.
Algunas notas sobre Mossel Bay:
Es una antigua aldea de pescadores reconvertida en centro
turístico, ha sido un destino de vacaciones para los sudafricanos desde hace
más de un siglo gracias a su clima seco y cálido y estable, y al Océano Índico
con sus playas. Hoy tiene unos 130.000 habitantes. Mossel Bay se extiende a
ambos lados de la península de Cabo St Blaize está limitada por el río Gouritz al oeste, por las
montañas Outeniqua al norte, por el río Maalgate en el este, y por el Océano
Índico al sur
A parte del turismo, su economía se basaba en la
agricultura, la pesca y su puerto comercial, hasta el descubrimiento 1969 de
yacimientos marinos de gas naturales.
Historia.- Bartolomé Díaz y su tripulación fueron los
primeros europeos en llegar a esta zona, el 3 de febrero 1488, pero la historia
humana, en Mossel Bay se remonta más de 164.000 años.
Bartolomé Díaz había sido designado por el rey Juan II de
Portugal para buscar una ruta comercial a la India, se paró en esta zona porque
había un manantial y así reportaba agua antes de seguir su camino. La llamó San
Blas por llegar el día que se celebraba esa festividad.
El origen del nombre de Mossel Bay (la Bahía de Mejillones)
se lo pusieron los comerciantes holandeses que empezaron a llegar en el s.XVI y
XVII debido a los mejillones y las ostras que ofrecía esta costa a los que
llegaban tras meses a base de la limitada dieta del barco.
El hotel está cerca de la zona del faro, una zona muy chula
para pasear. El edificio es chulo y aunque tiene miles de antenas de telefonía
móvil las camufla muy bien, lo malo es que vamos a despertarnos mañana súper
radiados :)
Dejo la maleta y salgo a dar un paseo por el pueblo. No hay
mucho ambiente, muchas de las tiendas y restaurantes están cerrados supongo que
estamos en temporada baja. Aunque hay varios museos, ya están cerrados.
Al lado de la playa hay un hotel que han montado con los
bagones de un tren que permanece en vía muerta. Tiene buena pinta.
El cielo está precioso:
Y cuando empieza a bajar el sol, el color con el que se tiñe
el cielo es espectacular.
Cena y una coca cola en una terraza al lado del mar antes de
ir a dormir, se está genial leyendo y escuchando las olas.
Información
del Hotel: Point Village Hotel
Email:
stay@pointvillagehotel.co.za
Web: www.pointvillagehotel.co.za
Valoración: Muy Buena
Muy chulo, y en la zona chula del pueblo
Wifi no muy buena
Miércoles 19 Octubre – Mossel Bay – Reserva del Cabo Agujas
Me levanto a las 6:00 y salgo a pasear cuando está empezando
a salir el sol.
Voy bordeando la costa y subo al faro.
Hay un sendero por el acantilado, está marcado como una ruta
de 13km, lo sigo durante un rato hasta que tengo que darme la vuelta para no
llegar tarde al desayuno. Una pena porque debe ser una buena opción hacerlo
completo para disfrutar de las vistas.
Los camareros del desayuno son muy lentos y tardan mucho, lo
bueno es que estamos en una terraza frente al mar y es muy agradable.
Antes de abandonar Mossel Bay, nos acercamos al museo de
Bartolome Díaz, que fue el marino portugués, amigo del Rey Juan de Portugal que
llegó por primera vez a esta zona.
El museo aún no está abierto pero pedimos permiso para ver
el árbol el correo “Post Office Tree”, era el sistema que usaban los marineros
portugueses para hacer llegar las cartas.
Los marineros que venían de Portugal dejaban las cartas que querían
enviar a Portugal en una bota colgada del árbol y los marineros que venían de
las indias las recogían y las llevaban a Portugal, lo mismo para las misivas
con destino la India.
El jardín del museo es muy agradable y en él se encuentra el “Post Office Tree” que es un milkwood
(Sideroxylon inerme) que crece cerca de la fuente de la que había encontrago
Bartolomé Diaz en su viaje.
En el museo también hay una réplica de una carabela que
regaló el gobierno de Portugal cuando se celebró en quinto centenario de la
llegada de Bartolomé Díaz a esta zona pero no podemos verla.
Las carreteras en Sudáfrica no van por la costa, todas son
interiores con desvíos hacia la costa cuando hay alguna población, por eso los
desplazamientos entre poblaciones costeras se hacen interminables.
La zona es árida, nada que ver con la Garden Route de los
pasados días, son grandes extensiones de cereal. La zona del sur de Sudáfrica
se ve mucho más rica que la del norte, en esta zona se ve mucha más gente blanca, por qué será?
Siguiente parada Swellendam, otra de las cuatro ciudades
fundacionales de Sudáfrica.
Algunas notas sobre Swellendam:
Es una bonita ciudad al pie de las Langeberg (Long
mountains). Está situada en la Provincia Occidental del Cabo y tiene
aproximadamente 30.000 habitantes. La ciudad es la tercera población europea
más antigua de Sudáfrica (es una de las cuatro ciudades fundacionales), es
interesante por sus edificios históricos de estilo de arquitectura holandesa
del Cabo.
El pueblo está en la ladera de las montañas en un valle
lleno de viñedos, árboles frutales y
pastos vedes con rebaños de vacas, nada que ve con la zona arida anterior. Las
montañas son altas y escarpadas.
Primera visita, el museo Drostdy, son R25 y se pueden hacer
dos visitas:
1.- La primera es un grupo de casas tradicionales blancas
con las puertas y ventanas son verdes alrededor de un patio con césped.
Cada una de ellas tiene dentro los aperos de diferentes
oficios. La visita es agradable y entretenida.
2.- La casa Drostdy, es una casona y en su visita se pueden
recorrer sus habitaciones que mantienen el mobiliario y los utensilios del día
a día.
En una de las estancias, hay una exposición con fotos de la
lucha contra el apartheid, fotos de Mandela no pueden faltar y entre otras, a
destacar ésta de cuando era joven con la vestimenta tradicional de su tribu.
En el interior parece un anfiteatro, los bancos van en
círculos concéntricos en torno al púlpito.
Swellendam me gusta más que Graff-Rainet, el pueblo es más
bonito, todas las casa tienen jardines con flores y hay árboles por las calles.
Dejamos atrás el vergel de Swellendam para volver a las grandes extensiones de cereal y ponemos rumbo a Agulhas Cape, tenemos 2,5h más o menos.
Algunas notas de Cabo Agujas / Agulhas Cape:
El cabo de las Agujas, en inglés, Cape Agulhas fue bautizado
así por los portugueses. Se trata del punto más meridional de África aunque se
le atribuye, erróneamente, esta cualidad al cabo de Buena Esperanza, pero la
realidad es que buena Esperanza se encuentra a unos 150 km más al norte
respecto del cabo de las Agujas.
