Panamá Mayo 2/2
Domingo 3 Mayo: Ciudad de Panamá
(Canal de Panamá y Panamá Vieja)
Arriba prontito, el primer
objetivo del día es visitar el Canal, por lo que tomo el metro y vuelvo a la
estación de Albrook. Ayer ya me enteré
que desde hace unos meses han puesto una nueva línea de MetroBus que llega
hasta la entrada del centro de visitantes de las esclusas de Miraflores, antes
había que tomar el que va a la Ciudad del Saber y desde allí acercarse andando
a la entrada de las esclusas.
Al ser domingo, los MetroBus a
las esclusas salen cada hora y me toca esperar pero después al no haber
tráfico, se llega en menos de 20m.
Historia del Canal:
La historia del Canal de Panamá
se remonta a los primeros exploradores de América. El estrecho puente de tierra
entre Norte y Sur América ofrecía una oportunidad única para crear una vía
acuática entre los océanos Atlántico y Pacífico. Los primeros colonizadores de
América Central reconocieron el potencial de esta vía acuática y desde entonces
en varias ocasiones se esbozaron los planes de su construcción.
Al final de los años 1800 se
dieron serios inicios a la construcción, debido a los enormes avances
tecnológicos y a la insistencia de inversionistas. Francia fue la primera en
tomar la iniciativa de construir un canal a nivel del mar, pero fracasaron,
inclusive después de realizar una gran cantidad de excavaciones. Los Estados
Unidos aprovecharon el trabajo realizado por los franceses y de este trabajo
resultó el actual canal de Panamá, inaugurado en 1914.
Hoy día el canal de Panamá
continúa siendo una beneficiosa empresa comercial e igualmente mantiene su
fundamental desempeño de conexión marítima.
Para entender el porqué del actual canal, hay que tener en cuenta varias fases en su historia:
1.- Epoca Colonial de España.- En el año de 1514, Vasco
Núñez de Balboa llevó una expedición a descubrir el Pacífico oriental, y,
construyó un camino sencillo que él uso para acarrear sus buques desde Santa
María la Antigua del Darién en la costa Atlántica de Panamá a la bahía de San
Miguel y el mar del Sur (Pacífico). Este camino era aproximadamente de 300 a
400 millas (645 km) de largo, pero pronto fue abandonado.
En noviembre de 1515, el capitán
Antonio Tello de Guzmán descubrió un camino que cruzaba el Istmo desde el golfo
de Panamá a Portobelo, pasando por el sitio de Nombre de Dios. Este camino
había sido ya utilizado por los indígenas durante siglos pero fue mejorado y
pavimentado por los españoles, y se convirtió en el Camino Real. Este camino
fue utilizado para acarrear el oro obtenido hacia el almacén en Portobelo para
su transporte a España, y fue el mayor punto de carga del Istmo de Panamá.
En el año de 1526, Carlos V,
sugirió que cortando un pedazo de tierra en algún lugar de Panamá, los viajes
desde el Virreinato del Perú serían más cortos y permitirían un viaje más
rápido y menos arriesgado de ida y vuelta a España para buques que
transportaban productos, en especial oro. Una inspección del Istmo y un primer
plan de trabajo para un canal se elaboraron en 1560. La situación política
imperialista y el nivel de tecnología en el momento lo hicieron imposible.
En 1553, Gaspar de Espinosa
recomendó al rey construir un camino desde la ciudad de Panamá a la ciudad de
Cruces (35Km). Una vez en el río Chagres, los barcos transportarían carga hacia
el Caribe. Se conoció como El Camino de Cruces y fue utilizado incluso en la
década de 1840 por los buscadores de oro contagiados por la fiebre del oro que
atravesaba California.
Se siguió trabajando en la idea
de crear un canal, sin embargo, el Consejo de Indias consideraba que la unión
de los dos océanos podría ser un peligro para el reino de España y que la
seguridad del poderío de España en América se vería expuesta por el canal por
lo que se desestimó la idea.
2.- El ferrocarril de Panamá.- Dada
la dificultad de construir un canal con la tecnología existente, un ferrocarril
pareció una excelente oportunidad. Se propusieron varios planes, pero todos se
fueron a pique por falta de capital.
Sin embargo, a mediados de siglo,
varios factores se volvieron a favor de esta posibilidad: la adquisición de la
Alta California por los Estados Unidos en 1848, y el creciente movimiento de
los colonos norteamericanos hacia la costa oeste, creando una demanda de una
vía rápida entre los océanos, que fue impulsado aún más por el descubrimiento
del oro en California.
El ferrocarril de Panamá se
construyó a través del istmo entre 1850 y 1855, recorriendo 76 km desde Colón,
en la costa atlántica, hasta la ciudad de Panamá en el Pacífico. El proyecto
fue una maravilla de la ingeniería de su época, se llevó a cabo en condiciones
brutalmente difíciles. Aunque no hay forma de saber el número exacto de
trabajadores que murieron durante su construcción, se estima desde 6.000 hasta
un máximo de 12.000 muertos, muchos de ellos por cólera y malaria.
3.- Proyecto francés.- El científico
alemán Alexander von Humboldt, activó de nuevo la idea de construir un canal y
en 1819, el gobierno español autorizó la construcción y la creación de una
empresa para construirlo. Había tres alternativas: a través de Panamá (entonces
parte de Colombia), a través de Nicaragua y otra a través del Istmo de
Tehuantepec en México.
Tras el éxito del Canal de Suez
en 1869, los franceses se lanzaron a conectar los océanos Atlántico y Pacífico.
En 1876, se creó una compañía internacional “La Société Internationale du Canal
Interocéanique” y dos años más tarde obtuvo una concesión del gobierno
colombiano para hacerlo y asignaron el trabajo a Ferdinand de Lesseps que ya
había realizado el Canal de Suez con un presupuesto de 400 Millones de dólares.
Pero Lesseps no era ingeniero y
aunque el Canal de Suez, en esencia una zanja excavada por un desierto plano y
arenoso, presentó algunos desafíos, Panamá era una historia muy diferente. La
columna vertebral montañosa de América Central alcanza un punto bajo en Panamá,
pero aun así se eleva a una altura de 110m en el punto más bajo de cruce. Hacer
un canal a nivel del mar como el de Suez, requeriría mucho esfuerzo de
excavación en zonas cuyo terreno era roca viva y no arena como en Suez.
Otro obstáculo fue el río
Chagres, que aumenta mucho de caudal en época de lluvias y representaba un
peligro extremo para la navegación.
Sin embargo, fueron las
enfermedades tropicales, la malaria y la fiebre amarilla en particular lo que
frustró este proyecto. Se estima que la cantidad total de muertes entre 1881 y
1889 fue más de 22.000 trabajadores.