Este es el punto de intersección entre los océanos Índico y
Atlántico, más allá solo está la Antártida. Aquí se juntan también dos
corrientes una cálida y otra fría: la de Benguela y la de Agujas que al unirse
producen por la gran diferencia de presión entre ellas fuertes vientos y
tormentas en la zona.
Historia.- Fue avistado por primera vez por el navegante
portugués Bartolomé Díaz en los viajes que realizó para descubrir una ruta
hacia el océano Índico (1487-1488). Fue bautizado de las Agujas al descubrirse
que en ese punto la declinación magnética era nula y por tanto las agujas de
las brújulas apuntaban exactamente al norte geográfico.
Agulhas Cape es el gran desconocido, todo el interés se lo
lleva el Cabo Buena Esperanza aunque realmente el punto más meridional de
África es Agulhas Cape. Esta zona es más virgen y menos turística y eso la hace
especial, merece la pena hacer un esfuerzo y pasar a visitarla.
Visitamos el faro, el precio de la entrada es de R25. Tiene
un pequeño museo con las lámparas y fotos.
Se puede subir hasta la linterna, la calera es estrecha y
los últimos tramos se pasa por un hueco estrecho pero merece la pena. Arriba
hay mucho viento pero está despejado y la vista es fantástica.
En el baño hay un cartel que avisa que se tenga cuidado y se
mire por si hay serpientes o arañas, en esta zona hay muchas, no es
recomendable pasar pisando por los matorrales, hay que ir por el camino para no tener una mala
experiencia.
En el baño también hay una caja con preservativos y en
este caso aparte de los habituales, hay
también preservativos de mujer y vienen con un papel en el que explican su uso,
está en varios idiomas incluido el español.
Vamos paseando hasta la placa que maca el punto más
meridional, hay que seguir una pasarela
de madera por lo que no hay pérdida. Ir por la pasarela evita que se dañe la
flora y también que pises una serpiente.
El mar está bravo y choca fuerte contra las rocas.
Hemos llegado, estamos en el punto más meridional y así lo
atestigua la placa que está en el hito de piedra.
De vuelta al camión, vemos una serpiente pequeña muerta en
el camino y un poco más allá otra más grande que ha sido atropellada. Está
claro que el cartel está por algo, serpiente hay.
En la orilla reposan los restos de un atunero que encalló en
la zona y se rompió.
Hoy dormimos dentro del Agulhas N.P, en unos chalecitos de
madera perfectamente camuflados en el paisaje al lado del Atlántico. Un sitio
precioso.
El mar crea un pequeño lago donde te puedes bañar, tiene una
franja de arena blanca como si fuera la playa.
Por la arena hay algunas algas y entre ellas encontramos
perfectamente camuflada una víbora bufadora descansando al sol, está tan
mimetizada que es fácil pisarla.
Las víboras bufadoras son el segundo animal, tras el
mosquito de malaria que más muertes produce en Africa. La razón es que aunque
su mordedura tiene tratamiento, hay muchas
y es más habitual su mordedura que otras especies más mortíferas. Una
mordedura de una bufadora provoca una fuerte necrosis alrededor del mordisco y
requiere trasplante cutáneo.
Toca bonito atardecer desde la playa.
La cena es en uno de los chalets y hay que ir con el
frontal, no hay otra forma de iluminación en la zona.
Información del Hotel: Rest Camp Chakets
Valoración: Espectacular
El chalet es enorme, tiene salón con cocina y una gran
terraza y con una bonita decoración.
No hay wifi y tampoco cobertura móvil, un lugar perfecto
para venir a perderse.
Jueves 20 Octubre – Reserva del Cabo Agujas - Stellenbosch
Amanece nublado y ponemos rumbo a la zona vinícola de
Sudáfrica. Paramos en Hermanus para una degustación en la bodega Whale Haven.
Hacen un maridaje con diferentes tipos de chocolate que tienen flores del
lugar. Tomo solo el chocolate y tiene tato aroma a flores que no me gusta
mucho.
A destacar el original cartel que tienen para indicar el
baño.
Hemanus se ve una ciudad chula, todas las casas son blancas
con piscina y jardín, se nota que hay nivel. Este pueblo es famoso por ser una
zona ideal para avistar ballenas, tiene un paseo por los acantilados con
miradores. Una pena no tener tiempo para intentar ver alguna.
Ponemos rumbo a Gans Bay / Gansbaai y Kleinbaai para tomar
el barco e ir a ver el tiburón blanco.
Algunas notas sobre el tiburón blanco:
El tiburón blanco es una especie de pez cartilaginoso
lamniforme de la familia Lamnidae que se encuentra en las aguas cálidas y
templadas de casi todos los océanos. Esta especie es la única del género
Carcharodon que sobrevive en la actualidad.
El gran tiburón blanco existe desde el Mioceno. Los fósiles
más antiguos conocidos del tiburón blanco datan de hace unos dieciséis millones
de años.
El nombre de “Blanco” se debe al blanco de su parte ventral
ya que la dorsal es gris o azulada. Este patrón, común en muchos animales
acuáticos, sirve para confundirse con la luz solar (en caso de mirarse desde
abajo) o con las oscuras aguas marinas (en caso de hacerlo desde arriba),
constituyendo un camuflaje tan simple como efectivo. Por otro lado, con el paso
de los años, se va aclarando el tono de su dorso hasta un gris claro. Como
escualos que son, siguen creciendo a lo largo de su vida, y cuanto más viejos
más grandes; de ahí lo de “Gran Blanco”.
Características generales.- Los tiburones blancos se
caracterizan por su cuerpo fusiforme y gran robustez, en contraste con las
formas aplastadas que suelen lucir otros tiburones. El morro es cónico, corto y
grueso. La boca, muy grande y redondeada, tiene forma de arco. Permanece
siempre entreabierta mientras el agua penetra en ella y sale continuamente por
las branquias. Si este flujo se detuviese, el tiburón se ahogaría por carecer
de opérculos para regular el paso correcto del agua, y se hundiría en la misma,
ya que al no poseer tampoco vejiga natatoria se ve condenado a estar en
continuo movimiento para evitarlo.
Los tiburones blancos tienen dos hileras de dientes y detrás
de ellas tienen dos o tres más en continuo crecimiento que suplen la frecuente
caída de dientes con otros nuevos y se van reemplazando a lo largo de los años.
Durante los ataques, sus fauces se abren hasta tal punto que
la forma de la cabeza se deforma pues la mandíbula se proyecta, y se cierran
luego con una fuerza 300 veces superior a la de una mandíbula humana.