La construcción del canal por los
franceses se inició el 1 de enero de 1882, aunque las excavaciones en el corte
culebra no se iniciaron sino hasta el 22 de enero de 1882. Después de ocho años
solo se había completado dos-quintas partes de la obra, y se había gastado
cerca de $234.795.000 y termina con la bancarrota de la compañía.
4.- Transferencia hacia Estados
Unidos.- Theodore Roosevelt, presidente
de los Estados Unidos en 1901, pensó que un canal a través de América Central
controlado por los Estados Unidos, sería de importancia estratégica vital.
Panamá pertenecía todavía a
Colombia, así que Roosevelt inició las negociaciones con la República de
Colombia pero después cambio la estrategia e implicó a rebeldes panameños ofreciéndoles
la Marina de los EE.UU como ayuda para conseguir la independencia de Colombia.
Panamá finalmente proclamó su independencia 3 de noviembre de 1903.
Los estadounidenses se quedaron
con la obra no terminada de los franceses y arrancaron un nuevo proyecto. Fue
crucial cambiar la estrategia, en lugar de abrir un canal a nivel de océano, se
pasó a un modelo de esclusas que elevaba y bajaba los barcos para poder ir
avanzando a lo largo del canal.
El actual canal se inauguró en
1914 y quedó bajo soberanía estadounidense hasta que en
1999 pasó a manos panameñas.
Algunas notas técnicas sobre el
Canal:
El Canal de Panamá es una de las
mayores obras de ingeniería de todos los tiempos, una verdadera maravilla del
mundo. Para construirlo se debieron remover más de 180 millones de metros
cúbicos de tierra.
Atravesar el canal le toma a un
barco menos de 24 horas. En el trayecto, de alrededor de 80 kilómetros, el
barco debe pasar por tres juegos de esclusas (Miraflores, Gatún y Pedro Miguel)
que hacen las veces de enormes ascensores de agua para los buques.
Las esclusas son por tanto una
serie de elevadores escalonados que permite a los barcos salvar las diferencias
de altura que se can encontrando entre los océanos Pacífico y Atlántico.
Los dos océanos que conecta el
canal están al mismo nivel; el desnivel del canal sirvió para simplificar las
obras de excavación por el centro de Panamá y no tener que escavar tanto. En el
trayecto, los buques pasan por dos lagos artificiales creados por las obras del
canal: el lago Miraflores y el lago Gatún.
El diseño delas compuertas en
forma de V ayuda a soportar la presión del agua y contribuye a mantener
las compuertas firmemente cerradas cuando la cámara está llena.
Por seguridad, en todos los pasos
de la esclusa hay dos compuertas, si un barco chocara con una, la otra podría
contener las aguas y evitando así una catástrofe y se podría continuar con el
tránsito de los barcos.
El paso de buques es continuo (en
promedio 38 al día, o alrededor de 14.000 al año). El coste del peaje depende
de las dimensiones y del peso del barco, un costes medio está en torno a los
100.000$ que aunque parece mucho, es más rentable para las navieras pagarlo que
tener que bordear el continente.
El mayor peaje normal pagado por
transitar el canal ha sido de 317.142$, pagado el 7 de mayo de 2008 por el
carguero MSC Fabienne.
El récord del peaje más bajo fue
establecido en 1928 por Richard Halliburton, que nadó el Canal pagando un peaje
de sólo 36$. Su travesía de 10 días
comenzó el 14 de agosto y terminó el 23 del mismo mes.
Por la mañana se da paso a los
barcos que vienen desde el Caribe y por la tarde toca el turno a los que parten
desde el Pacífico.
Qué es un barco PANAMAX??.- Es el
barco que tiene el largo y el ancho máximos que pueden transitar por el canal
de Panamá. Estas dimensiones son 32,3 m de manga (ancho) y 294,11 m de eslora
(largo).
Las dimensiones Panamax son muy
importantes en el diseño de buques de carga. Los buques más grandes que el tipo
Panamax (llamados “POSTPANAMAX”) no pueden transitar por el canal. Ya se ha
propuesto una ampliación del canal que permita el paso de buques mayores.
Las esclusas de Miraflores son
las más visitadas por su cercanía a la ciudad de Panamá. La entrada cuesta 15$
a los no panameños y se puede pagar con tarjeta sin problema en la taquilla.
En la visita se puede conocer el
funcionamiento y la historia del canal, gracias a las maquetas, modelos
mecánicos y objetos relacionados con la historia del Canal. También se
proyectan videos que resultan muy ilustrativos para quienes quieren conocer más
en profundidad la historia y las características del Canal de Panamá.
Pero lo más interesante de esta
visita es ver el paso de un buque a través del canal, al tiempo que puedes
presenciar el funcionamiento de las esclusas cuando se abren y se cierran, para
permitir su paso. Por ello, al llegar, lo primero que hago es subir al mirador
de la Planta 3. Está pasando en ese momento un barco por las esclusas y no
puedo perdérmelo.
Algunas notas sobre el
funcionamiento del canal:
Unos remolcadores ayudan a los
barcos a enfilar correctamente la entrada de las esclusas.
Ya en la esclusa, unas
locomotoras especiales, llamadas “mulas”, arrastran al buque hasta la posición
correcta para no golpear las paredes por medio de cables metálicos muy
resistentes. El nombre es porque en
otros canales, antiguamente se usaban mulas para estas tareas pero en el caso
del canal de Panamá siempre se han usado mulas mecánicas.
Hay cuatro mulas en la proa del
barco y cuatro en la popa. Cuando el canal se abrió, en 1914, se usaban
locomotoras de vapor. Las de hoy son eléctricas y tienen una potencia de 290
caballos de fuerza cada una y las fabricó la empresa japonesa Mitsubishi. La
flota de locomotoras se renovó recientemente.
El agua entra y sale de las
esclusas por gravedad, sin necesidad de bombas. La cámara se llena con 100
millones de litros de agua y solo tarda ente 8 y 10 minutos.
Es interesante ver todo el
recorrido que hace el barco por las esclusas, desde la terraza de la planta 3
del centro de visitantes, las vistas son perfectas para no perderse detalle.
Cuando llegamos a la terraza, el
barco panameño “New Pacific” ya está dentro de la esclusa de Miraflores,
está llegando a la caseta de
control. Viene del Caribe y antes ya ha
cruzado las esclusas de Gatún, el lago Gatún, las esclusas de Pedro Miguel y el
lago Miraflores en su camino hacia el Pacífico.
El recorrido completo dura unas nueve horas. Durante la travesía
los capitanes de navío ceden el mando a unos pilotos panameños especializados
en el paso del canal y se añade en el mástil la bandera de Panamá (si fuera un
barco de otra nacionalidad) y el distintivo del canal.
El New Pacific está cruzando por
la esclusa que está más alejada de la terraza, el edificio administrativo nos
oculta parte del barco. El barco avanza con su propio motor y va guiado por las
cuatro parejas de mulas para evitar que se golpee con las paredes. Sigue
avanzando hasta llegar al último par de compuertas.
Por la rampa suben las mulas que
controlan la parte trasera del barco.
Y a continuación llegan los
remolcadores que se quedan detrás del barco.
Llega el momento de cerrar
compuertas y empezar a inundar la esclusa para elevar al barco al nivel del
agua del siguiente paso.
Una vez subidos los 8m, empiezan
a abrirse las compuertas.
El New Pacific tiene ya vía libre
en su camino al Pacífico. Los remolcadores le acompañan hasta alejarse de las
esclusas.
Tenemos suerte, un nuevo barco
empieza a entrar en las esclusas. Es otro barco panameño “Maersk Miyajima”. En
este caso la carga es gas y en el mástil se añade la bandera roja, este distintivo indica que transporta material
peligroso.
En este caso podemos ver el paso
completo de la esclusa de Miraflores. Empieza enfilando la primera etapa hasta
llegar a las primeras compuertas justo en frente del edificio administrativo.
Los tripulantes del barco
aprovechan para descansar en cubierta y hablar por teléfono
al igual que los conductores de
la mulas.
Es momento de empezar eliminar el
agua del siguiente tramo de la esclusa para que quede al nivel en el que se
encuentra el barco.
El nivel del agua en la primera
cámara se ha igualado con el de la segunda y es entonces cuando las esclusas se
abren para dejar pasar al barco.
El barco ya puede pasar al
siguiente tramo de la esclusa. Como siempre guiado por las mulas y seguido por
los remontadores.
Se cierran de nuevo las
compuertas, estas las tengo justo debajo.
Ahora hay que rellenar de nuevo
este tramo para subir los 8m que le separan del nivel del agua a la salida de
la esclusa.
Ya está todo preparado para que
se abran las compuertas y el “Maersk Miyajima” enfile su salida al Pacífico.
Se cierran de nuevo las
compuertas, se llena de agua y así dejar preparar la esclusa para un nuevo
barco cerrando así el proceso.
Al fondo se ven las obras de la
ampliación del canal.
En esa nueva obra se sigue con el
método de exclusas pero hay varios cambios que marcan la diferencia:
1.- Las medidas de las nuevas
esclusas son mayores para permitir el paso de barco con más envergadura
que los Panamax.
2.- Las compuertas no se cierran
como bisagras sino que son correderas moviéndose por tanto perpendiculares a la
esclusa
3.- Y lo más importante, en este
caso el agua que se utilice para llenar las esclusas no se desperdicia una vez
usada, se están construyendo unas balsas donde se recoge cuando desagua una
esclusa y espera aquí hasta que toca rellenarla de nuevo.
Esta medida por un lado va a
ayudar a preservar ecológicamente la zona y por otro va a independizar el
funcionamiento del canal de como sea la temporada de lluvias.
Una vez que pasa el segundo
barco, nos informan que no están previstos más barcos hasta la tarde, por lo
que voy a ver el video. Es una proyección en 3D que aunque no está mal, podría
ser mejor y contar más detalle de la historia y la construcción del Canal.
En el centro de visitantes
también hay un museo que se extiende por varias plantas. Se puede encontrar
desde información de la flora y fauna de la zona a fotos y objetos relacionados
con la construcción del canal.
Es interesante la sala donde se
muestra el puesto de control del tráfico con el canal con las pantallas donde
aparecen los barcos con sus horarios de paso. Parecen los paneles de un
aeropuerto mostrando los vuelos.
También hay una simulación del
puente de mando de un barco pasando por el canal. Se siente como se va elevando
el barco, como avanza por el canal. Hay
unas pantallas que muestran los que estaría viendo el capitán en cada momento
de la travesía.
También hay hueco para la
ampliación, del canal. Tienen un cartel
de la maqueta en la que aparecen las balsas que van a contener el agua que
rellena las esclusas y también fotos de las obras.
Una vez terminada la visita al
museo, salgo a esperar el autobús que me acerca de nuevo a la estación de
Albrook. Desde la estación tomo otro MetroBus
que me lleva a Panamá Vieja (no hay que confundirlo con Casco Antiguo)
Algunas notas sobre Panamá Vieja:
Panamá la Vieja o Panamá Viejo es
el nombre que recibe el sitio arqueológico donde estuvo ubicada la ciudad de
Panamá hasta que en 1671 fue trasladada
a una nueva ubicación a unos 2 km al suroeste, al quedar destruida tras un
ataque del pirata inglés Henry Morgan, a comienzos de la década de 1670.
De la ciudad original,
considerada como el primer asentamiento europeo en la costa pacífica de América,
quedan hoy varias ruinas que conforman este sitio arqueológico que fue declarado Monumento Histórico en 1976 y
posteriormente declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2003 por la UNESCO.
Historia:
La ciudad, fundada por Pedro
Arias de Ávila en agosto de 1519, se emplazó en una zona originalmente ocupada
por una comunidad indígena; por esta razón, en este sitio se han encontrado
evidencias arqueológicas de culturas precolombinas. Ya en 1541 la ciudad tenía
unos 4.000 habitantes; entre españoles, indígenas y esclavos africanos. En
1607, la urbe contaba con varias calles, una Plaza Mayor y otras dos plazuelas.
Desde este lugar partieron las expediciones que conquistaron el Imperio inca
del Perú en 1532 y fue escala de una de las más importantes rutas comerciales
del continente americano, que llevaba a las famosas ferias de Nombre de Dios y
Portobelo, por donde pasaba la mayor parte del oro y la plata que los españoles
explotaban en América.
Pese al desarrollo alcanzado, las
condiciones del lugar no eran las mejores, la escasez de agua potable era una
de las principales dificultades, lo que obligó a sus moradores a construir
varios pozos y aljibes. La ciudad fue azotada por al menos tres incendios
devastadores y por un terremoto, en 1621. También fue asediada, en varias
ocasiones, por piratas. El peor de estos asedios fue el comandado por el pirata
inglés Henry Morgan, quien llegó al lugar el 28 de enero de 1671 y permaneció
allí hasta el 24 de febrero. Fueron los propios españoles, no Morgan, los que destruyeron
la ciudad al volar los depósitos de explosivos antes de abandonarla.
Los lunes está cerrado el recinto
y no se puede visitar. El coste de la entrada son 5$ aunque se puede comprar un
bono para visitar el sitio y el museo. Yo no tuve tiempo para visitar el museo
así que no puedo opinar si tiene o no interés.
Sitios de interés:
El sitio está en fase de
reconstrucción, hoy es un conjunto de ruinas con solo dos edificios
reconocibles: las ruinas del convento de la Concepción y la torre de la
catedral.
El paseo es agradable así que
merece la pena pasar unas horas recorriéndola, eso sí, a media tarde para no
pasar demasiado calor. La sombra de sus árboles también puede ser una ayuda
para soportarlo.