Los orificios nasales (narinas) son muy estrechos, mientras
que los ojos son pequeños, circulares y completamente negros. En los costados
se sitúan cinco hendiduras branquiales, dos aletas pectorales bien
desarrolladas y de forma triangular y otras dos, cerca de la aleta caudal,
mucho más pequeñas. La caudal está muy desarrollada, al igual que la gran aleta
dorsal de su lomo, de forma inconfundible para cualquiera. Otras dos aletas
pequeñas (segunda dorsal y anal) cerca de la cola, completan el aspecto de este
animal.
Pueden llegar a alcanzar los de 4 a 5,5 m de largo, siendo
los machos menores que las hembras aunque se han visto ejemplares más grandes.
Alimentación.- Los tiburones blancos difieren mucho de ser
las “máquinas de matar” que todo el mundo piensa, es una simple leyenda urbana.
Su técnicas de caza se basa en situarse varios metros por bajo de su presa, por
su color son prácticamente invisibles
para sus víctimas y en el momento del ataque, avanzan rápidamente hacia arriba
con potentes movimientos de la cola y abren las mandíbulas. El impacto suele
llegar en el vientre, donde el tiburón aferra fuertemente a la víctima: si ésta
es pequeña, como un león marino, la mata en el acto y posteriormente la engulle
entera. Si es más grande, arranca un gran trozo de la misma que ingiere entero,
ya que sus dientes no le permiten masticar. Excitados por la presencia de
sangre, la zona se llenará pronto de otros tiburones.
Enemigos naturales.- La orca puede constituir una amenaza
para los tiburones jóvenes blancos. Aparte de orcas, los ejemplares jóvenes
pueden caer presas de tiburones tigre, tiburones toro y cocodrilos de agua
salada en costas australianas. El canibalismo no es ajeno a esta especie.
Reproducción.- Son ovíparos pero los huevos, de 4 a 10 o tal
vez hasta 14, permanecen en el útero hasta que eclosionan. Al nacer, las crías
miden unos 12 cm y rápidamente se alejan de su madre para evitar ser devoradas
por ésta, crecen rápidamente, ya el primer año alcanzan los 2m. El canibalismo
se da incluso dentro del útero, hay veces que las crías más débiles dentro de
los huevos aún por abrir son devoradas por sus hermanos más fuertes.
Ataques contra seres humanos.- Aunque cueste creerlo por la
leyenda urbana tan intensa en contra, los ataques de tiburones contra seres
humanos son bastante raros. Dentro de éstos, los del tiburón blanco se pueden
considerar anecdóticos si se comparan con los del tiburón tigre o el tiburón
toro.
El tiburón blanco en la ficción.- Los tiburones blancos
aparecen como la encarnación del peligro en varias culturas y reciben el nombre
de “Devoradores de hombre” en distintas lenguas, especialmente en el área del
Caribe.
No obstante, su actual fama de “asesino del mar” se debe al
éxito comercial de la película Tiburón en 1975. La película está basada en la
novela homónima (1974) del escritor estadounidense Peter Benchley, que se
inspira vagamente en un suceso histórico: la muerte de cuatro personas y la
mutilación de otras causadas durante la ola de ataques de tiburón de Nueva
Jersey de 1916. Sin embargo, hoy en día se considera más probable que los
responsables de tales ataques fuesen varios tiburones y no obra de un particular
asesino en serie. Tampoco parece claro que el tiburón (o tiburones) fuese
blanco, señalándose como posibles responsables los tiburones toro. Esta
película generó gran psicosis sobre el tiburón blanco.
En esta zona hay gran concentración de tiburones porque
cerca hay una isla donde hay una gran colonia de focas, la foca es la principal
fuente de alimentación del tiburón blanco.
Se trata de una isla protegida y no se puede visitar sin un permiso.
La excursión para ver el tiburón blanco cuesta R1.600,
incluye la comida antes de salir con el barco y
una sopa y un café a la vuelta. En el barco hay agua y patatas fritas y
para evitar el mareo hay chupa-chups, nunca lo había oído pero debe ser cierto
porque te los dan en el barco si eres propenso al mareo.
Los barcos van equipados con jaulas en las que te sumerges
para ver a los tiburones que se acercan atraídos por la carnaza que echan al
agua.
Subimos al barco y nos adentramos en la bahía hasta la zona
donde vamos a sumergirnos. La tripulación empieza a preparar la jaula, tiene
unas barras para apoyar los pies y agarrarse, no se deben sacar ni pie ni manos
fuera de la jaula para evitar ser mordidas por los tiburones, ante toda la
seguridad. Hay que ponerse neopreno porque el agua está fría.
Una vez preparada la jaula, se entra y la tribulación tira
cubos con restos de pescado para atraer a los tiburones.
También tienen una cabeza de aun atada a una cuerda que
lanzan cerca de los escualos y tiran de ella para atraerlos a la jaula.
A parte de a los tiburones, los restos de pescado atrae a
otra gran cantidad de peces y de gaviotas que aprovechan para comer.
Entro en la jaula, el agua está fría y el neopreno al ser
grande deja que entre agua pero se aguanta bien el frío. Lo malo, son las gafas
que se empañas y no dejan que se vea nada. Decido que veo mejor desde cubierta
y salgo después de estar un rato viéndolos debajo del agua.
Alejada del barco, pasa tranquilamente una foca y el tiburón
blanco que tenemos cerca decide que prefiere carne de foca y no los restos que
le damos nosotros, se va y ataca la foca, todo un espectáculo.
Termina la búsqueda del tiburón blanco, hay que recoger la
jaula y poner rumbo a puerto a por esa sopa calentita que nos regule el cuerpo.
Seguimos ruta, el pasaje es chulo: viñedos, árboles
frutales, olivos, pinares... es una paisaje muy similar al mediterráneo.
La carretera hace una
bajada espectacular hasta un valle con
una llanura rodeada de altas montañas que tiene el mar al sur,
espectacular. En el valle se asienta Somerset, un pueblo grande con edificios
altos a pie de playa y miles de casitas unifamliares en las laderas de las
montañas. Estos pueblos no tienen nada que ver con los pueblos de la zona norte
que parecían pueblos del oeste, solo con una calle y prácticamente desiertos.
También se nota que vamos hacia el sur-oeste, el sol tarda
más en ponerse.
Siguiente parada Stellenbosch, una ciudad en la zona
vinícola, rodeada de montañas.
Algunas notas sobre Stellenbosch:
Stellenbosch es el segundo asentamiento europeo más antiguo
de Sudáfrica, después de Ciudad del Cabo, y está situada en la Provincia del
Cabo Occidental. La ciudad es conocida como la Ciudad de los Robles o Eikestad
en afrikáans debido al gran número de robles que fueron plantados por los
fundadores para adornar las calles y haciendas.
La ciudad es sede de la Universidad de Stellenbosch que es
el corazón de la cultura Afrikáner debido al gran número de académicos y
estudiantes que han vivido y han estudiado en esta universidad.
Historia.- La ciudad fue fundada en 1679 por el Gobernador
de la Colonia del Cabo, Simon van der Stel, quién la llamó así por él mismo (Stellenbosch
quiere decir el "bosque de Stel"). Está situada a orillas del río
Eerste. La ciudad creció tan rápidamente que se consiguió tener autoridades
locales independientes propias en 1682.
Poco después de la llegada de los primeros pobladores, en
particular hugonotes franceses, se plantaron uvas y pronto esta actividad se
convirtió en el centro de la industria vitivinícola debido al clima
mediterráneo que tiene la zona, con veranos calientes, inviernos frescos y
cielos claros y soleados muy favorable para el cultivo de la vid.
El pueblo es bonito, sus casas son blancas y con jardines.
Algunas son casas tradicionales que siguen el estilo holandés del cabo.
Es una ciudad universitaria, hay muchos jóvenes (todos
blancos) en las terrazas y restaurantes del centro. Es agradable salir a dar
una vuelta o a tomarse algo antes de irse a dormir.
Información del Hotel: Rivierbos hotel
Valoración: Buena
Bien situado, muy agradable, tiene una pequeña piscina pero
no estaba el día para baños. Lo malo es que es pequeño y la recepción cierra a
las 9 y para entrar necesitas 4 llaves y solo dan un juego por habitación
Wifi decente.
Viernes 21 Octubre – Stellenbosch – Ciudad del Cabo
Amanece nublado y empieza a llover. Para llegar al Cabo de
Buena Esperanza solo se puede llegar desde Ciudad del Cabo por lo que tenemos
que ir hasta allí y atravesarla. Pillamos un atasco horrible para entrar y
atravesar la ciudad.
Por la zona del aeropuerto hay grandes zonas de chabolas,
son los bantustan que se crearon en los 60’s cuando desalojaron a las familias
negras que vivían en el centro de la ciudad durante el apartheid.
La zona de Costa es muy bonita, las montañas caen verticales
sobre el mar y las playas son largas y de arena blanca. Por esta zona no hay
bantustanes, es una buena zona y está reservada a blancos.
Pasamos por Hout Bay, desde aquí tomamos la carretera
panorámica “Charman Peacks” esta
carretera es de las pocas que va por la Costa, tardaron 7 años en construirla y
cuando llueve la cierran porque caen pierdas.
Parada en un mirandor de la “Charman Peracks” con vistas a
la bahía de Hout Bay, la pena es que hay poca luz y no salen bien las fotos.
Siguiente parada Simon’s Town, es un puerto militar y hay
varios barcos de guerra en el puerto. En
el puerto hay una estatua de un perro, es Just Nuisance, un gran danés que fue
la mascota de la Royal Navy basada en este puerto durante la segunda guerra
mundial.
En Simmon’s Town hay una reserva de pingüinos, “Boulders”
que se puede visitar. Tiene unas pasarelas para recorrer la zona y poder ver
los pingüinos.
No me gusta nada esta visita, no la recomiendo. Parece un
zoo, no da para nada a sensación de estar en un paraje natural sino en algo
preparado para crear el hábitat de los pingüinos. Otro punto por el que no me
gusta es que hay mucha gente, se nota que estamos cerca de Ciudad del Cabo y
esta es una de las excursiones habituales de todos los turistas que visitan la
ciudad.
Siguiente parada, Reserva Natural de Cape Of Good Hope,
donde se encuentra el famoso Cabo de Buena Esperanza.
Algunas notas sobre Reserva Natural de Cape Of Good Hope:
El cabo de Buena Esperanza (en portugués, 'Cabo da Boa
Esperança'; en afrikáans, Kaap die Goeie Hoop; en inglés, 'Cape of Good Hope')
es un cabo localizado en el extremo sur de África. El primer europeo en
avistarlo fue el navegante portugués Bartolomé Díaz en el año 1488.
Bartolomé Díaz lo llamó "Cabo de las Tormentas" y
más tarde, Juan II de Portugal le dio su nombre actual. Los portugueses, y en
concreto el popular Vasco de Gama, descubrieron que pasando este cabo, se podía
seguir navegando hacia el este, hacía llegar a la India que era el objetivo de
muchas expediciones a la zona.
Esto no tienen nada que ver con Cape Agulhas, esto parece
una peregrinación, hay miles de coches y autobuses pero aun así el entorno es
precioso y merece la pena. Es un entorno montañoso lleno de arbustos bajos que
al ser primavera, están cuajados de flores amarillas.
Una familia de avestruces, incluyendo varias crías que
cruzan la carretera delante de nuestro camión.
Subimos hasta el parking desde donde sale en camino para
llegar al faro. Hay un funicular para hacer la subida si no se quiere hacer el
esfuerzo de la subida, mi recomendación es subir andando, no es duro y por el
camino se puede ir disfrutando de las vistas.
Arriba en el faro, hay uno de los carteles que indican
distancias y direcciones a otros puntos del planeta, es algo que hay en casi
todos los lugares turísticos de Sudáfrica.
La peculiaridad es que este faro se construyó en 1860 pero
al estar muy alto y al ser una zona con altas probabilidades de nieblas, no se
veía bien su luz y se produjeron varios naufragios. Esto hizo que se
construyera otro más abajo y es el que hoy continúa en funcionamiento.
Desde aquí, salen otros caminos que llegan al otro faro pero
no hay tiempo.
Ahora vuelta al parking para comer algo que ya es hora. Bajamos con el camión hasta el punto del
cabo, en este también hay un cartel pero casi hay que pedir número para hacerse
la foto, nada que ver con la tranquilidad del Cape Agulhas.
Es una playa de piedras redondas, los visitantes las han ido
construyendo miles de hitos que inundan la playa.
Volvemos a Ciudad del Cabo, el hotel está en el centro,
justo en Green Market, el antiguo mercado de verdura de la ciudad.
Algunas notas sobre Ciudad del Cabo:
También llamada “Taberna de los siete Mares”, es la segunda
ciudad más poblada de Sudáfrica después de Johannesburgo. Forma parte del
municipio metropolitano de la Ciudad del Cabo. Es la capital de la Provincia
Occidental del Cabo, así como la capital legislativa de Sudáfrica, donde se
ubican tanto el Parlamento Nacional como muchas otras sedes gubernamentales.
Ciudad del Cabo es famosa por su puerto y por la Montaña de la Mesa y Punta del
Cabo. Es también el destino turístico más popular de África.