Hay que tener imaginación para
intentar ver lo que pudo ser esta ciudad, pero los carteles explicativos
también pueden ayudar:
Mapa que reconstruye lo que fue
la ciudad en su época de esplendor:
Plano de las visitas que se
pueden hacer:
Empiezo el paseo en la zona del
museo, lo primero que encuentro son las ruinas del Fortín de la Navidad que era
de las pocas construcciones militares y protegía la entrada de la ciudad por el
puente del Matadero.
A la derecha tenemos los restos
de los manglares que rodeaban la ciudad. Hoy hay varios edificios altos de
apartamentos y el cinturón costero. Pero aún quedan muchas aves que viven en
este ecosistema.
Seguimos paseando viendo las
ruinas de los diferentes conventos que había en esta calle:
1.- Convento de la Merced.- Este
convento fue fundado por los Mercedarios en 1522. Su claustro estaba ubicado
sobre la calle de la Carrera. Esta es la calle que servía de enlace entre el
puerto y las Casas Reales. Finalizada, al oeste, en el Puente del Matadero, el
que llevaba al Camino de Cruces.
En los alrededores de este
convento se concentraba la población africana que tenía la ciudad.
Lo que queda hoy es:
Una reconstrucción de cómo pudo
ser:
2.- Convento de San Francisco.-
Los Franciscanos llegaron a Panamá en 1520 y en 1573 empezaron a edificar este
centro.
Este convento tenía una ubicación
excepcional, fue construido sobre una elevación del terreno y orientado hacia
la playa. Fue uno de los más grandes del sitio: posiblemente tenía dos patios y
sus edificios eran de dos pisos.
Hacia el fondo del solar se situaba
un enorme huerto que ocupaba la mitad del terreno. El convento estaba ubicado
hacia la calle del Obispo, en dirección norte. Los restos de su huerta yacen
bajo la actual Vía Cincuentenario.
Hoy quedan las ruinas de su parte
frontal o sur, donde se encontraba la iglesia. Son las ruinas menos
reconstruidas del complejo.
Una reconstrucción de cómo pudo
ser:
3.- Convento de la Concepción.-
Era el único convento de monjas de la ciudad.
Los Concepcionistas llegaron a
Panamá en 1597. En 1640 comenzaron la construcción de la iglesia.
Las obras se pararon por el
ataque pirata Henry Morgan en 1671. Faltaba aún de construir una torre, algunas
paredes y su fachada principal. Contaban con una importante fuente de agua
potable: el aljibe. Hasta la fecha, es el único aljibe encontrado de la ciudad.
Hoy es una de las edificaciones
mejor conservada, en ella se han realizado trabajos de reconstrucción en los
que se instaló un entarimado de madera
desmontable e independiente de la estructura original que permite tener
la vista del templo desde arriba.
Una reconstrucción de cómo pudo
ser:
Nota sobre los conventos de Monjas:
La vida religiosa era uno de los
pilares de la sociedad colonial, aunque a las mujeres les tocaba un papel muy
diferente de los hombres. Mientras que los sacerdotes gozaban de gran libertad
de movimiento, las monjas vivían enclaustradas. Una vez en el convento, estaban
estrictamente resguardadas de los ojos de los hombres y raras veces veían a
alguien extraño a su comunidad. En principio, su objetivo era la vida
contemplativa, pero en la práctica había otras razones para ingresar a un
convento. Muchas mujeres tomaban los hábitos por arreglos familiares, por falta
de fortuna, por no poder casarse o porque estaban solas.
En los conventos de monjas
imperaban importantes jerarquías, algunos establecimientos eran muy exclusivos
y tenían restricciones de raza. Las monjas privilegiadas pagaban elevadas dotes
para ingresar, las pobres muchas veces tenían que servir a las más ricas. En
Panamá Viejo, las monjas más adineradas vivían con sus sirvientas y esclavas.
Por las propias exigencias de la
vida en clausura, los conventos de monjas estaban rodeados por altos muros y
tenían pocas ventanas hacia el exterior. En la iglesia, las monjas asistían a
misa en un recinto especial resguardado por celosías. Desde allí podían ver el
altar, pero desde la nave no se las podía ver a ella.
Por el camino encontramos varios
pozos, esto refuerza la teoría del esfuerzo que se tuvo que realizar para
abastecer a los habitantes de la ciudad de agua dulce.
4.- Convento de los Jesuitas.-
Este convento fue de los últimos que se fundaron (entre 1578 y 1582). Estaba recién construido cuando la ciudad fue
destruida y posteriormente abandonada en 1671.
Su iglesia presentaba varias
puertas de acceso: la principal daba a una calle adyacente, lateral a la calle
de la Empedrada y la una tercera puerta
se usaba para uso interno y comunicaba el patio con el claustro. Aún se pueden
apreciar los cimientos de las columnas que rodeaban al claustro.
Una reconstrucción de cómo pudo
ser:
5.- Convento/Abadía de los
Dominicos.- Los frailes dominicos se establecieron en Panamá en 1566.
El convento fue fundado en 1571
por Fray Domingo Pérez. Se fue construyendo poco a poco, con muchas
dificultades económicas ya que los dominicos no tenían muchas posesiones, solo
contaban con las limosnas que se daban los feligreses.
En 1577 el edificio era aún de
madera y teja con cerca de caña labrada. Su construcción con mampostería se
empezó a comienzos del S.XVII y en 1607 lo describen como un “Convento Pobre”.
Los restos que se encuentran son cercanos a 1671.
Había un solo claustro cuyo patio
estaba rodeado por una galería de madera. Su iglesia, era de planta rectangular
asimétrica, tenía su techo y pilares internos de madera formando tres naves más
otra adicional que se especula podría ser utilizada para las capillas privadas.
Hoy es uno de los conventos de más fácil interpretación dentro de Panamá viejo.
Una reconstrucción de cómo pudo
ser:
La Calle Empedrada.- Esta calle
empezaba en la equina noroeste de la Plaza Mayor con un trazado paralelo al de
la Calle de la Carrera y finalizaba en el convento de San Francisco.
Fue una de las vías más
importantes de la antigua ciudad. Arrancaba de la Plaza Mayor cerca de la
catedral y a lo largo de ella se encontraban los conventos más importantes de
la ciudad.
En unas excavaciones en 2004 se
encontró parte del pavimento colonial original de cantos rodados.
Una reconstrucción de cómo pudo
ser esta calle:
Ya en la plaza, se encuentran las
ruinas de varias casas de los nobles. Destaca:
1.- Las Casas Terrín.- Estas
casas ocupaban una manzana en la parte norte de la Plaza Mayor.
Eran propiedad del Cabildo y en
1597 fueron traspasadas a la familia Terrín, una de las familias más poderosas
de la ciudad quienes con el alquiler de dichas casas sufragaban los gastos del
Convento de la Concepción.
Tenían una gran arcada y de su
estructura original se puede reconocer el portal y las dependencias que daban a
la plaza.
Una reconstrucción de cómo pudo
ser esta calle:
2.- La Casa de Pedro de Alarcón.- En 1590, el clérigo construye esta casas gracias a las limosnas, era una casa de alquiler de dos piso en la zona norte de la Catedral. Con estas rentas se pretendían pagar a los cantores y capellanes del coro. Pero la idea no funcionó, pues los clérigos, incluyendo al obispo, se instalaban en la casa sin pagar el alquiler. Esta es la razón de que se crearan serios conflictos y por esta razón a esta vivienda se le conocía también como “La Casa del Obispo”.
Pedro de Alarcón, un rico vecino
que ayudó a costear la edificación de la Catedral, compró la casa en ruinas
aproximadamente en 1640. La reconstruyó como vivienda de alquiler para dar
albergue a los visitantes más importantes de la ciudad.
El cuerpo principal del edificio
tenía tres niveles. Los dos primeros de mampostería y el último de madera.
Contaba con un patio interior casi cuadrado y un ala trasera algo estrecha, que
probablemente servía para albergar a la servidumbre, como bodega, tienda o
taller.
Una reconstrucción de cómo pudo
ser esta calle:
Catedral.- Frente a la antigua
Plaza Mayor se encuentran las ruinas de la catedral; cuya torre, de 30 m de
altura, está inusualmente ubicada junto al ábside. Originalmente fue de madera
y fue reconstruida con materiales más fuertes, entre 1619 y 1626.
Está ubicada sobre un promontorio
rocoso al este de la Plaza Mayor. La catedral jugaba un papel importante dentro
del urbanismo de la ciudad de Panamá ya que es el edificio que representa el
poder religioso y domina además el espacio de la plaza mayor.
Su torre de 4 cuerpos y 30m de
altura aparte de como campanario se utilizabatambién como atalaya. Según
parece, inicialmente solamente tenía tres cuerpos; es posible que el último
piso haya sido agregado después del incendio de 1644.
La evolución de esta construcción
es:
La Catedral de Panamá Viejo
empezó como una sencilla estructura de madera y paja. Su emplazamiento no era
el actual; es posible que la iglesia original estuviera en el flanco sur de la
Plaza Mayor. Originalmente no era una catedral, ya que hasta 1524 la sede
episcopal de Tierra Firme fue Santa María la Antigua. Fue con el abandono de
ese asentamiento cuando el obispado pasó a Panamá Viejo.
A raíz del incendio de 1539 hubo
que construir una nueva iglesia. Se acordó cambiar su ubicación y edificarla a
cal y canto, aunque esto último no se logró y la nueva catedral se hizo de
madera.
La causa fue que aunque el obispo
Fray Tomás de Berlanga apoyó la obra con dinero y consiguiendo albañiles y
canteros especializados en España, el barco en el que iban hacia Panamá
naufragó y de esta pérdida nunca se recuperaron. Finalmente se consiguió construirla de madera
y gracias a donaciones.
A los pocos años ya se veía
destartalada y consta que en 1580 amenazaba ruina. Una y otra vez se discutió
su reconstrucción, pero durante cuatro décadas no se hizo más que apuntalar la
estructura existente.
La iglesia actual fue edificada
entre 1619 y 1626. El incendio de 1644 destruyó el techo y sus soportes, por lo
cual hubo que restituir toda la carpintería. Se presume que ya se habían
concluido las obras al momento de la destrucción final de la ciudad en 1671.
Las ruinas de la torre fueron restauradas arquitectónicamente para permitir que los visitantes podamos usarla como mirador.
Se puede visitar por dentro, se
va subiendo piso por piso y en cada uno de ellos hay fotos, carteles
informativos… y desde arriba hay bonitas vistas.
Otras imágenes del complejo:
Tras finalizar la visita, vuelvo
a tomar el MetroBus hasta la zona financiera para acercarme al hotel para
pasear cuando ya ha anochecido por la Avenida Balboa antes de irme a dormir
Lunes 4 Mayo: Ciudad de Panamá
(P.N Metropolitano)
Por la mañana prontito arriba.
Hoy el objetivo es el PN Metropolitano
para disfrutar de la naturaleza.
Algunas notas sobre el PN
Metropolitano:
El Parque Natural Metropolitano
está ubicado en el corregimiento de Ancón, Distrito de Panamá, entre la Ave.
Ascanio Villalaz y el Camino de la Amistad, al final de la Ave. Juan Pablo II.
Fue declarado PN en Julio de 1985
y es el único área protegida de Centroamérica que se encuentra dentro de los
límites de una ciudad metropolitana.
El PN Metropolitano forma junto
con el Parque Nacional Camino de Cruces, y el Parque Nacional Soberanía un
corredor biológico que se extiende a lo largo de la ribera este del Canal de
Panamá. Estas extensas zonas boscosas
garantizan el funcionamiento del Canal de Panamá ya que requiere de grandes
cantidades de agua para su funcionamiento y
además ayuda a proteger la diversidad biológica de la zona proporcionando un adecuado hábitat a especies
que requieren de amplios territorios.
El PN Metropolitano abarca una
extensión de 232 hectáreas y 1.159.43 m2.
Este territorio es uno de los
últimos refugios del casi desaparecido bosque seco tropical del Pacífico
centroamericano, que entre sus características cuenta con la gran proporción de
que sus árboles pierden las hojas durante la temporada seca.
Encontrar la forma de llegar al
PN ha sido complicado. Después de leer varios blogs de los que no saco en claro
cómo hacerlo, decido ir hasta la estación de autobuses de Albrook y tomar un
Taxi ya que aunque la entrada al PN está muy cerca no sé si se puede acceder
andando o no. En el trayecto veo que es muy sencillo, se puede ir andando desde
la estación y no se tarda más de 15 minutos.
Para llegar, lo menor es salir
desde el Mall de Albrook por la puerta de la zona de los dinosaurios (el Mall
se divide en zonas ambientadas en parques de animales) y seguir la valla del
complejo de la piscina de la Universidad. Al llegar a una gasolinera ya se ve
un cartel que indica la dirección del centro de visitantes que está a escasos
200m una vez que cruzas la carretera.
Al llegar al centro de
visitantes, me cuentan un poco que puedo ver y pago el coste de la entrada (5
$).
El parque tiene varios senderos y
en dos horas es suficiente para recorrer de forma cómoda todos.
Hacer los recorridos recomendados
es sencillo, las rutas están
perfectamente marcadas y cada poco hay un cartel en que se puede ver el punto
en el que te encuentras así como varios paneles explicativos con información
sobre la flora y fauna que puedes encontrar en el parque. Si con esto no es
suficiente, los árboles que bordean el camino tienen atados cordones de colores
para marcarlo. Así que perderse es complicado.