Situada en la Bahía de la Mesa, se desarrolló originalmente
como estación de abastecimiento para los barcos de la Compañía Neerlandesa de
las Indias Orientales, que viajaban a África Oriental, India y Asia, más de
doscientos años antes de la apertura del Canal de Suez en 1869. La llegada del
navegante holandés Jan van Riebeeck el 6 de abril de 1652 significó el
establecimiento del primer asentamiento europeo en el África subsahariana.
Rápidamente superó su propósito original como el primer puesto de avanzada en
el Castillo de Buena Esperanza, convirtiéndose en el centro económico y
cultural de la Colonia del Cabo. Hasta la fiebre del oro de Witwatersrand y el
desarrollo de Johannesburgo y Durban, Ciudad del Cabo era la ciudad más grande
de Sudáfrica.
Desde 2007 la ciudad tiene una población estimada de 3,5
millones de habitantes y su superficie es de 2.499 km2.
Historia.- No existe certeza sobre la fecha en que los
primeros humanos ocuparon el área antes de la ocupación europea en el s. XV.
Los restos más antiguos de la región se encontraron en la Cueva Peers en Fish
Hoek y tienen una antigüedad de 12.000 años.
Las primeras europeos que pasaron por la zona fueron los
portugueses Bartolomé Díaz en 1486 y Vasco de Gama en 1497 pero no empieza a
ser regularmente visitada hasta 1652, cuando el holandés Jan van Riebeeck y
otros empleados de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales (VOC) establecieron aquí una estación de ruta
para barcos que viajaban a las Indias Orientales Holandesas. La ciudad creció
lentamente en este período, debido a que era muy difícil encontrar mano de obra
adecuada. Esto provocó la importación de esclavos desde Indonesia y Madagascar,
muchos de los cuales se convertirían en las primeras comunidades mestizas de
Ciudad del Cabo.
El Cabo permaneció bajo el control de Holanda hasta la
década de 1780, cuando tras las guerras en las que entró Holanda, la VOC empezó a perder poder y entró en
bancarrota. Es en ese momento cuando tomaron el control los británicos aunque
más tarde volvió a manos de los holandeses.
El descubrimiento de diamantes en Griqualand West en 1869 y
de oro en la reserva de Witwatersrand en 1886, cerca de lo que hoy es
Johannesburgo, provocó una fiebre de oro masiva. Johannesburgo creció
rápidamente a medida que el país recibía oleadas de inmigrantes. Surgieron
tensiones entre los bóeres, que habían tomado parte en el Great Trek y
establecido repúblicas en el centro del país, los nuevos inmigrantes, llamados
uitlanders y el gobierno colonial británico. Este conflicto resultó en la
Segunda Guerra Anglo-Bóer. Luego que los británicos ganaran esta guerra y
adquirieran el control de las industrias del oro y los diamantes, unificaron la
Colonia del Cabo con las dos repúblicas bóeres derrotadas (la república
Sudafricana y el Estado Libre de Orange) y la colonia británica de Natal, para
formar la Unión de Sudáfrica, que fue proclamada en 1910 con Ciudad del Cabo
como su capital legislativa, una función que continúa desempeñando hasta el
presente.
En 1948, el Partido Nacional salió victorioso en una
elección que prometía leyes de segregación racial, conocidas colectivamente por
la palabra en afrikáans apartheid. Como consecuencia del Acta de Áreas de
Grupos, que clasificó todas las áreas del país y ciudades de acuerdo a la raza,
los suburbios anteriormente multirraciales fueron limpiados de residentes
ilegales o demolidos. El ejemplo más famoso de esto en Ciudad del Cabo es el
Distrito 6, que fue demolido el año 1965, forzando el movimiento de cerca de
60.000 residentes luego de que se declarara como una región sólo para blancos.
Muchos de ellos fueron reubicados en las Planicies del Cabo. Bajo el apartheid,
el Cabo se consideraba como una “zona laboral preferentemente mestiza” excluyendo
a los negros africanos.
Ciudad del Cabo fue cuna de muchos líderes del movimiento
anti-apartheid, a pesar del encarcelamiento de los líderes en Robben Island. En
uno de los momentos más importantes que marcaron el fin del apartheid, Nelson
Mandela hizo su discurso el 11 de febrero de 1990 desde el balcón del edificio
municipal de Ciudad del Cabo horas después de haber sido liberado. Su discurso
anunció el inicio de una nueva era para el país y que culminó con las primeras
elecciones sudafricanas cuatro años más tarde, el 27 de abril de 1994.
Desde 1994, la ciudad ha tenido que afrontar problemas
serios como el sida, la tuberculosis y el surgimiento de crímenes relacionados
con las drogas, lo que le ha dado a la ciudad una de las tasas de homicidios
más altas del mundo, aunque desde 2004 los índices de delincuencia en la ciudad
han descendido un 90% provocando el incremento de población en los distritos
centrales. Al mismo tiempo, la economía ha resurgido en niveles sin
precedentes, por el boom del turismo y las industrias inmobiliarias.
Desde el fin del Apartheid, Ciudad del Cabo se mantiene como
la plaza fuerte de la oposición política al ANC, siendo la única gran ciudad
gobernada por la oposición.
Geografia:
El centro de Ciudad del Cabo se sitúa en un extremo norte de
la Península del Cabo. La Montaña de la Mesa forma una marcada depresión hacia
la cuenca de la ciudad, con su meseta de 1Km que está rodeada de acantilados
casi verticales, el Pico del Diablo y la Cabeza de León. A veces se forma una
franja delgada de nubes sobre la montaña y debido a su apariencia se le llama
el “mantel de la mesa”. La península consta de una abrupta cadena montañosa que
sobresale en el océano Atlántico y termina en Punta del Cabo. Muchos de los
suburbios de Ciudad del Cabo se encuentran en el gran plano de las Planicies
del Cabo, que se junta con la península en la tierra principal. Las Planicies
del Cabo descansan en lo que se conoce como un plano marino ascendente,
consistente en su mayor parte de la arena geológica que muestra que en algún
momento, la Montaña de la Mesa fue una isla.
Dejamos las maletas y salimos a visitar la zona del barrio
Malayo. En este barrio viven los descendientes de los malayos que trajeron los
ingleses de sus colonias para trabajar las tierras y ayudar en las casas.
La peculiaridad son sus casas pintadas de vivos colores,
recuerda al caminito de Buenos Aires.
No faltan los grafitis.
Después cenamos en un restaurante africano, el Marco’s
Palace. Tienen carne de distintos animales y tiene un espectáculo de música. La
verdad es que es sitio es agradable y no se come mal.
Aprovechando que tenemos el hotel en el centro, al lado de
la calle Long Streat, donde se concentra la noche de Ciudad del Cabo, y que es
viernes para damos una vuelta y ver el ambientillo nocturno.