Importante, no tener en cuenta el
tiempo estimado que ponen en los carteles, es excesivo. Asumo que se necesita
ese tiempo si vas parando en cada árbol, pero si vas paseando tranquilamente
con menos de la mitad es suficiente.
Empieza la ruta:
Sendero Los Caobos.- Tiene un
recorrido de 1.1 Km.
Recibe su nombre por la
existencia, en la parte más alta de su recorrido, de algunos ejemplares de la
hoy muy escasa especie forestal Sweitenia Macrophylla, mejor conocida como
caobo.
Aunque para este sendero se
indica que se requiere mayor exigencia a nivel físico por tener pendientes
pronunciadas escalonadas, no es para tanto, se hace sin ningún tipo de esfuerzo
y merece la pena por su exuberante flora y por ser el área con mayor
posibilidad de observación de aves del Parque (yo no he tenido la suerte de ver
muchas aunque los pájaros no es algo que me llame mucho la atención).
En su punto más alto hay un
mirador desde el que se puede ver parte de la ciudad de Panamá y su bahía.
Sendero La Cienaguita.- Fue el
primer sendero que se creó en el parque en 1987. Se inicia en la caseta de
vigilancia en la entrada del Camino del Mono Tití y asciende a través del bosque para
encontrarse nuevamente con el Camino del Mono Tití, cerca de la cima de cerro
Cedro.
Es un sendero lineal de de 1.1
Km, y una altitud máxima de 102 m. Su nombre se debe a que en época lluviosa se
forma en la entrada una pequeña ciénaga.
Se recomienda ir en silencio y
tener la vista y los oídos bien abiertos, estar pendiente del mínimo movimiento
en la copa de los árboles y del sotobosque para disfrutar la naturaleza que
habita el Parque Natural Metropolitano (yo hice caso a estas recomendaciones y
salvo uno de los roedores que pueblan este parque que vi entre la maleza y
algún trino de pájaro nada de nada).
El animal que vi, era una especie
de roedor del tamaño de un conejo y que es común por esta zona.
A parte de este roedor solo vi
algunas pequeñas lagartijas
Sendero Mono Tití.- Es un camino
de 1.1 km que se inicia detrás del edificio 1002 conocido como "El
Castillo" que fue utilizado en la segunda guerra mundial por los
norteamericanos como taller para reparar aviones y dos plataformas que
posiblemente fueron utilizadas como helipuertos por el ejército norteamericano.
El famoso “El Castillo” es una
fea construcción de hormigón, tiene dos torres y creo que esta es la razón de
su nombre.
Su nombre se lo debe al pequeño
Mono Tití (Saguinus geoffroyi) uno los habitantes más comunes del Parque.
En el punto más alto del sendero
se encuentra el mirador "Cerro Cedro" a 150 m del cual se tiene una
increíble vista panorámica de la ciudad de Panamá, el Canal de Panamá, el
Parque Nacional Camino de Cruces y el Parque Nacional Soberanía.
Durante el ascenso, un buen lugar
para descansar es el mirador "Los Trinos", denominado así por la gran
variedad de aves e insectos que se encuentran en el área.
Sendero El Roble.- Es un sendero
que comunica la sede administrativa del PN con el inicio del sendero "La
Cienaguita". Debe su nombre a un gran árbol de roble que está en la parte
posterior de los jardines bonsái.
En el camino hay una pequeña
charca en la que hay muchas tortugas:
Llego de nuevo al centro de
visitante y solamente me queda el último sendero al que se accede cruzando la
carretera.
Sendero del Monotides.- Este
sendero es circular y arranca en frente del centro de visitantes y tiene una
longitud de 0.7 Km. Es un terreno muy plano que puede ser recorrido sin mayor
esfuerzo físico.
Su nombre se debe al "Momoto
Coroniazulado", una hermosa y especial ave que frecuenta este sitio.
Durante el recorrido encuentro
algunos restos de maquinaria que ya perece parte del paisaje.
Otras imágenes del PN
Metropolitano:
Ha estado bien este paseíto por
el PN, ha sido unas horas andando entre la vegetación, eso sí sin suerte de ver animalitos. El balance es
bueno aunque hay que reconocer que no es espectacular y que parte de algunos
senderos discurren paralelos a una carretera y se va escuchando el ruido de los
coches. Por eso, recomiendo venir si tienes tiempo libre en la ciudad de Panamá
pero priorizaría el resto de visitas antes que ésta.
Una vez realizado el recorrido
bajo andando a la estación de Albrook para tomar el metro hasta el hotel. Toca
darse una ducha, vestirse de persona, cerrar la maleta, cambiarse de hotel y cambiar el chip a MODO trabajo.
Hoy llegan mis compañeros y tengo
que poner en “Stand-By” mi viaje turístico por la zona por unos días.
Por la noche vamos a la ciudad
antigua, el ambiente es diferente al que me encontré en mi visita el sábado.
Hay mucho ambientillo en los bares y restaurantes.
Cenamos por la zona en un
restaurante muy agradable, después vuelta al hotel y a dormir.
Martes 5, Miércoles 6Mayo: Ciudad
de Panamá (Currando)
Estos dos días nada de turismo,
dos jornadas completas de reuniones para terminar con cenas de trabajo.
Jueves 7 Mayo: Ciudad de Panamá
(Currando y Punta Pacífico)
Termino mis reuniones a la hora
de la comida. Después de comer, recojo mi maleta y arranca la segunda fase de mi escapada Panameña. Voy
a un nuevo hotel en la zona financiera, en el anterior no había plazas. También
tiene piscina, esta vez en la azotea y muy buenas vistas:
Dedico al tarde en pasear por
Punta Pacífico, que aunque está al lado de la avenida Balboa aún no había
visitado.
Esta chulo para pasear pero al
final no es más que una zona residencial llena de rascacielos. Es complicado
llegar a nivel del mar porque las fincas privadas te cortan el paso.
Aquí hasta puedes pedir por teléfono
los medicamentos y te los llevan a casa, nunca había visto esto del
“Tele-Farmacia” :)
Otra imagen graciosa, un
“LLAANTERO” ambulante. Apuntaré la dirección por si necesito cambiar las
ruedas:
Después de cenar, a dormir,
mañana toca súper madrugón.
Información del Hotel – Hotel
Terranova - C/ 49 con Calle Uruguay
- Ubicación: Muy buena en pleno corazón de la zona financiera, a escasos minutos andando a la Avenida Balboa y cerca de la parada de metro de El Carmen
- Valoración: Buena aunque la decoración de la habitación podría mejorar.
- Tienen wifi gratuita en todo el hotel.
Viernes 8 Mayo: Ciudad de Panamá (Archipiélago de San
Blas)
Arriba muy muy prontito, salgo a las 5:30 ya que el camino
hasta el Caribe Panameño es largo aunque en Km no demasiado pero es una
carretera casi de montaña con muchas curvas y desniveles.
El recorrido en sí es interesante, atravesamos la cadena
montañosa de Panamá que está cubierta por una exuberante selva.