Información
del Hotel: In On The Square Hotel
Valoración: Muy buena
Una ubicación ideal en la Green Market en pleno centro. El
hotel es cómodo y moderno.
Wifi buena.
Sábado 22 Octubre – Ciudad del Cabo
Amanece lloviendo, pero sobre las 9 deja de llover y se
puede pasear para conocer el centro de la ciudad.
Empezamos por St George’s Cathedral, la Catedral de San
Jorge, esta es la sede donde ejerció como obispo el Premio Nobel Desmond Tutu.
Aún ahora, cuando su salud se lo permite y está en la ciudad preside la misa
del sábado a las 7 de la mañana. No hemos tenido suerte aunque nos hemos
acercado ya que habría sido toda una experiencia si conseguimos verlo.
Siguiente parada, los jardines de la Compañía “Company’s
Garden”. Hoy es un bonito parque con todo tipo de árboles donde las ardillas
campan a sus anchas y algún sin techo duerme pese a la lluvia en sus bancos.
Se fundaron a la vez que la ciudad, era el huerto donde se
cultivaban las frutas y verduras que servían de abastecimiento a los barcos que
hacia escala en este asentamiento en su camino a la India para evitar el
escorbuto.
Dentro del recinto del jardín de la compañía hay varios
edificios que alojan museos como el de Ciencias Naturales que atesora una
importante colección de animales y la National Galery, el museo de arte de la
ciudad.
Salimos del jardín de la Compañía y pasamos por delante del
edificio que aloja el museo de la esclavitud, está en un edificio donde se
recluían los esclavos para ser vendidos. Está al lado de la calle “Spin
Streat”, era donde se ataban los esclavos a los árboles para ser expuestos a
los potenciales compradores.
En la entrada del museo de la esclavitud hay una estatua de
J.C Smuts, un hombre importante en la historia reciente de Sudáfrica, fue
primer ministro que se opuso a la mayoría de los Afrikaners que querían que
continuara y se extendiera el apartheid.
Seguimos hasta Distrito 6, una de las zonas castigadas por
el apartheid en la ciudad. Es uno de los distritos de la ciudad donde vivía
población negra de clase media, eran profesionales, gentes con sus negocios que
vivían bien y estaban perfectamente integrados en la vida de la ciudad. Con la
llegada del apartheid y las leyes de segregación racial, desalojaron a todas
las familias de este distrito para realojarlas en los bantustan que se
construyeron a las afueras de la ciudad cerda de la zona del aeropuerto.
Hoy las asociaciones de vecinos han creado un museo para recordar a los que vivían en el distrito
y sufrieron en sus carnes la segregación racial que les obligó a salir de sus
casas dejando allí sus pertenecías para ir a no se sabía dónde.
El suelo del museo es un plano del barrio donde la gente ha
ido escribiendo el nombre de la gente que vivía allí o donde estaban
determinados negocios...
El precio de la entrada al museo es R30, me ha parecido muy
interesante y altamente recomendable. Están recogiendo firmas para que ahora
que se celebra el 50 aniversario de la destrucción del barrio, se considere a
este museo Lugar de Interés Nacional. A ver si lo consiguen.
Siguiente visita “Castillo de Buena Esperanza” es el fuerte
de la ciudad, es de traza italiana construido en el s. XVII. Originalmente
estaba a pie del mar, en la Bahía de la Mesa, pero a raíz de las tierras
ganadas al mar, la fortaleza ha pasado a estar situada en el interior. En 1936
el castillo fue declarado monumento nacional y después de las restauraciones en
la década de 1980 es considerado el ejemplo mejor conservado de una fortaleza
de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales.
En frente del fuerte está la plaza conocida en todo el mundo
por ser el lugar donde se congregó la población para escuchar el primer
discurso de Nelson Mandela una vez liberado de su encarcelamiento en Robben
Island. En frente de la plaza está el
edificio del antiguo ayuntamiento, desde su balcón es desde donde Nelson
Mandela dirigió al pueblo su mítico discurso tras ser liberado.
Cruzamos el pasadizo de los restaurantes indios, son un
grupo de puestos tipo comida fast-food pero todos ellos indios, la decoración
es chula. Aún es pronto para comer pero ya hay gente degustando la comida.
Ahora paseo por la Milla de Oro, es una calle con tenderetes
y tiendas, la verdad es que mucho glamour no se ve, yo no la llamaría Milla de
Oro sino simplemente “calle comercial”. Pero hay que reconocer que hay
ambientillo, hay un grupo de blues cantando, suenan muy bien.
En la plaza del hotel, montan tenderetes de artesanía, es
interesante darse una vuelta viendo los puestos hasta que llegue la hora de ir
hacia la Table Mountain.
En la plaza hay una iglesia metodista la “Central Methodist
Mission”. Lo curioso de esta iglesia es que para recaudar dinero y aprovechar
el local cuando no hay servicio religioso la usan como cafetería, se puede
entrar a tomar un café en una mesa camilla con mantelito, todo muy de andar por
casa.
Otra peculiaridad es el espejo que tienen en la puerta, al
entrar te reflejas en él y al leer el mensaje te sube el ánimo :)
Después de comer, parece que está un poco despejado,
aprovechamos para intentar subir a la Table Mountain.
Algunas notas sobre la Table Mountain:
Montaña de la Mesa (en afrikáans, Tafelberg) es una montaña
de cima plana en Ciudad del Cabo, es el icono de la ciudad y aparece en su
bandera y otras insignias de gobiernos locales. Forma parte del P.N Montaña de
la Mesa y es desde el 11 de noviembre de 2011, una de las Siete maravillas
naturales del mundo.
Su altura es de 1086 m y tiene aproximadamente 3 km de lado
a lado y está rodeada por riscos
escarpados entre los que destacan el Pico del Diablo (Duiwelspiek) al este y la
Cabeza de León (Leeukop) al oeste. Forma un espectacular telón de fondo para la
Ciudad del Cabo.
La cima plana de la montaña suele estar cubierta por nubes
orográficas, que se forman cuando un viento sur-oriental sube por las laderas
de la montaña donde la humedad se condensa para formar el llamado
"mantel" de nube. La leyenda atribuye este fenómeno a una competición
de fumar entre el diablo y un pirata local llamado Van Hunks.
Geología.- La parte superior de la mesa montañosa es
arenisca del cabo, altamente resistente a la erosión y forma característicos
despeñaderos escarpados grises. En la parte baja, tiene una capa de basal
micáceoy la capa inferior es de granito del cabo.
Historia.- Humanos prehistóricos ya estaban por esta zona,
lo atestiguan las evidencias que dejaron aquí hace más de 600,000 años.
António de Saldanha fue el primer europeo en desembarcar en
Bahía de la Mesa. Él escaló la impresionante montaña en 1503 y la nombró
'Montaña de la Mesa'. La gran cruz que el navegante portugués talló en la roca
de la Cabeza de León es aún fácil de encontrar.
La montaña llegó a ser parte del Nuevo P.N Península del
Cabo en los 1990s. El parque fue renombrado como el P.N Montaña de la Mesa en
1998.
En 1929 se inauguró el teleférico que sube a los visitantes
hasta la meseta.
A la meseta se puede subir en el teleférico o andando, la
caminata es de varias horas y la pena es que no las tenemos ya que tiene pinta
de ser una caminata muy interesante y que puede merecer la pena.
En el teleférico hay mucha cola, pero lo tienen muy bien
organizado, hay dos cabinas y van separando a la gente en dos colas para
agilizar en embarque.
La cabina del teleférico es acristalada y va dando vueltas,
esto de agradecer porque durante la subida y bajada te permite tener vistas de
todos los lados y disfrutar de ellas.
Se ve hasta la zona del puerto con el estadio que se
inauguró para el mundial.
Una vez arriba, se nota el viento y el frío. Menos mal que
he venido forrada, parezco una cebolla, no me quedan más cosas que ponerme.
Hay varias rutas perfectamente marcadas para recorrer la
meseta, las vistas son espectaculares, la pena es que tenemos nubes que se
ponen y se quitan y amenazan con generar el famoso mantel y dejarnos sumidos en
la niebla.
En la bajada se ve sobre la ciudad un arco iris, precioso.
Ahora paseo por Long Streat, a la luz del día y sin gente,
no tiene nada que ver con el ambiente del viernes noche. Entramos en uno de los
locales a tomar algo a ver si entramos en calor.
Domingo 23 Octubre – Ciudad del Cabo
Arriba prontito, hoy el día ha amanecido sin lluvia, hay que
aprovechar para conocer todos los rincones de la ciudad.
Primero, paseo hasta la costa, llegamos al “Green Point
Park” un bonito parque en medio de la ciudad. Tiene grandes extensiones de
césped donde hay familias preparando la barbacoa que va a ser su comida de
domingo.
que nos da la bienvenida a la línea de costa. Tienen un
bonito paseo marítimo por donde está la gente paseando o haciendo deporte e
incluso un grupo de modelos y fotógrafos que están haciendo un reportaje de
moda.
Seguimos la línea de costa hasta el WaterFront.
El WaterFront es la zona portuaria de la ciudad, tiene el
acuario, restaurantes y tiendas que atrae a muchos turistas y locales.
Hay varios marcos para hacerte fotos consiguiendo una buena
perspectiva de la Table Mountain.
No falta una escultura con todos los premios nóveles del
país.
En el WaterFront está la oficina del ferry para ir a Robben
Island, en la oficina hay un pequeño museo contra el apartheid: una de las
salas tiene una exposición en homenaje a Desmond Tutu
Y otra sala tiene fotos de la lucha anti apartheid, hay
algunas muy interesantes como por ejemplo la que se ve a la población quemando
los salvoconductos como presión a la política de confinamiento en los
bantustan.
El recorrido del ferry está muy bien, da unas vistas
fantásticas del WaterFront, del puerto
así como de la ciudad con la Table Mountain totalmente
despejada como telón de fondo.
Durante el recorrido también tenemos ocasión de ver fauna: algunas
ballenas de las que vemos solo los lomos, pero hace ilusión, los delfines
también vienen a visitarnos y van saltando a nuestro lado, una maravilla.
Robben Island empieza a aparecer en el horizonte, este trozo
de tierra en medio de la bahía es todo un símbolo para la historia del país.
Algunas notas sobre Robben Island:
La isla Robben (en inglés: Robben Island, en afrikáans:
Robbeneiland) es una isla en Table Bay, a 12 km de la costa de Ciudad del Cabo.
El nombre en holandés significa ‘isla de las focas’. La isla tiene 3.3 km de
longitud en la dirección norte sur y 1.9 km de ancho; es plana y se eleva unos
pocos metros sobre el nivel del mar.
Desde finales del s.XVII, la isla Robben fue utilizada para
aislar a ciertos grupos de personas, en la mayoría de los casos prisioneros; en
un principio sus primeros habitantes de forma permanente fueron líderes nativos
de las colonias holandesas; sobre todo de Indonesia. Tras una fallida rebelión
de Grahamstown en 1819, durante la quinta Guerra Xhosa, el gobierno colonial
británico sentenció al líder africano Makanda Nxele a cumplir cadena perpetua
en esta isla, muriendo en las orillas de Table Bay al intentar escapar.
La isla fue utilizada más tarde como colonia de leprosos
entre 1836 y 1931. Sin embargo, su fama reciente le viene por haber sido
durante parte s. XX una prisión en donde estuvieron detenidos prisioneros
políticos del régimen del apartheid. Entre esos prisioneros destacan: Nelson
Mandela, Walter Sisulu, Govan Mbeki, Robert Sobukwe y Kgalema Motlanthe.
La isla no tiene recursos propios de agua; por este motivo
en 1965 se instaló sobre el lecho marino una tubería que la conectó al sistema
de aguas de Ciudad del Cabo.
En la actualidad, con la prisión clausurada, y habiendo sido
declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la isla se ha convertido en
un popular destino turístico al cual se llega por ferry desde Ciudad del Cabo.
También hay que destacar el Moturu Kramat, lugar sagrado
para los musulmanes. Fue construido en 1969 para conmemorar al Príncipe de
Madura Sayed Abdurahman Moturu, uno de los primeros imanes de Ciudad del Cabo,
exiliado en la isla a mediados de 1740.
Pero su preso más ilustre y que más ha marcado la historia
del país ha sido Nelson Mandela,
Algunas notas sobre Nelson Mandela:
Nelson Rolihlahla Mandela, nace en Johannesburgo el 18 de
julio de 1918 y fallece el 5 de diciembre de 2013.
Fue un abogado, activista contra el apartheid, político y
filántropo sudafricano. Fue el primer mandatario de raza negra que encabezó el
poder ejecutivo, y también el primero en resultar elegido por sufragio
universal en su país.
Originario del pueblo xhosa y parte de casa real tembu,
Mandela estudió derecho en las Universidades de Fort Hare y Witwatersrand. Se
involucró en la política anticolonialista y se unió a las filas del Congreso
Nacional Africano, y posteriormente fundó la Liga Juvenil.
Tras la llegada al poder del Partido Nacional en 1948, ganó
protagonismo durante la Campaña del Desafío de 1952, y fue elegido como
presidente regional del Congreso Nacional Africano en la provincia de
Transvaal. Además presidió el Congreso Popular de 1955. En su ejercicio como
abogado, fue varias veces arrestado por actividades sediciosas y, como parte
del liderazgo del CNA, fue procesado en el Juicio por Traición desde 1956 a
1961.