El objetivo es territorio kuna que tienen una especie de
autonomía dentro del territorio, a la entrada hay una especie de frontera donde
hay que enseñar el pasaporte y pagar un canon por entrar en el territorio 25$.
Algunos datos sobre la comunidad
Kuna:
Los Kuna, Cuna o Guna son un
pueblo amerindio localizado en Panamá y Colombia.
Las primeras expediciones
españolas de la conquista de América en tierra firme fueron las de Alonso de
Ojeda, y Vasco Núñez de Balboa. Estos expedicionarios, durante 1500 y 1501,
recorrieron la Costa Caribe colombiana y el Golfo de Urabá. En este último se
establecieron todos durante bastante tiempo, y fue allí donde entraron en
contacto con los indígenas Kuna.
Los Kuna migraron desde los
bosques de este Darién oriental húmedo y el norte antioqueño de Colombia hacia
la zona del Archipiélago de San Blas, Panamá, debido a las guerras con sus
enemigos Catíos.
Su mala relación con los
conquistadores españoles propinó su alianza con los expedicionarios ingleses,
contra los españoles en sus ataques fluviales. Esta alianza supuso una amenaza
a la que la Corona respondió con una
Real Orden para extinguir a los Kuna.
La persecución por parte de los
españoles logró desplazarlos hacia las cabeceras de los ríos Tuira y
Chucunaque. Finalmente la desplazada cultura Kuna resistió más en Panamá que en
Colombia, donde ha perpetuado sus tradiciones con éxito.
Hoy viven mayormente en el
noreste de Panamá en un vasto rosario de aldeas asentadas en alrededor de 360
islas y arrecifes del archipiélago de San Blas aunque también hay en las
provincias de Colón y Darían y algunos resisten en Colombia.
La legislación sobre territorios
indígenas en Panamá comenzó a ser definida con la legislación de la Comarca
Kuna de San Blas, en 1938, y con la definición de sus límites y administración
mediante la Ley Nº 16 de 1953. Los Kina se constituyeron así en el primer
pueblo indígena que adquirió derechos sobre sus territorios. Desde entonces
mantienen cierta autonomía político-administrativa. En 1992 el gobierno
colombiano les reconoció 7.500 hectáreas como resguardo indígena.
Bandera:
Su bandera es peculiar,
están muy orgullosos de ella. Se usa
como icono para reivindicar su independencia.
El origen de la bandera se
remonta a 1925, cuando ocurrió la Revolución kuna y en la que desencadenó la
separación de los territorios controlados por la etnia kuna de Panamá.
La bandera que se confeccionó
para ese momento era muy similar a la bandera de España y en la franja amarilla
se incluía una esvástica levógira, que representa a un símbolo ancestral de los
kunas.
Posteriormente en 1942 se
modifica la bandera agregando un anillo de color rojo que se entrelazaba con la
esvástica, este anillo representaba al ornamento que usaban las mujeres kunas
en la nariz. Este cambio se hizo porque en esa época la bandera fue asociada
fuertemente con la bandera nazi. Después la bandera fue modificada en su forma
actual, las franjas rojas fueron cambiadas a un color naranja oscuro y el
anillo desapareció.
Organización:
La Antigua organización política
de los kunas se ha ido fortaleciendo a través de sus Congresos Locales
(comunidades) y Generales (comarca), mantienen una fuerte cohesión del grupo y
han podido mantener el poder de decisión sobre las actividades que se realizan
en su territorio y ejercer el control sobre los recursos naturales y el
aprovechamiento de otros recursos de la región.
En la actualidad la institución
política fundamental del pueblo kuna es la gran Casa del Congreso, Onmaked
Nega, que funciona en cada comunidad y que constituye un centro consultivo,
deliberativo y ejecutivo a la vez cívico y ceremonial. El mismo simbolismo de
la Casa del Congreso indica que ésta es presidida pero no dominada por los
Sailas, líderes de las comunidades. Existe una creciente tensión y demanda de
mayor participación política de las mujeres, cuyo papel tradicional ha sido
influir en los votos de los hombres de sus casas: pero una prueba de la
adaptabilidad del sistema es la reciente designación de una Saila mujer.
Existen distintos funcionarios
que son elegidos por el Congreso y que contribuyen al desarrollo de la vida
colectiva. Así cada Saila es acompañado por el Argar, intérprete y vocero, que
debe ser un gran conocedor de la cultura para ser fiel en la traducción de los cantos
sagrados que entona el Saila.
Los guardias locales voluntarios,
llamados Suaribgan, están encargados de mantener el orden en la comunidad y en
la Casa del Congreso, convocar a las reuniones y hacer cumplir las resoluciones
del Congreso, portando una especie de bastón de mando tallado con figuras
sagradas y purificado por el canto de los Sailas; quienes sacralizan así ese
símbolo del poder colectivo.
Otros funcionarios son los Sapin
Dummagan, encargados de dirigir los distintos tipos de rituales o trabajos
comunales. Entre ellos está:
1.- El Inna Saila que organiza el
ritual de la pubertad femenina, que tiene una notable presencia en la cultura.
2.- El Neg Saila se ocupa de
organizar la construcción y renovación de las viviendas de palma.
3.- El Igar Dummad es el
encargado de dirigir la limpieza de los camino.
4.- El Naynu Dummad de los
trabajos en las plantaciones comunitarias.
5.- El Ur Dummad tiene a su cargo
sumar los esfuerzos para el acarreo de los árboles destinados a la construcción
de las canoas o cayucos.
La principal institución aglutina
a todo el pueblo Kuna y cuyos orígenes son aparentemente muy antiguos, es el
llamado Congreso de la Cultura, Onmaked Nega Namakaled, que a partir de 1973 se
reorganizó para hacer frente a las cambiantes coyunturas políticas. Dicho
Congreso se reúne una a dos veces por año y a él concurren los Sailas de todas
las comunidades.
Economia:
La economía está basada en la
agricultura, pesca y caza, con una larga tradición de comercio internacional.
Habitan casas de arquitectura sencilla en construcciones basadas en la caña
pero sólidas y resistentes al vaivén del clima.
Aunque sus poblados son en su
gran mayoría insulares, los terrenos de labor están ubicados en la cercana
tierra firme, a la que se desplazan diariamente en cayucos de remo para
trabajar sus cultivos. Los plátanos, cocos, y el pescado forman parte de la
dieta kuna, suplementado con comida importada, y unos animales domésticos.
El turismo es, cada vez más, una
parte importante de la economía, sobre todo en Kuna Yala.
Los kunas son famosos por sus
molas, un tejido artístico colorido hecho con técnicas de bordado y bordado
inverso. Las tablas de mola son usados para hacer blusas del traje kuna
femenino, que es usado diariamente por muchas mujeres kunas. Mola significa en
lengua kuna "ropa". Según la tradición Kuna, el diseño de la mola fue
traído por la heroe cultural Magiryai.