Influenciado por el marxismo, se unió en secreto al Partido
Comunista Sudafricano (SACP) y fue parte de su comité central. Pese a que
estaba a favor de las protestas no violentas, en asociación con la SACP fundó y
comandó la organización guerrillera/terrorista Umkhonto we Sizwe (MK) o «La
Lanza de la Nación» en 1961.2 En 1962 fue arrestado y acusado de conspiración
para derrocar al gobierno, por lo que fue sentenciado a prisión de por vida
durante el Proceso de Rivonia.
Mandela estuvo prisionero durante 27 años, primero en la
isla Robben y después en las prisiones de Pollsmoor y de Víctor Verster.
Campañas internacionales abogaron por su liberación, y fue excarcelado en 1990
en medio de una convulsión social en Sudáfrica.
Se unió a las negociaciones políticas con Frederik de Klerk
para abolir el apartheid y establecer las elecciones generales de 1994, en las
que llevóal CNA al triunfo en las urnas convirtiéndose en el primer presidente
sudafricano de raza negra.
Durante su Gobierno
de Unidad Nacional invitó a otros partidos políticos a unirse a su gabinete, y
además se promulgó una nueva constitución. También creó la comisión para la
verdad y la reconciliación para investigar las violaciones a los derechos
humanos cometidos en los años del apartheid.
Mandela, en palabras de van Engeland y Rudolph (2007), pasó
de terrorista a político hasta llegar a presidente de Sudáfrica (1994-1999),
por lo que fue una figura controvertida gran parte de su vida. Sus críticos le
acusaron de ser un comunista y terrorista, pese a que se ganó el apoyo de la
comunidad internacional por su activismo, lo que le hizo acreedor a más de 250
menciones honoríficas y otros galardones, entre ellos el Premio Nobel de la
Paz.
En el puerto, nada más desembarcar nos reciben grandes
carteles explicativos de la historia reciente del país, la mayoría de los
visitantes son gente de color. Se nota que esta visita la ven como algo suyo,
cosa que no pasa por ejemplo con las visitas a los parques naturales u otras
atracciones turísticas del país donde solamente se ven blancos.
En la isla también hay un marco para las fotos, las vistas
son fantásticas.
Comienza la visita:
1.- La cantera de Limo.- Es la mina de cal donde hacían sus
trabajos forzados los prisioneros, pero de los que realmente no se sacaban
beneficios económico, era solo para tenerlos entretenidos.
En esta cantera de piedra blanca trabajó Mandela, el brillo
del sol sobre la piedra le dañó los ojos y tuvieron que operarlo.
Hoy queda como recuero un montón de piedras de diferentes
colores y tamaños que representan las diferentes razas y religiones de los
presos que pasaron aquí sus días.
2.- Robber
Sobukwe House.- Una zona con celdas de aislamiento donde confinaban a
los presos castigados.
3.- Prisión para presos políticos- Es la prisión donde
estuvo recluido Nelson Mandela. La persona que nos guía y nos comenta las
vistas es un expreso político que pasó 5 años de su vida recluido en esta
prisión.
Primero vemos el patio, el que se veía desde las celdas de
los reclusos y donde salían a seguir picando piedra y gastar así las horas del
día.
Las celdas se organizan a ambos lados de un largo pasillo,
son pequeñas y solo contaban con una banqueta, una taza con
plato , una esterilla y una manta. En esta zona los inviernos son fríos y la
esterilla no aislaba mucho del frío. La celda de Mandela era igual que la del resto de reclusos.
4.- Prisión para reclusos comunes.- Este edificio está al
lado del de la otra prisión.
Los reclusos de ésta tenían mejores condiciones, se llegó
incluso a disponer de camas para dormir.
El tratamiento a los recursos, a la hora de darles cama o esterilla,
menú de comida, horas de trabajo… era diferente en función de la raza y como
no, los de raza negra eran los peor parados y con los que más se ensañaban los
guardianes.
La verdad es que esta visita no me ha gustado mucho, te
llevan en un bus horrible en el que no te entran ni las rodilla, es imposible
ver nada desde sus ventanas y no te dejan bajar en los puntos de visita salvo
en el edifico de la prisión.
Creo que tal y como está organizada le resta interés y es
una pena ya que no se puede negar que esta isla forma parte de la historia del
país.
Tengo que reconocer que solo el viaje en ferry hace que la
visita merezca la pena, este recorrido es altamente recomendable.
Llegamos al WaterFront cuando empieza a atardecer, todas las
tiendas están empezando a cerrar, una pena pues este sería un buen lugar para
quedarse a cenar y tomar algo después.
Vuelta al centro para cenar algo y a dormir.
Lunes 24 Octubre – Ciudad del Cabo
El día amanece soleado, queda tiempo para pasear por la
zona, tomar un café y poco más.
En la ciudad se nota la mezcla de razas, no podemos olvidar que hasta aquí han llegado
pueblos de diferentes puntos del planeta y han convivido en un reducido espacio
dando como resultado que ciudad del Cabo sea la ciudad con más grupos
inter-raciales del mundo.
Me ha llamado la atención la cantidad de sin techo que hay
por la ciudad. No podemos olvidar que el consumo de droga es habitual, se ven
muchos colgados por la calle y no todos son de raza negra. Lo que si no he
tenido es sensación de inseguridad mientras he recorrido la ciudad.
Ciudad del Cabo me ha gustado mucho aunque la verdad es que
esperaba algo más de la ciudad en sí, pero tengo que reconocer que el enclave
en el que está es espectacular y por los alrededores hay muchas opciones para
hacer turismo.
Otras imágenes de Ciudad del Cabo:
A media mañana salimos para el aeropuerto, el avión sale con
mucho retraso y si llegamos a Estambul a tiempo para coger el enlace a Madrid
va a ser por los pelos.
Llegamos a Estambul cuando ya ha empezado el embarque, así
que toca correr por la terminal para llegar a la puerta de embarque a ver si no
la han cerrado. Murfi siempre triunfa y en este caso que nos ha tocado una
puerta que está a tomar por saco, llego con la lengua fuera pero la puerta
sigue abierta y puedo embarcar, por los pelos.
Martes 25 Octubre – Madrid
Llego a Madrid a la hora esperada, la maleta sale la
primera, deben haberlas medito a la bodega en el último minuto por el retraso
del enlace en Estambul.
Llego a casa, duchita y a trabajar porque aunque era día de
vacaciones tengo han puesto una reunión y no puedo perdérmela. Lo bueno es que
no estábamos en el mismo huso horario y no hay jet lag.
Así de cero a cien en medio micro segundo, otra vez a
empezar a pensar en la “cloud” y olvidar las vacaciones.
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