Lengua:
La lengua Kuna es una lengua
indígena de la familia Chibcha cuenta entre 50,000 a 70,000 hablantes. El
nombre de la lengua en Kuna es Dulegaya, lo que significa "lengua del
pueblo y es la lengua de uso diaria en las comarcas y otras áreas Kunas, y la
mayoría de los niños hablan la lengua como lengua nativa aunque también se usa
bastante el castellana, sobre todo en la
educación y en documentos escritos.
Espiritualidad:
La comunidad Kuna practica
sentires y convicciones de tipo trascendentalista. Se consideran “Hombres de
oro", parte esencial de la Naturaleza y dotados de potencialidades y
privilegios especiales. Según su mentalidad, la divinidad se expresa en forma
de padre y de madre. Para los kunas, en la naturaleza de los humanos, los
animales y las plantas fluyen simultáneamente las energías femenina y
masculina.
Llegamos puntuales a puerto Cartí,
desde aquí tomamos una barca con la que vamos a ir recorriendo algunas de las
islas de este archipiélago, aunque realmente habría que llamarlas islotes ya
que su tamaño es muy reducido.
Las primeras islas que vemos
están habitadas, son asentamientos de comunidades kuna, es como un grupo de
chabolas suspendidas en el mar ya que no queda ni un milímetro de playa entre
las casas y el agua.
Isla Aroma.- Es nuestra primera
parada, no bajamos de la barca solo venimos a dejar a una pareja que va a quedarse
aquí durmiendo y a recoger a otras personas que están acampados y nos
acompañarán a visitar las islas.
Nos recibe un cartel dándonos la
bienvenida y los Kuna aprovechan para colgar sus artesanías entre las palmeras.
Las primeras islas que vemos están habitadas, son asentamientos de
comunidades kuna. Son un grupo de chabolas suspendidas en Es una isla alargada,
hay montadas varias tiendas y algunas chozas que se alquilan a los turistas que
quieren pasar aquí la noche. En la isla no hay luz, ni siquiera tienen
generadores, por lo que si vienes a pasar unos días toca guiarse por la luz del
sol y asumir que muchas caminatas no te vas a poder dar pues de dos pasos te
sales de la isla. Eso sí, tranquilidad y bonitas vistas no te van a faltar.
Entre las palmeras hay algunas
hamacas para descansar y disfrutar de las vistas.
El agua es trasparente y la arena
muy blanca. Es todo un paraíso.
Isla Perro Grande.- La isla de
Perro Grande es el nuevo destino, aquí sí que bajamos de la barca y podemos
pasar un rato disfrutando de la playa. Se puede también hacer snorkel.
Esta isla es más o menos como
Isla Aroma. Tiene también alguna choza donde te puedes quedar a dormir.
En la orilla hay restos de algún
barco que encalló y que ya se ha incorporado al paisaje.
También hay restos de palmeras
que habrán caído tras una tormenta.
En frente, se ve la otra Isla
Perro, es más pequeña y también recibe algún bote con turistas para disfrutar
de sus playas.
Isla Pelícano.-Esta isla sí que
es como la isla del náufrago de cualquier comic. Es un pequeño pedazo de arena
con unas cuantas palmeras, una choza y nada más. En esta sí que casi si saltas
te sales de la isla.
No es el lugar para venir con
alguien que te caiga más, hay poco espacio :)
Piscina.- Es un banco de arena en
medio del mar, esto hace que puedas bajar de la barca y andar por ella. El agua
no llega a las rodillas y estás en medio del mar.
Hay muchas estrellas de mar
reposando sobre la arena.
Isla Chichimé.- En esta nueva isla vamos a
comer, aunque sigue siendo pequeña tiene más infraestructura. Han montado un
palafito que hace las veces de restaurante y alquilan habitaciones en la parte
superior. Tienen incluso duchas con agua dulce, esto es genial ya me estaba
picando todo de la sal y el sol.
En la orilla hay también muchas
estrellas de mar:
Para comer hay pescado con arroz
y verdura y de postre varios tipos de fruta. La verdad es que todo está
exquisito aunque puede que sea que tenía hambre.
Después de comer hay tiempo para
darse un bañito y también para descansar en alguna de las hamacas que hay a la
orilla entre las palmeras.
Esta isla es un pequeño paraíso
Subimos de nuevo a la barca para
volver al puerto. En el horizonte se ve que se está oscureciendo y formándose
tormenta. La verdad es que debe dar un poco de miedito pasar una buena tormenta
en uno de estos islotes.
Otras imágenes e islas del
archipiélago de San Blas:
Al volver, paramos en una
comunidad, inicialmente no estaba en el plan del viaje y era algo con lo que me
estaba quedaba con las, pero la verdad es que no merece mucho la pena. Estas
islas donde viven las comunidades son pequeñas y están atestadas de casas. Todo
está muy sucio y no tienen demasiado interés.
Buscar info sobre las comunidades
Hay una casa de la comunidad
donde están los ancianos que marcan la ley y las normas de la comunidad.
Volvemos al barco y ponemos rumbo
a puerto Cartí donde nos espera el 4x4 que nos devolverá a Ciudad de Panamá.
Llego muerta, ha sido un día muy
largo pero ha merecido la pena no solo por visitar las islas sino que el propio
camino cruzando el país merece la pena.
Subo a la piscina, duchita y
salgo a cenar algo rápido porque lo único que quiero es irme a dormir.
Sábado 9 Mayo: Ciudad de Panamá
Tengo el avión de vuestra a
España a media tarde, me quedan aún algunas horas para seguir disfrutando de la
ciudad.
No me queda nada que ver, por lo
que repito el paseo por la avenida Balboa hasta el mercado de mariscos
disfrutando de las vistas.
Sigo hasta la calle comercial,
hay menos gente que el sábado pasado pero sigue siendo interesante ver a la
gente que pasa por la calle.
Un señor mayo se pone a hablar
conmigo y al final me pide que le haga una foto que me sirva como recuerdo de
la charla. Un señor muy interesante.
De vuelta al hotel hago una
parada en una terraza del mercado de mariscos para tomar una Coca-Cola e
hidratarme, estaba tranquilito pero empieza a llegar gente y es que retrasmiten
un partido de futbol del barsa y se llenan las mesas con señores que no separan
los ojos de la pantalla.
La gente es muy amable y entabla
enseguida conversación contigo, eso sí, sin perder el ojo de la pantalla a ver
cómo sigue el partido :)
Llego al hotel, recojo la maltea
y pongo rumbo al aeropuerto, me espera una noche en vuelo.
Domingo 10 Mayo: Vuelta a casita
Llegamos prontito a Madrid, es
hora de deshacer maleta, poner lavadoras y asentar las experiencias de este
viaje.
Ahora a pensar en la siguiente
escapada.
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